Eunwoo era un alfa perfecto en todos los aspectos, había nacido en un buen entorno familiar, era fuerte, inteligente, talentoso en muchas áreas e increíblemente atractivo.
Pero lo último era más una maldición para Eunwoo que una bendición. Su olor también parecía ser adictivo para las omegas que cuando lo combinaba con su rostro se volvía irresistible para cualquiera.
A menudo recibía confesiones y muchos omegas coqueteaban con él con la esperanza de poder crear un lazo o ser elegidos para pasar el rato. Siendo sinceros a Eunwoo no le interesaba en lo más mínimo el relacionarse con algún omega.
En algún punto el acoso por obtener su atención se había vuelto tan problemático que simplemente se había hartado. Comenzó a cubrir su rostro y a usar un perfume que cubriera su olor, la esencia no hacía un buen trabajo porque aún así los omegas parecían verse atraídos por él.
De igual manera aunque Eunwoo lo quisiera no podría estar con ningún omega. Durante toda su vida no había podido percibir el olor de los omegas, ninguno de ellos, ni siquiera el de su madre, por lo tanto, no se podía sentir atraído hacía algo que desconocía; con los alfas sucedía lo contrario, sus olores los percibía de manera tan penetrante que Eunwoo lo odiaba, apenas y podía estar cerca de ellos, el único olor que había considerado tolerable era el de su único amigo Jinwoo, un alfa al igual que él, pero extrañamente no desprendía un olor desagradable como el resto de sus compañeros alfas.
Con esas características Eunwoo se había convertido en un lobo solitario incapaz de reaccionar a las feromonas de un omega y provocando que su olor los volviera locos, e incapaz de hacerse amigos de otros alfas al no soportar estar cerca de ellos.
Cuando su rut se había presentado no sintió nada extraordinario además de la incomodidad que venía con el celo como el calor, pero se sentía bien la mayor parte del tiempo, ni siquiera sabía que estaba en celo porque no había reaccionado a ningún omega a su alrededor, uno de sus profesores notó que estaba más rojo de lo normal y lo mandó a la enfermería, fue ahí dónde le dijeron lo que pasaba y lo mandaron casa, pero Eunwoo no sintió nada especial con la llegada de su primer Rut.
Jinwoo le había dicho que en realidad era una ventaja, que así podía mantenerse sereno durante su Rut, lo que muy pocos alfas podían hacer, y que eso lo hacía especial.
—“El perder el control de ti mismo por el olor de otra persona no es nada bonito, te desconoces, no te lo deseo”—Jinjin había dicho para animarlo.
Eunwoo no quería ánimos, realmente no le importaba ser de esa manera, sólo quería una vida tranquila sin que hubiera omegas a su alrededor buscando acaparar su atención o alfas viéndolo con envidia y recelo por pensar que era engreído o se creía superior al resto, sólo estaba cansado de todas esas tonterías de dinámicas de alfas y omegas.
Caminó hacia la biblioteca en búsqueda de paz, cuando entró vio a alguien parado frente a la puerta, parecía no tener intensión de moverse así que Eunwoo le hablo para que lo hiciera. El extraño parecía avergonzado porque se negó a ver a Eunwoo y bajo la cara en todo momento, hizo una reverencia como disculpa y se hizo a un lado para dejarlo pasar.
Eunwoo pensó que era un chico extraño pero no le dio una segunda mirada acostumbrado a ignorar a las personas a su alrededor. Camino hacía los estantes más apartados de la biblioteca y comenzó a buscar un libro para entretenerse.
Cuando encontró lo que buscaba se cambio al siguiente estante para buscar un segundo libro, caminaba de espaldas leyendo los títulos, de todos modos nadie visitaba esos rincones, no tenía que tener cuidado por como andaba, o eso pensaba. De pronto sintió que algo chocó contra su espalda y soltó el libro que llevaba en la mano por la sorpresa.
ESTÁS LEYENDO
One & only
FanfictionA diferencia del resto de los omegas que son pequeños y delicados, Moon Bin es todo lo contrario (alto y fornido), a sus 23 años nunca ha tenido su celo y no había reaccionado a las feromonas de otros alfas, todos a su alrededor piensan que es un al...