PARTE 2

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La situación se tornó fuera común tras un repentino derrumbe mientras Optimus daba un discurso que a nadie le interesaba escuchar realmente. La aparición del Allspark y la detección de una nave decepticon en los escáneres, fueron dos eventos estrechamente relacionados que solo traerían algo consigo, problemas. Sin embargo, ninguno de los bots podría imaginar que Megatron haría acto de presencia.

Una batalla desigual fue establecida en pleno vuelo y, aunque las habilidades de combate de los autobots no eran precisamente las mejores, lograron por los pelos sobrevivir y expulsar al líder decepticon de la nave. Durante la pelea terminaron siendo teletransportados a otro sector remoto que más tarde conocerían como la Tierra, y por más tarde me refiero a los cincuenta ciclos estelares  que duraron en las cápsulas de éxtasis tras un aterrizaje forzoso en medio del lago Eria.

El sonido de la alarma informando de un intruso en la nave dio lugar a que las cápsulas se abrieran, permitiendo a los autobots finalmente despertar.

Arix tropezó con sus propios pedes notando su cuerpo pesado y rígido, era su primera experiencia de este tipo y aunque su condición física ahora mismo no era la mejor, no podía evitar sentirse emocionada. Habían logrado vencer al temible líder de los decepticons y tan solo eran una brigada de mantenimiento ¿Cuándo volvería a vivir algo tan alocado como eso? Probablemente más pronto de lo que su procesador hubiese imaginado.

— ¿Te encuentras bien? — Prowl la había sujetado de la cintura evitando que su faz terminara tatuada en el piso de la nave.

— Sí, solo un poco...mareada — le dedicó una fugaz sonrisa intentado colocarse erguida.

Adquirir nuevos modos alternos fue el siguiente paso tras haber atrapado un especie de masa con vida propia y enviar a Teletran 1 escanear los alrededores, detectando que, los habitantes del planeta estaban en grandes problemas.

— Se siente raro — comentó en voz alta observando sus servos, los demás le dieron la razón.

— Autobots, transformaos y avanzad — ordenó Optimus.

Rápidamente todos cambiaron a su modo vehicular a excepción de la femme, quien no tenía ruedas precisamente.

— Pero ¿qué...? — exclama en confundida al verse suspendida en el aire. Había adquirido la forma de un jet — . ¿Por qué luzco como los decepticons? — cuestionó esperando escuchar alguna explicación, pero si ni ella misma lo sabía, los demás qué podrían decirle.

— Si de algo estoy seguro es que no eres un decepticon — afirma Prowl.

— Es cierto, has luchado a nuestro lado contra Megatron y aunque tu modo alterno sea un jet has demostrado ser una autobot y eso es lo que cuenta — añadió Optimus a lo que los demás estuvieron de acuerdo — . Ahora debemos irnos.

Los demás le siguieron, salvo Ratchet, quien se quedaría investigando la muestra que se había infiltrado en la nave.

Una pelea se desataba en la superficie, los humanos no podían hacer nada para detener a aquel ser tecno - órganico con aspecto de bicho que se fusionaba y crecía con todos los miseles, disparos, e incluso vehículos que lograra atrapar.

Los autobots optaron por cambiar a su modo bot cuando el extraño ser atrapó a una pequeña niña de cabellos rojos, que más tarde se convertiría en su amiga. Después de varios ataques lograron que el ser la soltara a una altura considerable, siendo atrapada por la femme, quien apenas y lograba acostumbrarse a mantener el equilibrio con los propulsores en su modo bot.

— Hola pequeña, soy Arix.

— Y yo Sari.

— Un gusto Sari, debes ponerte a salvo — divisó a su compañero amarillo de reojo — . Bumblebee, te la encargo — dijo entregándola cuidadosamente en sus servos, logrando evadir a duras penas un ataque del ser tecno - orgánico.

La autobot se sentía algo inútil observando la pelea, no tenía nada con qué defenderse, y por lo que dedujo, pelear cuerpo a cuerpo con la creatura no era una opción. Cuando vio a Bulkhead en problemas no tardó en ir a su rescate, siendo apoyada por Prime, ambos tiraban de la cuerda metálica unida a la bola de demolición que se se había fusionado con el monstruo.

— No tiene caso — articuló la jet utilizando sus propulsores a la máxima potencia — . A este paso habrá que...

— Prowl, échanos un servo — pidió Optimus — . ¿Prowl?

La cuerda metálica fue cortada en menos de un encendido y apagado de ópticos.

— Te dijo que nos echaras un servo, no que cortaras un servo — se quejó el verde.

— Es mejor eso, a servir de alimento a esa cosa — se defendió el cyberninja.

— Tiene razón .— Después de todo estuvo a punto de sugerirlo — . Por más que tiráramos no íbamos a poder salvar tu servo, Bulkhead.

— Tal vez tengas razón, Arix, pero no es la primera vez que hace algo así. — Le recordó el líder  — . Somos un equipo, dependemos el uno del otro, Prowl.

— Yo solo dependo de un bot, yo.

Arix tuvo un mal presentimiento al verlo atacar por su cuenta al ser tecno-orgánico.

— ¡Prowl! — voló lo más rápido que pudo en un intento por impedir que fuese tragado — . ¡Aguanta! — había logrado aferrase al brazo que sobresalía de aquella masa, pero sin importar cuanta fuerza ejerciera, el cuerpo del mech continuaba siendo succionado.

— Es inútil, suéltame o terminarás igual.

Ella negó, puede que no lo conociera desde hace mucho tiempo pero ya le había tomado afecto como maestro y amigo.

— ¡No! ¡Me niego!

El mech apretó los labios tras su máscara de protección, hacía mucho que nadie mostraba genuina preocupación por él, y justo por eso, no la dejaría perecer. De un brusco movimiento logró zafarse del agarre antes de que fuese demasiado tarde para ambos.

— Idiota.

Apretó sus servos hasta soltar chispas, la impotencia comenzaba a carcomerla, sin embargo, supo que no todo estaba perdido cuando Ratchet les envió lo que aniquilaría de una vez por todas al bicho gigante. Un improvisado plan fue puesto en marcha.

Junto a Bulkhead y Optimus comenzó con la maniobra de distracción mientras Bumblebee subía la edificación más cercana tomando impulso para actoseguido saltar directo a la cabeza del monstruo siendo devorado por él. Pasaron unos intrigantes segundos hasta que el bicho adquirió una tonalidad blanquecina estallando en pedazos, liberando aquello que no pudo terminar de digerir.

La bot no dudó en atrapar al cyberninja en sus brazos antes de que impactara contra el suelo

— Eres un cabezota, Prowl — le riñó con cierto alivio.

— A-arix.

Los ópticos de la femme se agrandaron con preocupación al divisar la chispeante herida que tenía en el pecho.

—¡Optimus, avisa a Ratchet que tenemos una emergencia médica!

Honorable autobot |Prowl| [ FINALIZADA ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora