5-Ladrón de besos

1.2K 183 48
                                    

Según Keisuke Baji, en la vida de un hombre solo eran importantes dos cosas: el dinero y los gatos. Así fue durante mucho tiempo hasta que conoció a Chifuyu Matsuno, la persona de la que se enamoraría.

Nunca supo exactamente que vio en él. Nada más verlo recibió un flechazo. Quién sabía si fue por todas las cosas en común que compartían o amor a primera vista. Lo único que sabía es que era un inexperto y un inútil en el amor y al ser nuevo en todo ese tema nunca supo cómo reaccionar exactamente.

El verbo "amar" nunca antes había entrado en su vocabulario, pero al conocer al rubio algo cambió casi al instante. Su corazón latía muy deprisa cada vez que él hablaba, mientras se volvía cada vez más torpe.

Aquel sentimiento no desapareció después de 5 años de amistad, ¿cómo iba a desaparecer ahora? Era imposible. No podía evitar amarlo y cada día que le veía se tenía que tragar las ganas de probar aquellos labios que, según él, le invitaban a pecar día tras día, hora tras hora.

Labios que en ese instante se encontraban hablando, y él perdido en ellos y en su voz solamente asentía cada vez que escuchaba una pregunta.

—¿Eres tonto?—Preguntó el rubio, a lo que Keisuke asintió ante esa pregunta. Chifuyu rio confirmando su teoría de que Baji se había perdido totalmente en su propio mundo. Solamente cuando escuchó esa risa que tanto amaba, el azabache volvió en sí.

—¿Qué ocurre?—Preguntó, a lo que el menor, notándose nervioso respondió con un simple "nada". Obviamente el más alto no le creyó pero no tenía ganas de pelear, no con él.

¿Cómo iba a pelear si estaba tan feliz de estar con la persona que amaba en una cita?

—¿Qué deberíamos hacer?—Preguntó Matsuno, dejando al más alto pensativo y sin ninguna idea. Chifuyu al verlo solamente suspiro, para después coger aire y continuar hablando—Tampoco hace falta que hagamos algo que se haga en las citas, solamente actúa como siempre—Lo que dijo animó al mayor, aunque igualmente quería hacer aquella cita especial. Deseaba hacer algo nuevo con él en su primera cita.

Imprevistamente mientras pensaba música empezó a entrar por sus oídos. Reconoció en seguida la canción favorita de su rubio a lo que sin pensárselo dos veces cogió la mano de éste y le arrastró hacia donde la música le guiaba, dejando al menor bastante sorprendido pero no se quejó, solamente hizo que éste le dejara de agarrar el brazo para así darle la mano.

Keisuke ante aquello no se quejaría tampoco, al contrario, le gustaba. Le siguió arrastrando entre la gente hasta llegar a una especie de fiesta. Ninguno de los dos sabía en qué consistía aquello pero tampoco importaba. Ambos reconocían aquella melodía como si fuera únicamente de ellos dos.

Al llegar a la pista donde todos bailaban el azabache miró a su subcapitán avergonzado, para seguidamente levemente sonrojado hablar:—¿Podrías concederme este baile?—Cuestionó mientras estiraba su brazo hacia el contrario, a lo que Chifuyu sonrió mientras le daba la mano, quedando ambas manos entrelazadas y con ambos mirándose de frente.

—Obvio acepto bailar con usted, Baji-san—Dijo con una amplia sonrisa, para después soltar el agarre y abrazar el cuello del mayor. El azabache al notarlo se agachó un poco para que el contrario llegase y no tuviera que ponerse de puntillas. Después posó sus propias manos en la cintura de Chifuyu con cuidado, como si el rubio se tratara de una frágil escultura de cristal que al mínimo toque se fuera a romper.

Se dejaron llevar por la música que sonaba por sus oídos. Sin duda la compañia del contrario hacia un ambiente cómodo y agradable, aunque también vergonzoso ya que ambos eran inexpertos en ello. Ninguno de los dos sabía bailar y se notaba. Pero nada de eso importaba en ese momento, ambos estaban disfrutando como nunca el estar juntos de aquella manera.

La música cesó, y con ello Baji apretó el agarre para mantener al rubio cerca suya hasta que la canción finalizó por fin, dejando a los dos sujetos mirándose el uno al otro muy sonrojados.

Ninguno sabía exactamente que estaba pasando por sus cabezas. Tan solo una cosa pasaba por sus mentes "es ahora o nunca" y "¿a qué sabran sus labios?"

Solamente había una forma de descubrirlo.

Las distancias entre ambas cabezas empezaban a acortarse hasta que empezaron a notar la respiraciones contrarias sobre ellos.

Keisuke fue el que tomó el paso, agarrando a Chifuyu lentamente del mentón para después empezar a besarlo de forma suave y delicada. Los labios del menor sabían a caramelo y al rubio se le hizo como si estuviera bebiendo un café muy amargo.

El beso continuó con normalidad, hasta que por falta de aire tendrían la obligación de separarse. Los dos habían disfrutado el beso pero aquello, ¿a qué les llevaba?

Lo primero en lo que pensó Baji fue en disculparse.

—Lo siento, no era mi intención, realmente yo no pensé las cosas, perdón—En su tono se notaba arrepentido, pero no porque no le hubiera gustado sino por el miedo de que el contrario le tachara como bicho raro y no le volviera a hablar de nuevo.

—No fue tu culpa, Baji-san, yo también quería—Exclamó con intención de animar al contrario, a lo que al escucharse se sonrojaría inevitablemente. En su mente había sonado mejor. "Ahora seguramente Baji-san conoce mis sentimientos por él" pensó con miedo a ser rechazado aunque aún confundido por aquel beso.

—¿En serio? Creo que tengo que irme, es tarde—Diría nervioso, mientras miraba su muñeca como si llevará un reloj allí mismo—¡Adiós!—Depositaría otro beso en los labios del rubio para después salir corriendo de allí, dejando a Chifuyu confundido y ruborizado.

—Espera, yo quería decirte que me gustas..—Murmuró mientras veía la figura de su amigo desaparecer de su vista, quedándose ahí plantado y sólo. No sabía cómo interpretar aquel beso, solamente sabía una cosa: que iba a pegar a Takemichi nada más verlo para después darle un abrazo mientras lloraba de felicidad. Sí, sin duda haría eso. Era un planazo.

¡Hola! ¿Qué tal están?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Hola! ¿Qué tal están?

Espero les haya gustado. ^^

Tenía planeado actualizar entre semana pero no se me hizo posible, estuve enfermito, pero si se me hace posible intentaré actualizar pronto.

Bueno, dicho ésto me despido, espero lo hayan disfrutado y nos vemos en la siguiente actualización (que espero y sea pronto), ¡chao!

-𝘈𝘴𝘩𝘶
1086 palabras.

Aplicación del amor - BajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora