Capítulo 61

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"Si seguiste hablando de nuestros cuerpos físicos en el contrato, entonces deberías haber dejado obedientemente tu cuerpo a mi cuidado". 

Vivian le pidió descaradamente. ¿Quién rechazaría una oferta de un hombre apuesto y decadente para enseñarles con un beso celestial y su cuerpo? Sin embargo, la declaración sobre Barbazul le pareció un poco aterradora.

"Fue mi error de juicio pasar por alto el hecho de que Vivian no era normal".

“…….”

Vivian de repente se puso nerviosa por el tipo de imagen de sí misma que había tenido lugar dentro de Aidan.

"Dado que las promesas son promesas, he preparado una habitación para que escribas en esta propiedad. Puedes usarla como desees. Y si alguna vez necesita algo, hágamelo saber".

Cuando terminó de hablar con una voz muy tranquila, el rostro de Vivian palideció. "Espera. ¿Podría ser la razón por la que me trajiste a la finca es……”

"Primero debe escribir como dice el contrato, querido autor".

Se lamentó Vivian. Ni siquiera en sus sueños imaginaba que él la había llamado para encarcelarla y hacerla solo escribir. Sin embargo, si pensaba en sus preferencias, esto era bastante predecible.

¡Que no sea 'Te tomaré de la mano y dormiré' ni 'Barbazul' sino 'Esclavo de la escritura'!

(T / N: ¿Por qué esto me recuerda a Rumpelstilskin?)

Claramente, debería haberse dado cuenta de que algo extraño estaba pasando, pero el hecho de que un beso la distrajera era una cuestión de eterno arrepentimiento.

"Mi objetivo al final es convertir a Vivian en la mejor de las autoras, así que, ¿no escribirás tus obras en mi propiedad?"

“P, pero ¿soy bibliotecaria? Si hago esto, estaré ausente de mi trabajo sin permiso ……. "

"¿Por quién me tomas?"

Bueno, esa sería su alteza, el gran duque. Vivian escuchó a Aidan explicar que se ocuparía de ello desde su posición con un rostro desalmado.

Para esos días de vacaciones, que siempre había rogado y deseado, pero solo recibió lo mínimo para no morir de exceso de trabajo, que se obtendría tan fácilmente. En eso, fueron unas vacaciones a largo plazo.

¡Este era el sabor de la autoridad!

…… Ah, eso no está bien.

"......¿Dónde en el mundo hay un amante como este?"

"Hay uno aquí mismo".

"¿Estás pensando en mí como un esclavo que escribe?"

Ante esas palabras, Aidan soltó una carcajada y respondió. 

“Puedes irte cuando quieras. Simplemente te estoy proporcionando una ubicación".

Vivian, que se había asustado innecesariamente, dejó escapar un suspiro de alivio. Desde que empezó a escribir, desarrolló una fobia a los plazos. 

Desde entonces, había pensado que estaba tratando de encarcelarla para que cumpliera con sus plazos.

Sin embargo, Aidan, con aspecto de gato, le dijo que le había proporcionado una ubicación como si le dijera que podía usarla como quisiera. Parecía que él no interferiría con su trabajo.

“Entonces, ¿qué hará mi amante mientras escribo? ¿Me estarás aconsejando?"

"No estoy seguro. Una novela es un área en la que no puedo interferir".

Cuando Vivian hizo una mueca de decepción, los labios de Aidan se curvaron hacia arriba y se rió como para seducirla. 

“Si realmente no estás segura de algo, pregúntame directamente. Te enseñaré personalmente".

Para enseñarme directamente,  ¿es en lo que estaba pensando, verdad? Que él le enseñaría a usar su cuerpo, ¿verdad? 

La expresión de Vivian cambió tan rápida y drásticamente como lanzar una moneda. Con un rostro lleno de ganas de trabajar duro, apretó los puños con fuerza.

Luego, podría preguntarle a la maestra que no sabía del uno al diez: que ya había olvidado el beso de antes. Su rostro se iluminó de risa.
Risilla.

Y así empezó la vida de Vivian en la finca.

***

Aidan, a quien había pensado que la aliviaría de todas sus curiosidades, se mostró inesperadamente ambivalente. 

Agarró la mano que vagaba por su cuerpo precipitadamente y preguntó "¿Qué estás haciendo?" Su asombro fue tan intenso que se podía ver a simple vista.

"¿Investigación por mi curiosidad intelectual?"

"Parece que tenías bastante curiosidad por saber cómo se sentía mi cuerpo".

Aunque podría confirmar su hipótesis con certeza, si pudiera deslizar su mano dentro de su ropa...

"Eso es correcto. Como era de esperar, Ray es sólido". 

Vivian habló con un tono sugerente, pero Aidan ignoró sus palabras por completo. Murmuró en voz baja y escribió notas sobre lo que acababa de sentir.

Firme. Muy firme.

Historia en la Biblioteca (Continuación) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora