- ¿que quieres de mi?- preguntó seria
- sé quien eres, sé lo que eres, sé que estás débil, sé el por que
Sen trato de alejarse pero el contrario la agarro con una mano de la cintura pegándola más a él y la otra mano la dirigió a su mentón subiendo...
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Empezó una batalla de miradas entre la Súcubo y el vampiro, luchaban entre sí por quien cedía primero, pero los dos al ser de naturaleza dominante, era casi imposible que dieran su brazo a torcer tan fácilmente. Sen pensaba en cómo salir de ese problema ya que sabía que nada iría bien en su -larga- vida si se involucraba con aquel vampiro tan despreciable, por el otro lado, Tougo estaba casi seguro que la contraria luchaba consigo misma por no aceptar. Ambos tenían pensamientos diferentes pero de lo que estaban seguros y concordaban era que, no se echarían para atrás con sus decisiones.
— cual es tu, idea para ayudarme— preguntó Sen, si quería rechazar la oferta tenía que saberla antes
— ven conmigo— la acercó aún más
— estás loco si crees que me casare contigo— se soltó con brusquedad y se alejó un poco
— te necesito, pero no de esa manera— la analizó— aunque si te hubiera conocido en el pasado, hubieras sido mi esposa
— no me van los hijos de puta— Le dio una mirada de asco y se volteó
Sen quería llegar a uno de los sillones que tenía en su habitación, pero antes de llegar a este, el vampiro la tomo por atrás de sus brazos y sin nada de delicadeza o suavidad, empujó su cabeza hacia su escritorio, golpeando con fuerza su nariz al punto de sangrar, quedando así sometida por el contrario, la súcubo sin poder moverse del torso para arriba, trato de patearlo, pero Tougo lo esquivo con facilidad, ahora sometiendo igual sus piernas. Estaba en una posición bastante comprometedora, aunque Sen odiaba ser sometida o sumisa, con pesar admitía que le calentaba estar en esta situación, su naturaleza sexual más su hambre de no haberse alimentado casi en una semana, le estaba jugando en su contra.
— oh vaya, había leído que los súcubos eran igual o hasta más fuertes que los vampiros— se acercó a su oreja y apretó más su agarre— que tipo de demonio nefasto eres querida — se rió con malicia
No contestó
— veo el por que Christa te dejó y me prefirió a mi
Tougo sintió como el cuerpo de la súcubo temblaba, creyó que había logrado humillar y bajar el ego de la contraria, su sorpresa fue cuando Sen a duras penas pudo voltear su cara de la cual aún chorreaba sangre por la nariz, pero aún así con una gran sonrisa y con unos ojos amenazantes.
— eh sabido quien soy desde que nací— se rió— y el que eso te moleste me hace sentir orgullosa. ¿realemente quieres ponerme a prueba?— borro su sonrisa—¿con que tipo de perra crees que te estás metiendo?
El vampiro sintió un escalofrío recorrerlo, por primera vez en su vida se había sentido intimidado por alguien, esa sensación le excitó de sobre manera, así era sentir miedo.
— habla de una vez de tu patético plan, antes de que quien sabe dónde o quién sabe como saque fuerzas y te arranque la cabeza— exigió
