Historia en la Biblioteca (Continuación)

Capítulo 62

Para Vivian, que nunca había tenido un ápice de músculo en su vida, se suponía que la carne era blanda. 

Por otro lado, Aidan no podría haber sido más parecido a una piedra. La sensación de su cuerpo era muy desconocida. 

A menudo había pensado esto cada vez que se tomaban de la mano o apoyaba la suya en el hueco de su brazo, pero él se mantuvo firme hasta el punto de que ella comenzó a cuestionar si realmente era carne.

Como era de esperar, es diferente cuando lo lees y cuando lo experimentas.

Había escuchado que los músculos estaban firmes, pero no había pensado que lo sería hasta tal punto. Vivian ardía de pasión por satisfacer su curiosidad intelectual.

"Parece que solo estás leyendo, pero ¿cuándo encontraste el tiempo para hacer músculos?"

"Tiendo a hacer ejercicio con regularidad". 

Aidan respondió descuidadamente con la mirada fija en su libro. No estaba segura de cuántas veces había respondido con tanta indiferencia, perdió la cuenta. 

Vivian dejó el cuaderno en el que había escrito con un fuerte ruido y puso una expresión de enojo.

¿Quizás quería entrenarla ahora mismo? Se sintió como si aprendiera órdenes como 'espera' o 'no' que no estaban predestinadas para ella.

¡¿Cómo podría ser que las respuestas a sus preguntas no fueran respondidas a través de su 'cuerpo'?!?

"Ya sabes, Ray".

"¿Sí?"

Vivian pensó en la figura que la había evitado, empujado o amenazado cuando actuó de manera agradable.

¡No era como si fuera una bestia salvaje! 

Ahora que habían construido una relación simbiótica, era muy preocupante si continuaba comportándose de esta manera. 

¡Le había dicho que le enseñaría si ella no entendía algo! ¿¡¿Cuáles fueron estas acciones después de que él hizo que su corazón se acelerara?!?

Evitar su toque y sus preguntas llenas de curiosidad era una cosa, pero ¿no era un poco exagerado evitar incluso sus ojos? En este punto, Vivian realmente se preguntó si realmente la encontraba incómoda con su presencia.

Podría ser que hubiera estado bien antes de que se enredaran por primera vez, pero después del beso, se vio obligado a reconsiderar la situación. 

Esa podría ser la razón por la que evitaba todo contacto con ella en este momento. Si fuera así, debería decírselo con sinceridad y no confundirla acompañándola a su finca. 

Entonces, ¿por qué hizo tal sugerencia en primer lugar?

“¿No te agrado? Ni siquiera me estás mirando".

“…….”

“No quiero detener a una persona a la que no le agrado tampoco. Como he entendido mucho de lo que falta en mi novela gracias a ti, podría encontrar fácilmente a otro hombre, incluso si no eres tú, Ray".

Mientras Vivian pronunciaba las amargas palabras que ni siquiera salían de su corazón, las cejas de Aidan se fruncieron ligeramente.

Dado que el contrato de servidumbre no era diferente de roto y el contrato de castidad no tenía ningún significado, era posible para ella salir con otro hombre en cualquier momento.

Después de todo, su contrato no tenía una cláusula que estableciera que "no se les permitía salir con otra persona".

"Solo porque Ray quiere convertirme en el mejor de los autores, no tienes que sacrificar todo tu cuerpo para hacerlo con una mujer que no te agrada".

"Nunca dije que no me gustas".

¿Qué? 

La Vivian que confiadamente había encontrado fallas en Ray se había ido hacía mucho, y su voz tembló levemente mientras respondía.

"El problema es que Vivian no me desagrada".

¿Por qué tenía tanta prisa?  Aidan se tragó el suspiro junto con sus palabras y miró a Vivian.

Él había sentido esto antes, pero ella no entendía la definición de "lentamente". 

Era su naturaleza cargar de cabeza hacia algo que le llamaba la atención hasta el final, independientemente de las consecuencias. Como un tren que sigue adelante sin freno.

Ella era exactamente lo contrario de Aidan. Prefería enroscarse lentamente alrededor de su interés como una serpiente y apretarlo como si fuera a morir por asfixia.

Sin embargo, el problema era que su ritmo era adictivo y contagioso. Él tampoco pudo encontrar la compostura para hacerlo según sus preferencias.

"Hay algo que tenía en mente......" Aidan murmuró mientras recorría con los ojos a Vivian.

Los ojos de Vivian se cruzaron mientras sonreía antes de levantarse de su asiento de repente y brincar hacia su lado. Ella tomó su mano y besó la parte superior. Luego susurró: "¿Qué pensamientos?"

Las yemas de los dedos de Aidan se estremecieron. 

"Comer una cena lujosa cortando filetes, lavarse en un baño tibio con pétalos de rosa y frotarse con aceite aromático, observar la luna sobre la barandilla de la terraza mientras bebes vino... cosas como esta".

¿Tenía sueños tan románticos?