One Shots anime

[NNT] Arthur Pendragon - Cadena II

(Ésta es la continuación de 'Cadenas'. Recomiendo leerlo antes de leer éste.)

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[Soulmate AU]

[Hanahaki Disease]

(T/n)'s PoV:

Habían pasado unos días desde mi conversación con Bartra, en los que había estado tosiendo un poco, en algunas ocasiones. En ese momento me encontraba en la azotea, reflexionando sobre lo que habíamos hablado aquella noche. No esperaba que en tan poco tiempo Meliodas y Elizabeth llegaran a casarse... Suspiré y miré al cielo. De pronto, sentí un peso en mi hombro derecho. Kuuhaku había vuelto.

'¿Aquí? ¿Camelot?'

Le oí preguntar. Me quedé pensando por un momento. Podía acompañar a Arthur a Camelot, es cierto. ¿Pero realmente estaba dispuesta a dejar a Meliodas aquí? Aunque la verdad es que él ya no me necesita. Tiene a Elizabeth y eso es lo único que le importa. Además, no creo que ni me prestara atención. Tiene una boda entera que planear.

— ¿Qué crees que debería hacer, Haku? — le pregunté a mi fiel compañero

'¿No correspondido?'

Hizo otra pregunta.

— No, Meliodas no corresponde mis sentimientos. Él ama a Elizabeth. — dije

Sentí unas ganas enormes de toser, mucho más fuertes que antes. Era como si hubiera algo en mi garganta.

'¿Bien?'

Haku preguntó. Yo asentí una vez pude parar de toser.

— Tal vez sí que me enfermé por haberme dormido bajo la lluvia. Iré a mi torre y me tomaré algo para que se me pase. — murmuré

Haku se fue volando mientras que yo volví a entrar al castillo y me puse en camino a mi torre. Iba andando por un pasillo cuando volví a toser, esta vez con más intensidad. Aun tosiendo, no me detuve. Cuanto antes llegara a mi torre, mejor.

Me cubrí la boca con la mano. Entonces al doblar la esquina del pasillo, me choqué contra alguien. Estuve a punto de caerme, pero la persona contra la que me topé me agarró por la muñeca justo a tiempo.

— ¿Estás bien? — me preguntó con inquietud

— Sí, no te preocupes. — respondí

— ¿Seguro? Tienes sangre en la mano... — comentó

Yo me sorprendí y miré mi mano, solo para confirmar lo que me acababan de decir. '¿Por qué he tosido sangre?' Me pregunté. No tuve mucho tiempo para pensar así que lo dejé pasar. Rápidamente me recompuse, inventando una excusa.

— Ah, me había mordido la lengua, pero no pensaba que hubiera sido tan fuerte. — mentí — No te preocupes, no es nada.

— ¿Seguro? — volvió a cuestionar, y yo asentí

Hubo un silencio un tanto incómodo, hasta que él volvió a hablar.

— Ha pasado un tiempo desde la última vez que hablamos... ¿Quieres dar un paseo? — preguntó y yo dudé

— Yo... debería irme a... — suspiré — Está bien. Pero solo un rato.

— ¡Gracias! — dijo sonriendo