Emma, la hija de Takemichi (Mitake/Maitake)

Un acercamiento

Había pasado un día desde que Mikey se había encontrado con Takemichi y Emma, no iba a negar que el encuentro movió sentimientos dentro de él, sobre todo por la niña la cual le decía tío, un día de estos le preguntaría a Takemichi donde podía ir a dejarle unas flores a Hina, le hubiera gustado agradecerle en vida lo que hizo por su hermana, después de todo fue su única amiga.

Estaba preparando algo para comer cuando escucho el timbre, aun era un poco temprano para recibir a sus alumnos, no pensó en que sería Takemichi y a Emma frente a su puerta.

— ¡Tio Mikey! — soltó la niña dándole un abrazo, como lo hacía desde que lo conoció — Te dije que vendría a jugar contigo — terminó de decir con una enorme sonrisa.

— Hola Mikey...lo siento es que Emma...Yo la vengo a inscribir a sus clases — Dijo Takemichi un poco nervioso mientras pasaba su mano por la cabeza — Aparte estaba muy emocionada por volverte a ver.

— Descuida Takemichi, son siempre bienvenidos — contestó Mikey con una sonrisa y apartándose indicándoles que podían pasar.

— Mikey, lamento pedirte esto pero debo ir a trabajar ahora y no sabia a qué hora eran las clases así que... ¿podría dejar a Emma contigo mientras inician las clases del dojo? ¡prometo es una buena niña!

Mikey sonrió, su amigo seguía siendo un idiota, se notaba que no había cambiado nada en todo este tiempo.

— No hay problema Takemichi, tampoco te dije nada sobre eso así que no te preocupes, Emma puede quedarse hasta que vengas por ella.

—Muchas gracias Mikey kun te prometo que no causara problemas...yo ¿podría pagarte lo de las clases después? — preguntó con un poco de vergüenza.

Mikey sabía que Takemichi no trabajaba en un lugar donde ganará mucho pero sabía que siempre se esforzaba por ser mejor, no dudaba en que seguro estaba luchando por ser mejor para Emma, haría su buena acción del día.

— Takemichi no tienes que pagarme nada, Emma puede venir a clases como cualquier otro niño.

— ¡De ninguna manera Mikey kun! jamás permitiría eso, trabajo es trabajo así que dime cuanto es?

— No es nada, tómalo como un regalo para Emma por todo este tiempo, si insistes te golpeare.

— ¡Mikeeey kun! — Takemichi empezaba a querer soltar sus lágrimas — muchas gracias.

— ¡Ya vete, tengo cosas que hacer! — dijo Mikey con una sonrisa mientras le cerró la puerta en la cara a Takemichi. Solo se escucho como Takemichi grito desde el otro lado de la puerta "gracias de nuevo mikey kun, al rato vendré por Emma, diviértanse!"

Mikey se dio la vuelta para seguir con lo que estaba haciendo pero ahí estaba Emma viéndolo con una sonrisa como si esperara algo de él.

— ¿Tienes hambre?

— ¡SIIIIIII! — contestó la niña dando brinquitos — Con papá salimos muy de prisa que no alcanzamos a comer.

— Haré algo para comer entonces — la niña asintió.

Mientras Mikey estaba haciendo algo para comer, la niña estaba sentada pero atenta a todos sus movimientos, parecía como si le gustara analizar a Mikey, Mikey decidió romper un poco el silencio.

— Emma, ¿cuantos años tienes?

—Tengo 5 pero ya casi cumpliré 6 para que vayas ahorrando para mi regalo tío Mikey — contestó con una risita.

— Y ¿Qué te gustaría de regalo?

— ¡Me gustan los peluches y las muñecas! — Contestó la niña, Mikey sonrió pues le recordaba mucho a su hermana.

— Entonces te compraré otra cosa — La menor solo volteo a verlo con duda.

¿Su tío se estaba burlando de ella? — Eres muy gracioso...yo hablo en serio tío Mikey.

— Yo también hablo en serio, te compraré otra cosa — Mikey comenzó a reír, discutir con la menor era gracioso por las reacciones que tenía, la niña inflo sus cachetes mientras protestaba y Mikey siguió riendo por la reacción de la menor.

Después de comer, Mikey llevó a Emma al dojo para enseñarle algunos movimientos mientras empezaban las clases, Takemichi era a veces tan descuidado que ni siquiera le había comprado un uniforme a Emma, así que Mikey busco entre las cosas de su abuelo y ahí estaba, el que había usado su hermana.

— ¿En serio me darás el uniforme de tía Emma, tío Mikey? — dijo la niña con un brillo en sus ojos, Mikey sonrió, estaba acostumbrándose a sonreír cada vez más.

— Seguro, a Emma le hubiera encantado verte en él.

— Muchas gracias tío Mikey ¡lo voy a cuidar mucho mucho! — contestó abrazando el uniforme que le acaba de dar Mikey.

Mikey estaba dando sus clases, Emma al parecer era una niña muy social ya que no le costó mucho hacer nuevos amigos, también era muy rápida aprendiendo, sin duda Takemichi tenía una hija extraordinaria.

Después de terminar las clases Mikey le dijo a Emma que podía tomar un baño si quería para que cuando Takemichi llegará estuviera lista, la niña aceptó pidiéndole a Mikey que llevara sus cosas al baño, así lo hizo el mayor para después salir del baño diciéndole a Emma que ya estaba listo el baño que ya se podía ir bañando mientras él preparaba la cena.

Mikey y Emma terminaron de cenar, recogieron y fueron a ver la tv, a veces Emma hablaba con Mikey de cosas que le gustaban o historias que le parecían graciosas, Mikey solo escuchaba con atención, nunca pensó que se divertiría con escuchar a una niña hablar tanto pero con Emma no había problema, ya le había tomado cariño.

Sin darse cuenta Emma cayó dormida poniendo su cabecita en el hombro de Mikey, sonrió y la cargo con cuidado para llevarla acostar mientras Takemichi llegaba, se le hacía raro que el otro no hubiera llegado pero también pensó que seguro le salió alguna situación del trabajo.

— ¡Buenas noches Mikey kun! disculpa la demora pero es que tuve que hacer tiempo extra...— Dijo Takemichi cuando Mikey le abrió la puerta.

— Emma chan ya está dormida, Takemichi.

— Oh no descuida Mikey, yo la llevaré cargando, igual no vivimos tan lejos así que no hay problema — dijo con una sonrisa, Mikey le dejo pasar y le indico a Takemichi donde estaba Emma, Takemichi sonrió al ver a su hija dormida profundamente, le daba pena tener que moverla pero debían ir a casa, suficiente molestias para Mikey Kun, así que tomo a Emma y la cargó como si de un bebe se tratara — Muchas gracias por cuidar a Emma, Mikey kun.

— Te acompaño a la estación — dijo Mikey.

— Oh no es necesario no te preocupes, estaremos bien Emma y y...— Takemichi no termino de decir para cuando Mikey ya había cerrado la puerta y comenzó a caminar.

— Si no te das prisa te quedarás atrás.

— ¡Espera Mikey kun!

— No seas ruidoso Takemichi, despertarás a Emma chan.

— ¡Lo siento! — Takemichi sonrió, si alguna vez le hubieran dicho que se encontraría con Mikey y que este se preocuparía por Emma, no lo hubiera creído, pero ahora estaba feliz.

Mikey rompió el silencio.

— ¿Cómo están? — Pregunto Mikey sin quitar su mirada de frente y con sus manos en los bolsillos, Takemichi sabía a quiénes se refería mikey, estaba preguntando por sus amigos de Toman.

— Todos están bien, están haciendo lo que les gusta, deberíamos reunirnos con ellos alguna vez Mikey kun.

— Ya veo — dijo Mikey con una sonrisa — hemos llegado Takemichi, nos vemos pasado mañana para las clases de Emma — Sin más Mikey se dio media vuelta y empezó a caminar de regreso, Takemichi solo observaba como se alejaba su silueta.

— Hasta luego Mikey kun — dijo bajito Takemichi con una ligera sonrisa.