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Era la fiesta de cumpleaños número ocho de Eunhee y Jin se encontraba acomodando los últimos preparativos junto a sus empleados.
-¡Eunhee, ya terminaste de arreglarte, apurate!-
-Ya voy papi- bajó corriendo las escaleras.
-Cuidado, no te vayas a caer, ¿pero en dónde está tu padre que no me ayuda?- miró molesto a todos lados a lo que la niña solo se encogió de hombros.
Jin subió las escaleras y se dirigió a su habitación, de seguro su esposo estaba ahí, perdiendo el tiempo en vez de ayudarlo.
Cuando entró a la habitación se sorprendió al ver a JungKook mirándose en el espejo, mientras tocaba la cicatriz de la cirugía que había tenido hace cuatro años para retirar la bala de su pecho, no pudo evitar percatarse de la mirada melancólica del castaño, por lo que suspiro y avanzó hacia su esposo.
-Kook, ya es tarde, necesito que me ayudes ¿Qué haces?-
JungKook en cuanto vio a Jin por el espejo se volteo rápidamente, y tomó su camisa para cubrir la herida, pero antes de hacerlo Jin lo detuvo.
-Kook, no hagas esto, sabes que para mí esa cicatriz solo es el reflejo de lo fuerte que eres, no tienes por qué esconderla- tocó el pecho del castaño.
-Ya lo sé Jinnie, pero aún así no me gusta que la veas, se ve horrible- miró hacia la ventana.
-¿En serio?- alzó una ceja -A mi se me hace muy sexy, si no fuera porque es la fiesta de Eunhee, me quedaría a basarla toda la tarde- sonrió.
JungKook suspiró y miró de nuevo a su doncel -Sí, también me gustaría eso, pero como dices debemos apurarnos es la fiesta de Eunhee y los invitados están por llegar- se giró para abotonarse la camisa, pero se detuvo al sentir el cuerpo de Jin apoyado en el suyo.
-Te amo tanto Kook, nunca voy a terminar de agradecer que regresaras para quedarte con nuestra hija y conmigo, gracias mi amor- lágrimas corrieron por sus mejillas.
JungKook se volvió hacia Jin y lo envolvió con un brazo, mientras su mano acarició la mejilla de SeokJin y limpió las lágrimas que corrían por está.
-Shhh, tranquilo amor, todo está bien, no me gusta que llores Jinnie, ni recuerdes el pasado, me hace sentir miserable haberte dejado solo por dos años- dio un beso corto a los carnosos labios.
-No me dejaste solo, porque al final volviste y estás aquí- sonrió y besó de nuevo al castaño.
Ambos se sumergieron en un delicado beso, que se empezó a profundizar. Jin envolvió sus brazos en el cuello de JungKook, mientras esté apretaba su cintura, abrió la boca para que su marido jugará con su lengua, avanzaron unos cuantos pasos hasta que Jin cayó sobre la cama, se acomodo un poco, abrió sus piernas y extendió los brazos, haciendo la invitación al castaño.
JungKook se desprendió de su camisa arrojándola al suelo, y subió en la cama posicionándose entre las piernas de Jin, el cual lo envolvió con ellas en su cintura y sus brazos en el cuello.
Empezó a besar los felposos labios y repartir caricias en el vientre ajeno, mientras desabotonaba la camisa del azabache, dejo los deliciosos labios, para repartir besos húmedos por la mandíbula y descender poco a poco al cuello, en donde se detuvo a besar con parsimonia y succionar de la delicada piel. Jin cerró los ojos ante la atención que recibía, mandando su cabeza hacia atrás, para que su marido tuviera un mejor acceso y deleite con él, se escaparon unos cuantos gemidos de sus labios, hasta que el castaño se detuvo, se levantó un poco y dirigió sus manos al pantalón de Jin, el cual desabotono y bajo delicadamente, exponiendo la lechosa piel de sus piernas.
Jin suspiro, no era el momento ni tiempo para intimidar con JungKook, sin embargo era tanto el deseo y la necesidad por tener a su esposo, que no le importó, cuando sus pantalones se encontraron fuera al igual que sus bragas, abrió las piernas para recibir a JungKook, el cual ya se encontraba desnudo también.
JungKook alineó su dolorosa erección en la palpitante entrada de Jin y entró de una sola vez, provocando que Jin gritara ante la intromisión, como muy pocas veces, había sido todo esto en crudo, sin la necesidad de preparar a su esposo, era tanto el deseo que no existía tiempo para eso.
Jin sintió como fuego quemaba ante la intromisión, pero no le importaba, a él le gustaba cuando JungKook entraba en él sin la necesidad de prepararlo, porque no era necesario, su cuerpo estaba hecho para su esposo, por lo que el dolor rápido desapareció siendo reemplazado por placer.
JungKook esperó unos instantes para no lastimar a Jin, suficiente era la manera en que había entrado, pero en cuanto apretó más sus piernas en su cintura, supo que ya estaba listo para arremeter contra él.
Empezó a embestir a Jin de manera suave y lenta, pero a los pocos minutos aumentó la intensidad y velocidad, arrancado fuertes gemidos de los felposos labios, quizás debió callarlos, sin embargo amaba ver a Jin gritar de placer y removerse bajo él, por lo que se concentró en besar su cuello y permitirse deleitar con los gemidos del otro.
Los ruidos dentro de la habitación eran sucios y obscenos, pero nada de ello importaba, no cuando los dos se encontraban disfrutando del cuerpo y amor del otro.
JungKook movió una de sus manos al pene de Jin y empezó masturbarlo con la misma velocidad que sus embestidas, provocando que el azabache gimiera más alto, bastaron unas cuantas caricias para que Jin se corriera entre ambos, y su cuerpo temblará por el placer, JungKook aumentó la intensidad, corriendose a los pocos minutos dentro de su esposo.
Cuando se encontró completamente vacío, se dejó caer en el delicado cuerpo debajo suyo.
Ambos regularon poco a poco su respiración, hasta que se encontró nuevamente compasada. Jin empezó a acariciar los castaños cabellos, mientras JungKook de nuevo empezó a dejar besos en su cuello.
-Ngh… se supone que subiría a pedirte que me ayudarás con los últimos detalles de la fiesta, no ha esto- dijo sonriendo.
-No sabía que querías que te ayudará, creí que venías a esto amor- succionó de la sensible piel.
-Kook, la fiesta de Eunhee comenzará en media hora, pero tú y yo ahora estamos así, necesitamos bañarnos- apretó más sus piernas en la cintura del otro.
-Mmmm… y pensar que acababa de bañarme, pero en fin, ¿Quieres tomar un baño rápido conmigo Jinnie?- sonrió pícaro.
Jin miró a su marido y su sonrisa se amplió -Nada me haría más feliz esposito-
JungKook salió del interior de Jin, arrancándole un pequeño gemido y lo cargó hacia el baño.
Ambos se ducharon lo más rápido que pudieron y arreglaron, el primero en bajar fue JungKook, encontrando ya algunos familiares y amigos en el jardín para la fiesta.
-Kook, que fresco te ves, ¿Apenas saliendo de la ducha?- TaeHyung alzó las cejas.
-Callate Tae- sonrió.
-Hijo, ¿por qué apenas bajas? ¿Dónde está Jinnie?- SoHyun miró en busca del azabache. -¡Oh! Ahí viene- avanzó hacia Jin.
-¿Qué estabas haciendo JungKook, no ves que hay invitados y te pueden escuchar? Eso guardarlo para la noche- dijo burlón.
JungKook iba a responder algo, pero Jin llegó a su lado, impidiendo que hiciera cualquier comentario.
Así transcurrió la fiesta de cumpleaños de Eunhee, lleno de alegría y en compañía de sus seres queridos, por la tarde-noche partieron el pastel y disfrutaron de aquel día, del cual al igual que como desde hace dos años, estaban llenos de felicidad, porque ahora sí ya no habían secretos que guardar, por el contrario, disfrutaban de la felicidad de tener a su familia y de vivir su amor cada día.
Fin
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Ahora sí, damos por terminada está historia, espero les haya gustado.
Pdt: el viernes subiré el primer capítulo de Rouxluna.
Sin más nos leemos en las siguientes adaptaciones.
Bye, bye. ❤️☕📖😘
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El Secreto de mi Amor. | KookJin | [Adaptación]
RomanceSeokJin y JungKook tienen un amor secreto y prohibido nadie en este mundo puede saber de este sentimiento, ya que lastimaría a la persona por la que Jin ha renunciado a su propia felicidad, sin embargo tras una noche en donde se pierde en el alcohol...