Capítulo 8

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Los días pasaron y JungKook seguía conviviendo con la pequeña Eunhee a pesar de haber tenido todos los días una discusión por eso con Jimin, él cual en lugar de sentirse mal por su actuar en la fiesta, se dio por ofendido ante el reclamo del castaño.

Cómo era de costumbre hoy también estaba en la casa de SeokJin, por la tarde jugó con la pequeña, pero se preocupo cuando Eunhee empezó a sangrar de la nariz, el doncel logró detenerla y la pequeña se durmió a los pocos minutos, por lo que la dejaron descansar.

-Jin no me gusta que Eunhee sufra de hemorragias nasales, está semana ha tenido tres por lo que recuerdo- miró preocupado al azabache.

-Lo sé Kook, a mi también me preocupa, ya agendé una cita con su pediatra para el sábado por la mañana, quiero saber que tiene mi bebé- suspiró.

-¿Puedo acompañarte con el pediatra? Necesito saber que tiene Eunhee- se acercó un poco a Jin.

-No creo que sea prudente Kook, NamJoon regresa mañana de París, su vuelo llegará por la tarde, y supongo que él me acompañará, no quiero problemas porque me acompañes-

-También puedo preocuparme por Eunhee, soy su tío-

-Sí Kook, pero Nam es su padre, yo te agradezco todo tu apoyo, pero no quiero que NamJoon se enoje y ya no quiera que nos visites, la mayoría de las personas no ven tú preocupación como deberían, malinterpretan todo- se apoyó en la ventana.

-No me importa lo que piensen los demás, sabes que amo a Eunhee y a ti, y me preocupo por ustedes, pero entiendo, lo que menos quiero es que pelees por ello con NamJoon, solo avísame lo que te diga el pediatra, por favor-

-Claro que si Kook y gracias, por todo- sonrió y cerró los ojos.

JungKook se acercó a Jin y lo envolvió a sus brazos, empezando a esparcir besos por su cara.

-Kook basta, no puedes venir y hacer esto todos los días, está mal- Jin trató de alejarse, pero los fuertes brazos de JungKook lo pegaron más a su cuerpo.

-No estamos haciendo nada malo Jin- se acercó al labio del doncel y jaló ligeramente de el.

-Claro, supongo que es de lo más normal, que vengas todos los días y me beses, no lo entiendes, no puedes hacer esto, estás casado con Jimin, Kook no somos personas libres que puedan hacer… Ngh…- Jin se deshizo en los brazos del castaño cuando succiono de su cuello.

-Aún recuerdo cuales son tus puntos sensibles. Jin, quiero hacerte mío justo ahora- mordió el lóbulo de la oreja de Jin y se presionó contra su cuerpo.

Jin tenso su cuerpo al escuchar las palabras de JungKook, por lo que abrió los ojos, tenía que detenerlo últimamente sus encuentros se iban a más de un simple beso.

-No lo hagas, por favor…- sintió como sus piernas eran separadas por la rodilla de JungKook, el cual empezó a hacer presión en su entrepierna.

-Lo siento Jinnie, no puedo detenerme, te dije que algún día perdería el control, hoy ya no lo tengo- metió sus manos en la camisa de Jin mientras lo pegaba en una pared de la habitación de este, quería hacer al azabache suyo, y que su cama tuviera la esencia de ambos.

Jin jalo de los castaños cabellos, alejando a JungKook de su piel.

-Kook, por favor no hagas esto, te lo ruego, no quiero traicionar a Jimin- intentó de nuevo alejarse, pero no fue posible. JungKook avanzó hacia la cama en donde lo acostó y subió sobre él, sujetó sus manos por encima de su cabeza.

-Lo siento mi amor, pero te voy ha hacer mío está noche- atacó los felposos labios con un beso hambriento.

Jin forcejeo un poco, pero a quién quería engañar, anhelaba el cuerpo de JungKook, lo quería dentro de él, por lo que se zafo del agarre de esté y subió sus manos a su cuello, mientras dejaba que su boca fuera atacada, abrió un poco más las piernas para que el castaño se acomodara mejor sobre él,  ya estaba excitado, también quería esto, estaba tan metido en besar a JungKook, que no escuchó sonar el teléfono hasta que se oyó la contestadora.

El Secreto de mi Amor. | KookJin |  [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora