Amor Entre Hermanos... (Historia Corta De Lemon)

💗 CAPÍTULO IV 💗

Al día siguiente

Solo recuerdo haberme quedado dormido, después de tanto sexo con mi cerezo, estabamos tan profundamente dormidos y abrazados, que no nos enteramos de nada, hasta que un grito nos hizo despertar.

—¡¿PERO QUÉ MIERDA PASO AQUÍ?! —Itachi, no puede creer que lo que está viendo, en eso llegan mis padres, y se quedan igual de impresionados.

Ninguno decíamos algo, solo nos mirábamos entre si, hasta que mi padre hablo.

—Los espero a los dos, vertidos en la sala para hablar —nos dice serio y se va de la habitación.

—Me han decepcionado los dos —la mirada de nuestra madre nos destroza.

—Te vas a ir o nos quiere ver desnudos a los dos —le digo serio a Itachi, ya que no se quería ir, todavía estaba en shock.

—N-no... demoren... —intentó de hablar firme, pero no pudo ya que el asombro fue muy grande.

—¿Sasuke-kun, qu3 vamos a hacer? nos descubrieron —dice asustada y temerosa. Se sienta en la cama abrazándose a si misma. —Nos van a separar y yo no quiero alejarme de ti —verla llorar me parte el corazón.

—Tranquila mi cerezo, te prometo que nadie nos va separar porque te quiero. Al inicio pensé que solo era una obsesión que tenía contigo, pero desde que nos acostamos y no me hablaste durante esta semana, me di de cuenta que quiero estar contigo para siempre —la tomo por el mentón, limpiando sus lágrimas y sigo hablando—: te quiero, mi cerezo, y si nos toca escaparnos para luchar por este amor, lo haremos y te prometo que no te arrepentiras por haberme escogido —le doy un beso tierno en la frente.

—Yo también te quiero, Sasuke-kun, desde hace años que siento este amor hacia ti, y me alegra que tú aceptes mis sentimientos de igual manera que yo aceptare los tuyos —me abraza y esconde su cabeza en mi pecho, yo tambien lo hago, pero en su hombro.

Un grito de nuestro padre nos hace separarnos, nos vestimos y tomamos una bocanada de aire, para enfrentar lo que toque hacer.
Cuando llegamos a sala, tres pares de ojos negros, nos voltean a ver, ya que teniamos las manos agarradas y con la frente en alto. Ninguno decidimos nada, solo nos veíamos, hasta que mi padre, decidió cortar la tensión.

—¿Desde hace cuánto, qué están juntos? —nos hace esa pregunta.

Esa pregunta nos tomo por sorpresa a los dos, parpademaos incrédulos, imaginamos que nos iban a gritar, golpear, incluso echarnos de la casa, pero no eso. Tome aire para relajarme y contestarle.

—Desde hace años siento que quiero a Sakura, pero no como hermana, y desde hace una semana que estamos juntos —le digo firme mirándolo a los ojos.

—Yo quiero estar con Sasuke-kun, nunca lo he visto como hermano, lo he visto como hombre desde hace años. Quiero estar a su lado, sé que pensaran que estamos cometiendo incesto, pero lo quiero, no como un amor de hermanos, sino como pareja —dice muy segura mi cerezo, aprieto su mano para que se de cuenta que tiene mi apoyo.

Ninguno dice nada, entre mis padres y hermano, se miran entre si, tal vez pensando que hacer con nosotros, pero algo me dice que no sera nada malo.

—Mis niños, tenemos que decirle algo, no sé, cómo se lo tomaran, solo esperó que bien. A nosotros, no nos molestó que ustedes estén juntos —comenta mi madre seria, pero estoy muy sorprendido con lo que nos dijo.

—¿Qué? ¡No están molestos! —preguntó sorprendió—, porque sé que, cometimos incesto y sabemos que eso está mal.

—Deben que saber algo hijos. Hace años, nosotros teníamos unos buenos amigos, eran muy buenas personas. Nos la llevábamos muy bien, ellos, eran muy reconocidos por sus empresas, pero esa misma fortuna que obtuvieron con su trabajo y esfuerzo, había mucha gente que le tenía enviada. Nunca pensaron que les pasaría algo, hasta que un día mataron a esa pareja, ambos murieron ese día, pero no encontraron a los culpables. Todos pensaban que no había más integrantes en esa familia, pero la mujer estaba embarazada, nadie sabía de eso, porque anteriormente los había amenazado. Ese trágico día sentían que algo malo iba a pasar, nosotros estábamos con ellos, ya que ibamos a conocer a su bebé, los que lo mataron no sabía que estábamos ahí. Se fueron sin revisar el lugar, pero antes de morir la mujer nos pidió que cuidara a su hijo, que lo ocultáramos, porque sabrían que irían por él, aceptamos cuidarlo aunque corriéramos peligro, pero  apenas lo vimos nos enamoramos del bebé —dice mi padre con melancolía, creo que le hizo mal recordar a sus amigos fallecidos.