El Secreto de mi Amor. | KookJin | [Adaptación]

Capítulo 2

A los nueve meses de esa noche de la cual Jin no pudo recordar nada, o mejor dicho no quiso recordar, nació su pequeña a quien llamó Eunhee, formó una hermosa familia junto al padre de su nena NamJoon, o al menos eso creía, pues el que quedara en cinta por solo una noche de locura, no era suficiente como lo había sido tener varias noches de locura tras el regreso de NamJoon, eso era más probable a lo anterior.

No fue el único que formó una familia, para ese entonces JungKook también lo había hecho, él se casó con Jimin un mes antes del nacimiento de la hija de SeokJin, su vida ya había sido decidida, sería feliz al lado del lindo doncel que la vida le había puesto en el camino.

-Hyung esta hermosa Eunhee- Jimin se acercó al castaño que sostenía a su pequeña.

-Gracias Chimchim, Dios me dio una gran bendición con mi hija- sonrió.

-¿Dónde está NamJoon? Kookie me mando mensaje que está a solo cinco minutos de aquí- miro su celular.

-Mmmm, no lo sé, debería estar llegando, se supone que sabe que hoy vamos a bautizar a mi muñeca, ya se está haciendo tarde- suspiro.

A los cinco minutos sonó el timbre.

-Debe ser Kookie, voy a abrirle- dejó a Jin con su niña en la sala y caminó hacia la puerta.

-Kookie que bueno que ya llegaste, por fin conocerás a la pequeña Eunhee, pasa cariño- sonrió y se acercó para darle un piquito en los labios.

-Hola Jimin, si supongo que por fin conoceré a mi sobrina- formó una sonrisa sin gracia.

JungKook realmente no tenía muchas ganas de conocer a la pequeña, la idea de ver a la hija de Jin con NamJoon le generaba cierta incomodidad, durante todo este mes había evitado visitar a SeokJin en su casa, daba cualquier pretexto, no fue al hospital y mucho menos a la fiesta de presentación de la pequeña, a salo unos días del nacimiento de ella, para eso él decidió hacer un viaje de negocios, cualquier cosa era mejor que fingir cosas que no sentía, pero en esta ocasión no logró evitar asistir al bautizo de la pequeña.

Sin mucho ánimo, se adentro en la casa y camino hacia la sala, quedó impactado ante la hermosa imagen que tuvo frente a sus ojos.

Jin estaba sentado en un sofá de la sala, vestido con un hermoso traje azul claro, sujetando a una hermosa niña que tenía un lindo vestido blanco, no supo si fue efecto de la luz que entraba por la ventana o por su propia imaginación, que un cegador resplandor salía del hermoso doncel, la imagen era tan maravillosa, que casi se sintió en un sueño, anhelo con el corazón que ese doncel le perteneciera y la niña que sujetaba en brazos fuera de él, pero a quién quería engañar, eso no podía suceder y seguir con ese pensamiento después de tanto tiempo se estaba convirtiendo en un problema y hasta quizá en una obsesión.

Estaba tan embelesado que no se percató de lo que Jimin le dijo ni a dónde fue, él siguió mirando tan preciosa imagen.

-Hola Kook que bueno que viniste, hace mucho que no te veía, desde tu boda con Jimin creo- sonrió.

-Toma asiento por favor espero que Nam no tarde- meció en sus brazos a su pequeña la cual había empezado a moverse y despertar.

-Gracias Jin, te ves hermoso y tu nena también- se acercó más al doncel.

-Gracias- se pintaron ligeramente sus mejillas de carmín.

-Por cierto no te he presentado a mi pequeña, ella es Eunhee- acomodó a su nena en sus brazos para dejarla de frente al varón.

JungKook al ver a la niña casi sintió su corazón detenerse, quizá era su imaginación o tal vez la obsesión que tenía por el doncel, que en la niña vio el vivo retrato de su madre  y obviamente el de él, era como ver una foto de él cuando era niño pero en niña.