8-Declaración de amor

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Ya había llegado el día.

Aquel día por fin Keisuke Baji le diría todo lo que sentía a Chifuyu Matsuno, el chico que amaba.

Ya se había arreglado para ello, gracias a Emma pudo decidir qué ponerse. ¡Incluso se había puesto colonia! Si iba a conquistar a Chifuyu tenía que ir bien presentable. Llevaba puestos unos vaqueros negros rasgados y con una camisa blanca un poco abierta por arriba, según Emma aquello era lo atractivo. Iba casual pero arreglado, tampoco quería aparecer en casa del chico con traje como si se fueran a casar. Si todo salía bien lo llevaría el día de su boda, pero no en ese momento.

Con la ayuda de su amiga le compró unas rosas al chico, para luego al ver que ya se acercaba la hora ir a recoger a Chifuyu. Dios, estaba muy nervioso. No sabía aún qué palabras utilizar para decirle al rubio lo que sentía.

Había pensado que lo mejor era ser espontáneo pero sabía que aquello no iba a funcionar y solo se trabaría con sus propias palabras. ¿Por qué tenía que hacer aquello? Era vergonzoso.

Ya plantado frente a la puerta de la casa de su amigo la tocó con las flores en la otra mano. Estaba muy nervioso y notaba cómo sudaba frío. Dios, ¿qué debería hacer o decir? ¿Era tarde para retirarse? Por si acaso el mayor por si algo salía mal llevaba un micrófono colocado en la camiseta. Si lo veían necesario o incómodo Emma vendría a recogerlo con alguna excusa.

—¿Baji-san? Hola—La voz de su rubio lo sacó de sus pensamientos, a lo que por instinto le dio las flores sin decir nada. Estaba muy nervioso y su amigo muy confundido por el gesto del azabache—que lindas...—Estornudaría tras decir aquello. Ah, era verdad, Chifuyu era alérgico a las flores—Mejor quédate tú con ellas, no entres con eso—Se las devolvería mientras seguía estornudando.

Keisuke de repente se sintió imbécil por lo que las dejó en una de las macetas que había alado de la casa de Matsuno. Aunque sea quería que el menor las mantuviera allí. Si era necesario él vendría cada día a regarlas, así también tendría una excusa para ver al rubio de ojos diamantinos.

—Lo siento, no me acordaba—Se disculparía mientras entraba en la casa del chico. Chifuyu solamente le respondió con un"no te preocupes". Aunque el menor dijera eso no hizo sentir mejor al de ojos ámbar por lo que cayeron inevitablemente en un silencio incómodo.

Siempre se había sentido cómodo cuando estaba con el rubio, pero esta vez era diferente, muy diferente. Keisuke aún sabiendo los sentimientos de su amado no sabía cómo explicarle lo que sentía.

—Oye—Empezó a hablar el rubio, seguidamente carraspeó la garganta y continuó:—No estoy enfadado por lo del beso, al contrario, la verdad es que usted me gusta, Baji-san—Keisuke al escuchar aquello se sonrojó levemente sin decir nada. Chifuyu solamente soltó un suspiro y se giró a mirarle—sé que a usted no le gusto, pero solo quería que lo supiera. Aprecio nuestra amistad así que por favor no me odie, podemos seguir como siempre y ignorar lo sucedido—Se giró para mirar hacia otro lado, arrepintiéndose de confesarle aquello al más mayor.

El azabache le miró de arriba a abajo, notando las mejillas de su amado levemente sonrojadas y como apretaba sus puños, como si se estuviera preparando para ser rechazado. Se le hizo lindo pero a la vez le dio pena. Se sentía mal al verlo así, aún sabiendo que sus sentimientos eran correspondidos por lo que se acercó a él para seguidamente coger al chico del mentón y obligarle a mirarle.

—Chifuyu, eres lo mejor que me ha pasado en la vida. Perdón por tardar tanto tiempo en confesártelo y obligarte a tí a decirlo cuando ya sabía que sería correspondido. Estoy enamorado de tí, me gustas mucho, no te puedes imaginar cuánto—Exclamó a lo que las mejillas del rubio se tornaron de un color más intenso—Te amo, realmente te amo y quiero pasar el resto de mi vida contigo, ¿podría ser tu novio y besarte de nuevo, por favor?

Aún no se creía que lo acababa de decir en voz alta por fin. Acababa de confesarle al chico que amaba su amor y éste le estaba mirando mientras sollozaba de felicidad y asentía repetidas veces.

No tardaron mucho más en romper la distancia que los separaba y, notando como ambas respiraciones se unían en una, juntaron sus labios, los cuales estuvieron buscando los del otro durante mucho tiempo.

El beso comenzó siendo uno bonito y lleno de sentimientos, sentimientos que estuvieron guardados durante mucho tiempo. Intentaron expresar todo lo que no habían podido guardado durante años en aquel beso, el cual duró hasta que ambos se quedaron sin aire.

El primero en separarse fue Chifuyu, el cual tras alejarse, se abrazó al chico y escondió su cara en el hombro de éste. Estaba llorando y no sabía porque. Bueno, sí lo sabía. Le había conmovido tanto lo que le había dicho Baji que no podía evitar llorar de felicidad por ello. El rubio era muy sensible en el ámbito del amor. Nunca creyó que alguien se le declararía cómo si hubieran salido de un shojo, y aún menos creyó que esa persona sería Keisuke.

El mayor solamente se abrazó también a él mientras acariciaba el pelo de su chico y le susurraba cosas bonitas en el oído. Cuando el contrario se sintió mejor se separaron por fin.

Había sido mágico, o al menos para los dos chicos, los cuales felices de haber dado inicio su relación se dieron la mano y se sentaron juntos en el sofá, para después encender la televisión y poner cualquier cosa que saliera en ella. Lo único que les importaba es sentir el calor corporal del contrario, no el material que enseñaban en aquella pantalla.

Ambos se amaban, eso era lo único que importaba ahora. El amor que ambos compartían el uno con el otro fue lo que les unió y no permitirían que nadie irrumpiese en aquella bonita relación. Nadie les iba a separar nunca.

¡Hola! Quería actualizar ayer pero digamos que no andaba en mis sentidos

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¡Hola! Quería actualizar ayer pero digamos que no andaba en mis sentidos... sí, digámoslo así. En fin, espero que os haya gustado el antepenúltimo episodio. Éste iba a ser el final pero decidí intentar llegar al 10 porque es un número muy bonito, en fin, capricho personal, no por nada más. Aunque eso sí, ¿a qué precio? El 9 vendrá fuerte, espero lo disfrutéis. :) y dicho ésto yo me voy, coman bien y chao, Ashu se despide. <3

-𝘈𝘴𝘩𝘶 ☆
1114 palabras.

Aplicación del amor - BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora