[✓] De dorayaki y anmitsu

5. I'B SOWWY...

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El clima ese día era sofocante. El verano estaba en su mayor apogeo por lo que la sensación térmica y la humedad en el ambiente eran insoportables.

Bajo la sombra de un frondoso árbol en el templo Musashi, el comandante de la Tokyo Manji Gang se encontraba tirado en el piso, reposando con tranquilidad. O eso es lo que aparentaba ya que la realidad era que no podía siquiera mover un solo músculo debido al calor agobiante que sentía y que lo dejaba mareado y desganado, junto al sudor que corría libremente por su frente.

A unos cuantos metros más allá, también a la sombra de un árbol, estaban el capitán de la segunda división, Mitsuya, y su segundo al mando, Hakkai, quienes parecían sobrellevar mejor la situación. Aunque eso no les quitaba la irritación de que su comandante eligiera ese día en específico para una reunión de altos mandos de la TōMan.

—Los demás se están tomando su tiempo en llegar. —Suspiró el miembro fundador de la pandilla—. Mikey. ¿No podías reunirnos en la noche? —Se quejó en voz alta.

Un balbuceo sin sentido y carente de emoción fue lo que obtuvo de su amigo; hasta mover la boca era una tortura para él.

Mitsuya chasqueó la lengua, resignado.

—No hay remedio con nuestro comandante, ¿verdad? —Hakkai soltó una risa para aligerar el ambiente. Al terminar de decir eso, algo llamó a su atención a lo lejos.

Una jovencita, que debía rondar la edad de ellos, se asomaba subiendo por las escaleras del templo. Sus mejillas se sonrojaron cuando pudo verla completamente, era una linda chica. Ella iba con un overol corto de mezclilla clara, una camiseta amarilla suave, sandalias frescas y un sobrero de paja; le pareció un estilo veraniego y a la moda. Pero lo que llamó más su atención fueron sus ojos verdes como el jade y su cabello lacio y largo, tomado en dos coletas bajas de color rosa pastel. ¿Sería teñido?

Al llegar a la cima de las escaleras la chica buscó algo con la mirada, girando la cabeza en varias direcciones hasta encontrarlo.

—¡Mikey! —exclamó con alegría, corriendo a su encuentro.

—¡Sakura! —respondió él con la misma intensidad, poniéndose de pie con un ágil salto, dejando atrás todo rastro de pereza que tenía.

—Taka-chan, ¿quién es ella? —cuestionó Hakkai con intriga.

—No lo sé —respondió con una ceja elevada, con la misma duda.

Segundos después, los dos miembros de la segunda división observaron con grandes ojos y bocas abiertas por la sorpresa de lo que sucedió frente a ellos.

Mikey tomó de la cintura a la chica y, entre risas de ambos, la hizo girar en el aire. Luego de un par de vueltas, la dejó con delicadeza sobre sus pies y, a continuación, procedió a besarla en los labios como si fuera lo más normal del mundo.

—¡¿Eeeh?! —gritaron con asombro, mas no fueron los únicos en hacerlo.

El capitán de la primera división, Baji, y el vice-capitán, Chifuyu; el capitán de la tercera división, Pah-chin, y su segundo, Peh-yan; el capitán de la cuarta, Smiley, y su gemelo y segundo al mando, Angry; cada uno de ellos acompañó el grito de los dos de la segunda división. Acababan de llegar al lugar y eran recibidos por semejante escena para ellos.

El único que no parecía afectado fue el subcomandante, Draken, quien se acercó a la pareja de tortolitos.

—Sakura-chan —saludó con una sonrisa amigable.