PARTE 5

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Las aventuras no cesaron para los antiguos bots de mantenimiento, eventos inolvidables quedarían grabados en los procesadores de cada uno de ellos.

Descubrieron que la nave Omega 1 era en realidad un autobot designado como Omega Supreme, antiguo amigo de Ratchet, y como esa muchas más sorpresas como por ejemplo el hecho de que Sari nunca fue una niña común sino una protoforma con ADN humano y el regreso de Soundwave, con el cual experimentaron lo que es estar hechos de carne y hueso.

Tras el rescate del padre de la ahora adolescente Sari — gracias a un par de actualizaciones que consumieron el poder de su llave  — demasiadas cosas habían sucedido, pero nuestros héroes ya se encontraban en la recta final con el enfrentamiento definitivo contra el líder de los decepticons, Megatron.

Mientras Bulkhead, Jazz, Prowl, Optimus y Arix enfrentaban al ejército de Megatron en la Tierra, Bumblebee, Ratchet y Sari se encontraban en la Luna rescatando a la oficial de inteligencia Arcee y hallando la forma de volver a tener el control de Omega Supreme, quien estaba bajo el mando de los decepticons.

— Esto se pone cada vez más difícil — comentó la bot haciendo uso de las técnicas aprendidas bajo la tutela de su sparkmate — . Son estúpidamente grandes.

— Estás haciéndolo bien — le animó Prowl utilizando los propulsores para colocarse justo a su lado.

— Si pudiese utilizar armas, les haría más daño, estos clones gigantes son resistentes.

La ciudad estaba siendo completamente destruida sin remedio alguno, pero ellos debían ganar tiempo para Ratchet y proteger el puente espacial — que con trabajo habían logrado construir — a toda costa.

— ¿Comenzaron la fiesta sin mí?

Esa voz les hizo sonreir, necesitaban apoyo.

— Bienvenido Jazz, esto apenas comienza — respondió Arix evadiendo los lentos ataques del clon gigante.

Tras minutos de batalla y una corta conversación con Optimus Prime a través de los comunicadores, Prowl tuvo una idea.

— ¿Es eso posible? — cuestionó la femme con un mal presentimiento, reunir cada fragmento del Allspark atrayéndolos con el poder del procesador parecía algo demasiado surrealista.

— No tenemos opción, como dijo Optimus, solo el Allspark tendrá suficiente poder para detener a los clones — respondió Prowl, tomando del brazo a su amigo para hacerlo volar — . Tú los distraerás mientras Jazz y yo nos encargamos de reunir los fragmentos.

Parecía un buen plan, sin embargo no estaba tranquila, tenía el presentimiento de que algo saldría mal.

— Espera . — Le interceptó colocándose frente a él — . No hagas cosas estúpidas, Prowl — pidió colocando ambos servos sobre sus hombros, buscando su mirada — , y ten cuidado. — Se inclinó dejando un corto beso sobre sus labios.

— Sigo aquí ¿saben? — les recordó Jazz con una mueca, a lo que la pareja rió.

— Tú también ten cuidado Jazz, yo me encargaré de retenerlos lo mejor que pueda — asegura dedicándole una sonrisa para luego sobrevolarlos y cumplir con su misión.

— Es una femme maravillosa — suspiró embobado, ganándose un "accidental" golpe en el procesador por parte de Prowl.

— Consíguete la tuya.

Arix entretenía lo mejor posible a las copias baratas de Omega Supreme cuando captó de reóptico un gran resplandor azul tras su espalda. Algo no estaba bien, podía sentirlo. No necesitó meditarlo ni un segundo más para volar a toda velocidad hacia la torre más alta de la ciudad.

— ¡Prowl, no lo hagas, hallaremos otra forma! ¡Piensa en Arix! — gritó su amigo en un intento por hacerlo desistir.

— Siempre estoy pensando en ella.

Arix se paralizó al escucharlos, no entendía lo que estaba pasando pero el desenlace no iba a ser bonito.

— ¡Prowl! ¡Lo que sea que vayas a hacer, no lo hagas! — suplicó viéndole levitar cerca de los fragmentos del Allspark.

Sin embargo ni siquiera sus palabras fueron capaces de detenerlo. En su procesador quedaría grabada aquella sonrisa comprensiva y entonces lo supo, supo que sería la última.

— ¡No!

Un rayo azul salió disparado hacia la última copia que quedaba de Omega Supreme, logrando destruirla exitosamente, sin embargo aquello no tenía la menor importancia para ella, quien vio cómo la chispa abandonaba el cuerpo de su amado, dejando su cadáver completamente gris y sin vida.

— ¡Prowl! . — Su voz salió obstruida mientras se forzaba a moverse y atrapar su cuerpo inerte antes de que colisionara contra el piso de la torre — . No es cierto, no me dejes así — suplicó acariciando con sus dígitos la faz de su amado.

— Sacrificó su chispa para ayudarnos a vencer — habló Jazz en un intento por consolarla  — . Fue un honorable autobot y un buen amigo. Iré a ver cómo están las cosas con los demás.

La femme asintió sin siquiera dignarse a verlo marchar cuando varias imágenes asaltaron su procesador de golpe, las mismas imágenes que había contemplado el día que encontró a Sari donde custodiaban el Allspark.

— ¿Qué está...? — su servo libre comenzó a cambiar de forma conforme una destello azul lo envolvía — Tal vez...— sin dudarlo ni un segundo lo acercó al pecho del mech, el cual se abrió mostrando una peculiar ranura que coincidía con la forma adquirida por su extremidad, la cual sin dilaciones procedió a insertar.

Un eco sordo inundó sus receptores de audio pero no le prestó la mínima atención, pues sus ópticos contemplaron con estupefacción cómo el color volvía al cuerpo de su sparkmate hasta que, finalmente, sus ópticos se encendieron nuevamente.

— ¿A-arix? — intentó reincorporarse pero la femme no se lo permitió al abalanzarse sobre él en un abrazo — .Pero estoy seguro de que había dado mi chispa para detener...

— Y ni se te ocurra volverlo a hacer — Le amenazó rompiendo el abrazo para ayudarlo a reincorporarse.

— Entonces....¿cómo...?

— Es una historia rara y corta, la verdad — respondió observando su servo volver a tomar la forma de siempre — , pero me alegro que sigas en línea — confesó dejando un casto beso sobre su yelmo.

El cyberninja aún seguía algo desorientado mas decidió no darle importancia, agradecía volver a estar vivo, poder volver a verla, abrazarla, besarla.

— No importa — sonrié, acunando el rostro de su amada con ambos servos antes de dejar un tierno beso sobre sus labios — . Tengo que decirte algo.

— ¿Qué? — inquirió curiosa.

Este sonrió viéndola fijamente a los ópticos.

— Te amo.

La faz de Arix no tardó sobrecalentarse, no se esperaba aquellas palabras tan repentinas.

— Yo igual, Prowl.

Luego del casi apagado de emergencia de Jazz al ver a Prowl en línea y la derrota de Megatron, muchas cosas cambiaron en Cybertron, comenzando por sus estatus sociales y terminando por el modo en que la sociedad cybertroniana se regía, había sido una nueva etapa de cambios que quedarían grabados en los archivos de historia.

— Entonces ¿se quedarán a vivir en la Tierra? — cuestionó Sari con una gran sonrisa dibujada en el rostro, puesto que los demás habían regresado a Cybertron.

Arix y Prowl entrelazaron sus dígitos antes de asentir, después de todo siempre se habían sentido fascinados por la flora y fauna de ese bello planeta.



















FIN

Honorable autobot |Prowl| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora