Honorable autobot |Prowl| [ FINALIZADA ]

PARTE 3

Estaba preocupada, o mejor dicho, angustiada. Caminaba de un lado con gran inquietud, dirigiendo la mirada hacia sus compañeros, quienes yacían amontonados alrededor del mech malherido, pero ella simplemente no se atrevía a acercarse, no quería admitir el hecho de que se desconectaría en cualquier momento y aquello la atormentaba. Había preguntado a Ratchet por su estado instantes después de que comenzó a examinarlo y la respuesta no le había gustado en lo absoluto, su condición era muy delicada.

Es en este tipo de situaciones cuando nuestra mente apuesta con por cosas desesperadas, y, sin detenerse a pensar en lo absoluto activó sus propulsores volando con rapidez hacia la cámara donde se encontraba la Allspark, sin embargo jamás esperó encontrarse allí a la pequeña orgánica que había rescatado hace cuestión de minutos.

— ¿Sari? ¿Cómo llegaste...?

La pregunta quedó en aire cuando un halo de luz azul la escaneó de pies a cabeza. Cientos de imágenes que no comprendía fueron apareciendo de golpe ante sus ópticos mientras que, sin notarlo su servo derecho comenzaba a cambiar de forma.

— ¿También te habló?

Su faz denotó confusión ante  la pregunta.

— ¿Hablar? — vió de reóptico su mano adquirir la forma de siempre. Rápidamente ignoró aquello, debía recalibrar su sistema óptico de inmediato. Estaba viendo cosas que para ella son imposibles de realizar — . Ven, vamos con los demás — ofreció acercando su servo izquierdo a la pequeña, quien no dudó en subirse.

— ¿Eres la única chica del grupo y puedes volar?

Asintió encendiendo sus propulsores. Continuaba aquella extraña sensación en su servo derecho y procesador.

— Eso es genial — comenta fascinada la niña de cabellos rojos.

— Chicos, encontré a esta pequeña cerca de la ...

Calló de golpe al ver cómo la extraña llave que la chica traía colgada al cuello comenzaba a iluminarse y arrastrarla hacia el mech herido. La bot no dudó en acercarla bajo la atenta mirada de sus compañeros. La dejó cuidadosamente sobre el cyberninja, quien fue reparado en cuestiones de segundos.

— ¿Cómo hiciste eso? — preguntó Ratchet con la boca abierta literalmente.

— No tengo la más mínima idea — respondió la niña siendo cargada por Bumblebee.

— Agh — se quejó el mech de colores negro y dorado sentándose lentamente.

— Eres un...saco de tornillos oxidados, Prowl.

Todos se quedaron atónitos antes las rudas palabras de la femme, quien mostraba una extraña mezcla entre alivio y enojo en sus ópticos color azul neón.

— Arix...

— A ver si ahora aprendes a confiar en tus amigos y no hacer las cosas por tu cuenta — le interrumpió cambiando a su forma jet para actoseguido de salir de la base.

— Alguien está muy molesta — comentó burlón el mech amarillo.

— No sé qué es lo que sucede, pero deberías seguirla — sugirió la humana y los demás le dieron la razón.

— Eso pensaba hacer.

Tal vez no había sido muy buena idea marcharse de la nave en plena noche, pero en ese momento no podía importarle menos. Ni siquiera sabía exactamente dónde estaba o cómo volver, pero se tomaría su tiempo para calmarse y disfrutar de la soledad.

Elevó sus ópticos contemplando el cielo nocturno lleno de pequeños puntos luminosos conocidos como estrellas. La brisa fresca meció las copas de los árboles, golpeando su armadura en pura paz, era una sensación agradable y en cierta forma reconfortante.