𝐍𝐨 𝐉𝐨𝐝𝐚𝐬 ||ᴰᵃᶜʰᵘᵘ & ᴬᵏᵘᴬᵗˢᵘ

' 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 1

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—Déjame ver si entendí. —Mori suspiro— Me están diciendo que cambiaron de cuerpos gracias a esa cosa que apareció en la cueva. —los cuatro confirmaron— Bien, Dazai-kun usa tu habilidad y regresa todo a la normalidad.

En la cafetería que está en el primer piso de la ADA se encuentra tanto la Mafia como la Agencia hablando sobre los cuatro integrantes problema, por más que hayan cambiado de cuerpo cada uno se sentó al lado de su bando, lo cual, fue raro sabían que eran sus compañeros pero el físico de los Mafiosos no ayudaba. Lo mismo era con el contrario, Elise estaba en una mesa aparte dibujando cosa que Mori prestaba más atención.

—Mi habilidad no funciona, así que lo que nos pasó no es por un poder. — explico el suicida.

—Era lo que me temía. —observo a Fukuzawa— ¿Cómo haremos con ésto? Tú sabes que necesito a mis subordinados, pero con las habilidades contrarias no creo que ayuden, aunque la del tigre sí.

—Lo mejor será dejar que se acostumbren a su nuevo cuerpo y a las habilidades, mientras buscaremos la forma de volver todo a la normalidad. —hablo el platinado.

—Me parece buena idea Yukuchi.

El nombrado ignoro la confianza con la cual lo llamo.

— Tendrán que estar apartados de nosotros para evitar problemas. Así que se irán a una casa por el campo o bosque mientras nosotros disfrutaremos de la paz. —Mori sonrió con inocencia al terminar lo ya dicho, Fukuzawa puso los ojos en blanco sabía que ese Doctor tenía algo en manos.

—Pero jefe, yo no pienso vivir con esa porquería llamada Dazai. —Chūya por una vez en su vida prefería mil veces suicidarse que hacer eso.

—Silencio Chūya, los niños no deben de meterse cuando los adultos hablan.

No falto mucho para que Chūya se tirará encima de Dazai, antes de comenzar a golpearlo se acordó que ese es su cuerpo y sería una pena malograr su hermoso rostro. Apretando los puños se alejó del cuerpo, Osamu solo sonrió victorioso.

—Se irán hoy en la tarde, no es necesario que lleven nada, allá hay de todo y no les cobraremos. Todo pagado por la Port Mafia y también si logran llevarse bien les daremos dinero. —Dijo lo último observando disimuladamente al albino.

—No es que me importe, pero de cuánto aproximadamente es el montó de dinero. —Si, Atsushi y su "curiosidad" por el número.

— 8.036 millones de yenes y también pueden ser más si logran ser amigos.

— Dazai-san hay que llevarnos bien con Nakahara-san y Akutagawa.

Tanto Dazai y Chūya rieron por la mínima discreción del ex-albino, mientras que el ex-azabache solo pudo poner los ojos en blanco, Nakahara sonrió y le dió caricias en la cabeza.

—Eso es todo, ahora tengo que ir a comprar vestidos con Elise-chan. —la pequeña niña rubia comenzó a caminar dejando atrás al mayor.

[...]

Ya había llegado la tarde y partieron con dirección a la casa del bosque y todo pagado por la Mafia, es un gran oferton que no pasa todos los días. Los cuatro chicos no han hablado en todo el camino, Chūya andaba concentrado en cómo golpear a Dazai sin herir su cuerpo, Dazai pensaba en triturar ese sombrero feo, Atsushi comía y Akutagawa se odiaba internamente por estar en el cuerpo del albino.
Llegaron a la casa, cosa que no era una choza como pensaron, en verdad si era una casa ni tan grande ni tan pequeña, bonita a los ojos y lo mejor es que al parecer será muy acogedora.

Entraron rápidamente a la casa, como su emoción era tanta no contaron con que hayan intrusos. Los tres chicos gritaron al ver a los mapaches dejarlos sin comida, tanto así que los pobres animalitos salieron corriendo del lugar.

—Listo, procederé a suicidarme. —Dazai saco una cuerda de algún lado y comenzó a ahorcarse.

—Después te matas, ahora tenemos que limpiar este lugar. —le dió un manotazo en la cabeza— Y recuerda, que mientras estés en mi cuerpo no te suicides.

Con esa amenaza en vez de asustar al vagabundo, termino asustando a los dos menores uno recordó la Dark era y Atsushi solo sintió escalofríos. Dazai suspiro rendido y se agachó para agarrar la escoba.

Los chicos se dividieron las tareas, Akutagawa ahuyentaria a los animales, Atsushi limpiarla el patio, Dazai la sala y Chuuya el segundo piso donde se encuentran las habitaciones.

Pensaron que sería fácil, no contaron con que había demasiado polvo, arañas, eses de animal, entre otras cosas. Vamos a ver cómo los chicos hacen sus tareas.

Akutagawa si alejaba a los animales que se acercaban, pero comenzó a distraerse con una Catarina que se había posado en su dedo, ya hasta le puso nombre. Se llama Jaz.

Con Atsushi es otro tema, al tratar de cortar el césped le parecía muy duro pues no esperaba terminar perdido en todo ese lugar, las plantas ya hasta pasaban de su altura, llorar no era una opción así que decidió volver por el lugar que, según él es el correcto.

Dazai, ese chico que solo piensa en el suicidio está tirado en el suelo sin haber siquiera tocado los productos de limpieza, con solo caminar y ver el lugar muy grande se dió por vencido.

Y por último Chuuya, quién ya había logrado limpiar una habitación, la cual escogió como su habitación. Cuando empezaba a caminar hacía la próxima escucho una respiración pesada, ignoro eso y al abrir la puerta corrió escaleras abajo.

Vio a los tres jóvenes reunidos y solo pudo decir: ¡Corran!

Después de eso vieron a una pantera correteando al mayor.

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