CAPÍTULO 19

153 25 2
                                    

—JHOPE—

Todavía estábamos en la cama cuando me volví hacia HangSun. Su cabello era un desastre, saliendo un millón de maneras de su cabeza. Sus labios hinchados y sus mejillas sonrojadas.

Era jodidamente hermoso. Tiré de su pierna para que su muslo descansara sobre el mío.

-¿Qué hacías antes, ya sabes, para relajarte?- HangSun preguntó, girando un hilo salido entre sus dedos. Por supuesto, la primera cosa que me vino a la mente fue joder, aunque joder a nadie más que a él era más como una tarea. Una lucha tratando de no lastimar a nadie mientras intento tomar algún tipo de placer fuera de la situación. Hasta Tae, había fallado en ello. Había fallado MUCHO. Sin embargo, debo haber tenido esa mirada sucia en mi ojo. -Aparte de eso,- dijo, empujando mi hombro. -¿Qué es lo que no has hecho en un tiempo? ¿Algo que podamos hacer juntos? Ahora mismo.

Una sonrisa se deslizó en mi cara, le sonreí a mi chico como un tonto mientras una cosa me vino a la mente, algo que siempre me hacía sentir mejor una vez que lo había hecho.

-Hay UNA cosa ...- Mi sonrisa creció aún más grande. -Dime, HangSun.- Me acerque, -¿Cómo te sientes acerca de los delitos menores?

-Tienen su utilidad.

-Venga. Te mostraré lo divertido que pueden ser esos usos.

Veinte minutos más tarde estábamos de pie frente a una tienda en las sombras donde la única luz de arriba donde la luz del estacionamiento no llegaba. Teníamos una vista completa del niñato con muchisimos granos trabajando en el mostrador, pero no había ninguna manera que él pudiera vernos.

-A la cuenta de tres-, le dije, -Uno ...

-Espera, ¿por qué estamos haciendo esto de nuevo?- Preguntó Tae con una risita que hizo que mis bolas se contrajeran.

-Porque la venganza es dulce y la intimidación está mal, ¿no lees los periódicos? A estas personas se les debe enseñar una lección para las generaciones futuras.

-¿Él te molestaba?- preguntó él, sonando como si también le hubiera dado una patada a su perrito.

-Sí, solía patear mi culo todo el tiempo en la escuela primaria. Ya sabes, le gané, pero todavía era muy molesto.

-¡Ese hijo de puta!

-Exactamente. Entonces HangSun, ¿estamos haciendo esto o qué? Si estás en ello agarra tus bolas. ¿Estás dentro o estás afuera?

Él no vaciló.

-Oh, estoy dentro.- Tae levantó su brazo en posición de lanzamiento e inclinó la barbilla hacia mi. -¡Listo!

Comencé la cuenta regresiva.

-Uno ... Dos ... Tres!- En el tres los lanzamos lo más fuerte que pudimos, sin detenernos hasta que las dos docenas de huevos en el cartón se fueron y se estrellaron contra la ventana.

-Es jodidamente hermoso- dijo Tae, admirando las manchas y goteos de yema líquida que se deslizaban por el cristal, las luces del interior que la tienda le daban un efecto retroiluminado a lo que hicimos, haciendo que pareciera que la ventana brillaba.

-Probablemente deberíamos correr-, le sugerí, oyendo el ruido de la puerta principal y el pisoteo de pasos enojados a través del pavimento.

-Claro, ¿a dónde quieres ir ahora ...?

-No, deberíamos correr!- Grité, agarrándolo del brazo y arrastrándolo conmigo hasta que se dio cuenta de que Kwon estaba justo detrás de nosotros, así como las luces azules y rojas de un coche patrulla que acababa de deslizarse en el estacionamiento.

06. El Renacer de Jung Hoseok ||HOPEV||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora