"Acostumbrarse a hacer de papá"

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Narra Izaya:
Desperté hace poco y mi cuerpo cambió repentinamente, mis manos son tan pequeñas, que ternura. Shizuo tiene cara de no saber que hacer, es divertido verlo así de desesperado y me gusta cuando se pone así. Comenzó a dolerme el estómago, era muy incómodo querer ir al baño si yo era tan pequeño que ni si quiera podía alcanzar el WC pero ya no pude más y entre saltitos para no hacerme le jale de la manga a Shizuo.
-m?qué ocurre?-.
-Shizu-Chan! Lleva me al baño o me voy a hacer aquí mismo!!- le grite rápidamente intentado olvidar mi avergüenza. Siento que me toma con un brazo y me lleva corriendo al lavado, pero es un idiota, me paro en frente de baño, ese torpe acaso nunca tuvo a su cuidado a un mocoso?!
-y?-me preguntó.
Suspire pesadamente, de verdad me hagovia, me baje los bóxer (los andaba trayendo como pantalón ya que me quedaban enormes.
-sientame idiota- le dije estirando mis brazos hacia él.
Shizuo me ovedecia, era como si le estuviera tando clases, pero luego me quedo mirando como si fuera a vomitar arcoiris.
-no me veas! Sale del baño!- le grite pateandole la rodilla que era lo que más alcanzaba de él a esa altura.
Shizuo se ruborizo un poco y salió del baño, pero antes que saliera le grite.
-espera!-
-he?-
-No cierres la puerta, después no alcanzo la manilla.
-OK,- me sonrió  con levedad, muy pocas veces lo he visto así.

Luego salir del baño y me dirigir al living de la casa.
-te lavaste las manos?- me preguntó.
-no alcanzo el lavamanos.- le respondi  sin verlo. Me tomó de por debajo de los brazos y me alzó al lavaplatos, di el agua y me leve allí, luego Shizu-chan me sentó sobre la mesa y me secó las manos con un mantel.
-listo.-
Mientras comiamos agarre con dificultad los palillos.
-oye, come como corresponde- me dijo.
-no puedo agarrar bien los palillos, mierda.-
-esas palabras son muy grandes para alguien con la boca tan pequeña.-
Shizuo se levanto de la mesa y de un cajón saco una cuchara.
- prueba con esto.- me la paso. Era mucho mas fácil y me ensuciaba menos.
Cada cierto tiempo este idiota me limpiaba la boca.

Narra Shizuo:
Izaya se ha vuelto muy dependiente, luego de desayunar me fui a bañar y él me siguió con sus pasitos cortos y rápidos.
-te vas a bañar conmigo?-
-sip!-
Entramos a la bañera pero Izaya se quedó afuera.
-qué pasa?- le pregunté.
-está muy caliente.-
Me sali del agua y vacie un poco la bañera para agregarle aguar fría.
Mientras nos bañabamos, Izaya tiraba agua hacia afuera de la tina.
-Izaya dentente.-
No me hizo caso y siguió lanzando aún más agua en ese momento le estaba lavando el cabello,
-siii! Agua!!!- lanzó agua hacia arriba y le cayó en la cabeza haciendo que el shampoo se le fuera a los ojos...será idiota?
-WAaaa!! Mis ojos!!!-lloraba. No puede más y lo golpee en la cabeza.
-ahora quedate quieto.- me había sacado de mis casillas.
Ya era tarde, el día se me hacía eterno e Izaya me tenia estresado. Empezó a llorar sin motivo , gritaba y pataleaba, le pregunte que le pasaba pero al parecer ni él sabía.
Le mande un mensaje a Celty...
Shizuo:
-Oye, cuando un niño pequeño comienza a llorar de la nada y ya comió, qué se hace para que se calle?
                                                            18:30
Celty:
-Lo más probable es que sea por sueño, si no ya dormido en todo el día.
                                                            18:31
Miré a Izaya y lo tomé entre mis brazos levantandolo. Camine en círculos por la casa mesiendolo hasta que dejos de gritar y sus pequeños ojos de fueron cerrando.
Mientras dormía entre mis brazos , por la TV daban un programa de maternidad, el cual solo por aburrimiento vi hasta el final.
Aprovechando que Izaya dormía, sali a comprar ropa para el enano, no lo podía traer en ropa interior toda la vida, y mañana lo más probable es que tenga que ir a trabajar con él.
Perdí la noción del tiempo y ya había oscurecido por lo que corri a casa algo preocupado ya que Izaya no alcanzaba el encendido de la luz y lo mas ptovable es que aya estado a oscuras. Pero cuando llegue fue un verdadero alivio, seguía dormido en el sofá donde lo deje soltando débiles ronquidos. Lo carge a la cama y sin cenar nos acostamos bajo las sábanas, pero a eso de las 3 de la madrugada me desperté con su llanto.
-Tengo hambre! Tengo hambre! Tengo hambre!-
Me levante y le prepare un biberón de leche tibia y se la di, se veía tan lindo tomando de este que para seguir viendolo se lo quitaba y hacia gestitos muy monos buscando la botella, luego de que se la acabara se durmio nuevamente y me abraze a él.

"Pequeño Izaya"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora