La parte de la novela que va a partir del capítulo 50, porque no quiero repetir. Perdi, ampliamente conocido en todo el continente, es un autor muy famoso de novelas para adultos. Pero la verdadera identidad de Perdi es en realidad Vivian, la Bibliotecaria nocturna Imperial. Vivian envía el cuarto borrador de su última novela a su editor para que lo revise, pero su trabajo es criticado porque la forma en que escribe escenas de sexo hetero no es erótica en absoluto. "¿Qué? ¿Entonces estás diciendo que solo sabré cómo son las relaciones sexuales después de experimentarlas yo misma? Pero, ¿qué puedo hacer cuando estoy obligada a un contrato de castidad?" Desafortunadamente para Vivian, tuvo que firmar un contrato de castidad para ser contratada como sirvienta imperial, y desde entonces se ha visto obligada a permanecer virgen. Peor aún, solo un miembro de la familia imperial podría romper el contrato... pero Vivian solo tiene ojos para Ray, un hombre misterioso que visita la biblioteca todas las noches. Pero resulta que Ray es el archiduque imperial y el hermano del emperador. Un día, se le acerca con una dulce oferta que ella no puede resistir...