¿Soy lo mejor para ti? || Katsudeku ||

9

Había un gran escándalo en la sala de profesores, un poco raro ya que normalmente las juntas que se hacen son tranquilas, pero ésta no.

No es por un villano que haya atacado a la escuela, otra vez, o que haya otro alumno secuestrado, nada de eso. Lo que pasa es que Aizawa llevó unos documentos, los cuales tenían toda la información sobre lo que le había pasado a el alumno Katsuki. Y no, no se cayó de la escalera como él lo hizo ver, estudiantes, quienes aún no han sido identificados, lo golpearon, y eso es inaceptable en una academia y más si es de héroes.

El director no ha hablado en toda la reunión, ¿por qué? Bueno, él se la ha pasado leyendo todo el rato los documentos, tratando de buscar alguna razón de por qué golpearon a un estudiante.

All Might, solo ha hablado dos veces, lo cual no es muy raro ya que no es alguien que hable tanto en las reuniones, pero se trata de un estudiante el cual le tiene mucho afecto.

Después de más gritos, discusiones, acuerdos sin terminar, y mucho más gritos, el director ha decidido hablar.

—Bien, si queremos llegar a una respuesta deberán dejar de pelear sin razón alguna, ya que han empezado a sacar temas los cuales son pasado. — Todos guardaron silencio, algunos avergonzados y otros aliviados.

— Muy bien, Katsuki Bakugou, un excelente estudiante, ha sido golpeado por unos chicos y, por lo que dice aquí, no solo fue a mano limpia, si no que también llevaban cosas con ellos, una es una vara de metal. — El director guarda silencio por unos segundos, leyendo por milésima vez una parte del documento — Una teoría que tengo es que no fueron chicos de un mismo grupo, fueron de otros grupos, poniéndose de acuerdo para golpear a este estudiante.

Nadie habló, unos no sabían que decir, otros estaban asimilando lo que dijo el director y otros estaban pensando en que alumnos tenían diferencias con Katsuki para que lo golpearan de tal manera.

Pasó más de 20 minutos y nadie dijo nada, el director al ver esto, decidió darle fin a la reunión.

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Katsuki estaba terminando su tarea. Guardó sus cosas e iba a salir para ir a entregar su tarea y trabajo, pero unos golpes a su ventana lo detuvieron.

Dejó los papeles en la mesa y se dirigió hacia allá, se asomó, pero no vio absolutamente nada.

Pensó que solo era su imaginación, así que agarró los papeles y salió de su habitación hacia la oficina/habitación de Aizawa.

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—Oye Izuku, ¿no crees que deberías ir con Katsuki? Te he visto todo el día preocupado, mejor ve con él y después vienes a verme, cielo.— Habló su madre, había invitado a su hijo pasar el rato en casa, le había hecho de comer y todo, pero todo el día había visto a Izuku ansioso y preocupado.

—¿Eh? No, no, vine para estar contigo mamá, en un rato me iré, no te preocupes. —Contestó Izuku, quería ir con Katsuki y estar con el todo el tiempo, la verdad que sí, pero últimamente no había visto mucho a su madre, la verdad la extrañaba y quería pasar un rato con ella. Lo malo es la preocupación que tiene por su Katsuki.

—El que está más preocupado aquí eres tú Izuku. —Dijo Inko tomando un poco de té —No has dejado de mover tu pierna ni de ver el reloj, es mejor que te vayas de una vez antes de que te dé algo.

Izuku se sintió avergonzado, creyó que su madre jamás se daría cuenta de sus nervios, pero bueno, ¿cómo no lo haría? Su madre lo conoce como su palma de la mano, tal vez un poquito menos, pero eso no importa.

Izuku se terminó su té y empezó a recojer sus cosas, le haría caso a su madre.

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Cuando Katsuki regresó a su habitación se recostó es un cama, tal vez ya era hora de volver a clases, ya estaba bien físicamente.

Mientras seguía pensando en si volver o no clases, otros golpes en su ventana se escucharon. Se levantó de su cama a ver quién era, que ya lo tenía hasta los huevos.

Al asomarse, vió unas pequeñas figuras corriendo hacia unos árboles. Decidió ignorar eso, al menos por el momento, si volvía a pasar eso le diría a Aizawa.

Olvidando eso, empezó a pensar en Izuku, en todas las cosas que han vivido juntos, tanto malas como buenas, y el día que se declaró. Recuerdo tras recuerdo le sacaba una ligera sonrisa, aunque esta se borró por unos golpes algo fuertes y apresurados en su puerta.

Se levantó otra vez, ya quería descansar y no lo dejaban. Abrió la puerta y se dió cuenta que era un Izuku respirando rápidamente, se notaba que había corrido bastante.

Lo hizo pasar a su habitación, Izuku dejó sus cosas a lado de su escritorio y sentó en la silla de este, aún respirando apresuradamente y sin haber entablado una conversación con Katsuki.

Hablando de Katsuki, él estaba confundido, se supone que Izuku estaría con Inko, su madre, y se quedaría a dormir allá, más no estaría aquí, en su habitación, respirando hasta por los codos.

Después de unos segundos de solo escuchar la respiración de Izuku, por fin le miro, con una gran sonrisa.

—¡Hola Kacchan! ¿Cómo estás?— Katsuki lo miró, aún más confundido.

—¿No deberías de estar con tu madre nerd?

—¡Así es! Pero creo que me vio un poco nervioso, así que me mandó devuelta aquí, para estar contigo, cuidándote.

—¿Cuidándome? ¡JA! Que buen chiste nerd, el que cuidaría de nosotros dos sería yo, vigilando que no te rompas algún hueso.

—¿Ah? Pero si te caíste de una escalera, está claro que yo soy el que está cuidando en este momento.

—Eso no tiene nada que ver nerd, eso de la escalera ya es pasado, ni golpes ni dolor hay, así que aquí el que cuida soy yo.

Y así estuvieron un rato más, peleando por quien cuidaba a quien.

Después, se cambiaron para dormir, había días en que Izuku dormía con Katsuki, así que tenía algunas prendas ahí.

El primero en dormir fue Izuku, bien abrazado a Katsuki, con una pierna encima de él, casi usándolo como almohada. Katsuki lo observaba, le encantaba ver a Izuku dormido. Con una sonrisa en su rostro y acariciando el cabello esponjoso de Izuku, se quedó dormido.