Las luces en la ciudad brillaban con intensidad evitando que la oscuridad de la noche se apodere de esta.
En las carreteras se veía el constante movimiento de los autos y en uno de estos un par de amigos manejaba tranquilamente por la carretera.
-Izuku-kun creo que es por aquí a la derecha -decía una chica castaña señalando el camino -que emoción! hace un buen tiempo que no salíamos a bailar-
-Cierto jajaj- le respondió el peliverde mientras parqueaba el auto cerca de la discoteca, la cual interpretaba el ambiente latino.
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-Vamos Bakubro! Denki ya está adentro- protestaba un chico peli rojo -no quiero hacerlo esperar mucho es demasiado lindo para estar solito en ese lugar-
-Tch ni loco! Porque mierdas tuve que creerles tan fácilmente, sabía que algo andaba mal cuando no siguieron la ruta usual para el maldito estudio- reclamaba un rubio con fastidio.
-Por favor Bakugou, además, que tal que encuentres a alguien que te interese- buscaba con la mirada por los alrededores -mira! Por ejemplo ese chico que se está bajando de ese auto-
Molesto miro por el rabillo del ojo a quien su compañero mencionaba, quedó absorto ante aquella vista, sin duda era la criatura más bella que en su vida había visto.
Un chico con una sonrisa tan bella que lo dejaba segado, su cabello era verde al igual que sus ojos, como dos hermosas esmeraldas brillantes, como si no fuera poco su rostro era adornado con una constelación de pecas que se expandían por sus mejillas, llevaba una camiseta corta con una carita feliz de estampada en su pecho, que dejaba ver a la perfección su tersa y blanca piel, sumado a eso, unos jeans blancos que acentuaban sus caderas y muslos sin mencionar la vista tan provocativa de aquel trasero en forma de melocotón.
-Bro... Bro? BRO!- la mano de su amigo lo saco que aquel transe agitándose frente a su rostro.
-Que mierda quieres!-
-Veo que encontraste tu interes jajaj casi te lo comes con la mirada!- animado palmeo la espalda de su amigo incitándolo a entrar.
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