PRIMERA

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SEMANA UNO

Cuando sus ojos se abrieron, seguía con aquella almohada sobre su cabeza. El ruido de fuera era grande así que supuso que eran eso de las diez de la mañana.
Se puso de pie y estiró sus músculos para quitar lo tensó que había. Afuera de la habitación había ruido de platos, así que supuso que la parejita ya había desayunado.

Salió de su habitación pero no había voces, sólo el sonido constante de platos. Su cabeza se asomó por la puerta y Wonho se encontraba lavando trastes de espalda.

—Ah, estás solo. — Wonho miró por sobre su hombro resoplando y asintió.

—Te dejé desayuno en el refri, caliéntalo y cómelo. — Sin embargo, quería sacarle la información primero así que se sentó en la mesa principal.

—Gracias. ¿Qué no había alguien más aquí?

—Lo de siempre. Se fue desde anoche, creí que era... ¿diferente? — El mayor bufó, secó sus manos y se recargó sobre el lavaplatos para poder ver a Hyungwon. — Se fue después de decirme que esperaba ser... ¿cómo dijo? Ah si, profanado. — Wonho hizo una expresión de fastidio y Hyungwon soltó una carcajada.

—Literalmente no iría a la casa de un tipo esperando a dormir solamente, Wonho, ni siquiera te conocía, recapacita y deja de traer tipos calientes a casa.

—Sinceramente creo que nadie comprende lo que quiero. — Hyungwon se puso de pie en busca del desayuno. Mientras lo metía a calentar se acercó a Wonho y palmeó su hombro.

—Deja de buscar, imbécil, llegará a ti.

—Tu deberías buscar, sólo estás aquí o en casa de tu amigo, haz algo más divertido.

—Eso es divertido para mí. — Wonho negó y caminó en dirección a su habitación.

—Alístate, saldremos hoy. — Hyungwon lo miró unos segundos y luego le rodó los ojos.

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Hyungwon no había tenido ganas de ir, y cómo iba a tenerlas, si era estar toda la noche esperando por Wonho.
Era casi una rutina; Wonho y Hyungwon llegaban a algún lugar, y de pronto Hyungwon terminaba solo en la barra esperando alguna señal del destino de salir de ahí. Era por eso que siempre llevaba auto, pero en esta ocasión, Wonho se lo impidió.

Tenía su bebida a medio tomar cuando sintió una mano rodearle desde su cintura hasta la espalda media. Cuando su vista giró, un chico alto, aproximadamente de su tamaño, piel bronceada y visiblemente bien formado, veía hacia la barra para después ir a encontrar la mirada de Hyungwon.

—Hola. — Una sonrisa media apareció en el rostro del tipo. El pelinegro con su codo, golpeó ligeramente el brazo del contrario incitándole a quitarlo y le sonrió apenas.

—Hola. — murmuró. El chico resopló y recargó sus antebrazos en la barra.

—Soy Shownu, ¿tienes nombre?

—Supongo. — Hyungwon elevó sus hombros y luego resopló. — Hyungwon.

—¿Vienes con alguien, Hyungwon?

—Con mi amigo, pero es como venir solo.

—Bueno, ahora estás conmigo. — El más delgado llevó su atención al recién llegado, buscado alguna señal de advertencia, pero no había ninguna, realmente sonreía causando que sus ojos se cerraran un poco. Su oración era jugando y había sido meramente amabilidad, así que Hyungwon sonrió.

—Bueno.

—Genial. Cuéntame Hyungwon, ¿quien eres?

Esa simple pregunta, lo había hecho sentirse helado. Llevó una corriente eléctrica por todo su cuerpo, y lo hizo suspirar.
Hablaron, se contaron que hacían ahí, que hacían en su vida diaria, estudios, trabajo, amigos. Pareja. Realmente el menor, ya que había descubierto que Shownu era algunos años mayor, se estaba divirtiendo, incluso la incomodidad de estar rodeando de tanta gente tocándolo inconscientemente, había desaparecido. Ahora era más risa que cualquier cosa, hasta que... su vista fue hasta el fondo del lugar, había estado riendo de algún coqueteo barato de Shownu, pero esa risa se apagó cuando sus ojos pudieron apreciar a Wonho presionado contra otro tipo, besándolo.

—Won... ¿Hyungwon? — Los ojos del mencionado se abrieron con dirección a Shownu como intentándole dar a saber que ponía atención. — ¿Todo en orden?

—Si... si, eso creo.

—¿Quieres ir a otro lugar? — ¿Quería? ¿O quería seguir soportando ver a Wonho tragarse a otro chico? — ¿No?

—¡Si! ¿Mi casa? Si, ahí quiero ir, a mi casa.

—¿Tu casa? — Hyungwon asintió. — Vayamos a tu casa entonces.

Mientras seguía a Shownu, su vista de vez en cuando iba hacia atrás, para ver a su mayor y compañía seguir o con una sesión de besos, o varias risas en conjunto.

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Hyungwon había invitado a Shownu a pasar, esperaba que dijera que no pero había aceptado.
Cuando entraron por la puerta, Hyungwon recogió algunas cosas y lo invito a sentarse, además de algo de tomar, lo que este negó.

—¿No vives solo, cierto?— Hyungwon negó. — ¿Novio?

—¿Qué? No, no, no... — Hyungwon soltó una risa. — Compañero de habitación.

—Ah, menos mal, no quería terminar siendo el cuerno. —Hyungwon cruzó miradas con el mayor y resopló.

—¿Sabes? Creo que estoy algo cansado. — Shownu rió y se acercó un poco.

—¿Debería irme?

—Creo que si. — Shownu dio unos pasos más y sonrió. Era obvio que las intenciones del mayor era besarlo. Bien, ¿y si lo hacía que? Quizás debería disfrutar un poco su noche también, ¿no?

—Bien, me iré.

—Te daré mi número.

—Era lo único que quería escuchar. — Hyungwon resopló y cortó por el mismo la distancia, juntando sus labios con los del mayor.

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Se repetía la historia. La puerta del departamento lo hizo despertar. Quizás Wonho venía acompañado así que tapó su cabeza nuevamente. Con Shownu, había sido una simple sesión de besos, luego habían intercambiado números y el mayor se fue.

La puerta de su habitación fue abierta, causándole escalofríos, pues luego fue cerrada seguido de unos pasos.

—¿Hyungwon? ¿Estás dormido? —Wonho.

—Si. — El mayor resopló y se tiró enseguida de él, boca abajo. — Me abandonaste en el bar.

—Lo siento. Paso lo mismo de siempre. — Hyungwon abrió sus ojos y pudo observar que este los tenía cerrados, su voz salía adormilada.

—¿Estás borracho?

—Uhm... ¿qué? No, un poco. — Se estaba quedando dormido. — Siempre es lo mismo, nadie me toma en serio.

—Wonho, eres un imbécil. — El mayor soltó una risa evidentemente dormido, y asintió. — Deja de buscar a alguien, te lo he estado diciendo siempre. ¿Por qué tienes que estar tan desesperado por estar con alguien? Hasta ahora nadie te ha podido apreciar, pero es porque eres un baboso que sólo busca y busca. Aprende a estar solo, o... aprende a... ver cuando alguien está interesado. Si no soy yo, ¿quien cuidará de tu corazón? — Un ronquido lo saco de su molestia. Wonho no lo había escuchado en nada, se había quedado dormido.

SI FUESE YO...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora