9- Ruptura confusa

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Ni siquiera se dieron cuenta cuando la distancia empezaba a aparecer en su noviazgo. Creían que todo iría bien y que su relación mejoraría tras comenzar a salir pero ocurrió exactamente lo contrario. Se habían distanciado cada día más y Baji no sabía el por qué. Su novio inesperadamente le había comenzado a evitar y empezaba a sentirse mal por ello, ¿acaso había hecho algo mal para merecer que su novio le tratara de aquella manera? No podía evitar pensar que era culpa suya, pero ni él sabía que había hecho.

Aunque la verdad era otra. Ambos eran ya adultos "maduros" y aquella era la causa por la que el rubio estaba distante. Su madre, anteriormente le había llenado de preguntas tras confesarle que estaba en una relación con Keisuke. El problema vino cuando no tenía respuestas para todas aquellas cuestiones, mas sobretodo fue más por vergüenza que por miedo, ya que las preguntas que le hizo aquella mujer eran muy subidas de tono y de una madre sobreprotectora con sus hijos o bueno, en este caso solamente hijo ya que Matsuno era hijo único.

¿Cómo iba a mirar a la cara a su novio tras lo que había preguntado su madre? ¡Le había preguntado si ya lo habían hecho! Sin lugar a dudas era vergonzoso, o al menos así era para él. Se lo había dicho su madre y él ni siquiera sabía cómo se hacían esas cosas, o al menos no en hombres. Por desgracia a los 14 años de edad jugando con Takemichi con el ordenador abrió la pestaña que no era. Aquel fue el día dónde entendió que su madre le había mentido durante 14 años de su vida, sobre que la cigüeña era quién en verdad traía los niños al mundo.

Chifuyu quería su espacio y Baji, aunque le doliera respetaba su decisión y le iba a dar el tiempo que necesitara. Keisuke en cambio, nunca había pensado en ello. Podía coquetearle todo lo que quisiera a su pareja que nunca se imaginaría aquello. Sabía exactamente cómo hacerlo, al fin y al cabo Kazutora se lo había mostrado cuando el azabache le dijo que le gustaba el rubio. Sin embargo no se podía imaginar a su novio en aquella situación junto a él. A sus ojos el menor era muy lindo e inocente como para eso.

Lo malo de todo, es que toda aquella situación había llevado a su relación a un estado crítico. Tanto fue así que Baji de verdad después de unos días pensó que su novio le era infiel con su propio mejor amigo, cosa que si fuera verdad le haría sentir muy traicionado por ambas partes. Kazutora y Chifuyu eran grandes pilares en su vida, no quería perderlos así, se negaba a ello.

Según Keisuke sus celos no venían sólos. No estaba alucinando ni mucho menos. ¡Solamente tenía que mirar la forma en la que se miraban! Siempre compartiendo secretitos y ni siquiera Matsuno aceptaba sus citas, ¿cómo entonces no pensar de aquella manera? ¿Desde cuándo se llevaban tan bien? ¿Cuánto tiempo más tendría que aguantar que su Fuyu se marchara con Kazutora?

Al principio se alegró de que se llevarán bien, pero aquello era pasarse. El de ojos azules ya ni quedaba con él y solamente miraba al peliteñido. Tenía derecho a estar enfadado con ambos y sin duda así lo estaría. Aunque más que enfadado se sentía decepcionado y triste.

Sintiéndose así, solo le quedaban 3 opciones:

1- Hablar con Chifuyu y intentar solucionar las cosas (dependiendo de todo puede ser una posible ruptura).

2- Hablar con Kazutora primero, el cual, no como el contrario le seguía hablando con normalidad y como si nada.

3- Pasar de todo y esperar a que Chifuyu le dejara.

Todas acababan en posibles rupturas menos la 2, por lo que se decantó por esa opción. Seguidamente citó a su mejor amigo, aunque para su desgracia se encontraría lo que no se esperaba pero al igual sí. No venía sólo, su rubio le acompañaba.

Ahora los tres se encontraban en el apartamento de Keisuke. Kazutora estaba tomando felizmente un café mientras el de ojos azules yacía inmóvil sentado a su lado. El más alto de los tres solamente soltó un suspiro mientras les miraba con mala cara. Para la fortuna o desgracia del azabache, no le fue difícil para Hanemiya percatarse de ello, por lo que preguntó por ello a lo que el más alto le agarró del brazo, para seguidamente arrastrarlo hasta el baño y cerrar la puerta de un portazo, dejando atrás a un hermoso rubio de ojos azules muy confundido por la forma en la que se acababan de tratar los dos mejores amigos.

Aplicación del amor - BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora