Parte 22 -Enfermera Luna, Doctora Mana-

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Cuando la chica despertó lo primero que vio fue de manera borrosa el techo color crema del salón de la casa de Mitsuya. La luz le molestaba a la vista y hacía que el dolor de cabeza que le punzaba sin parar se acentuara incluso mas si eso podía ser posible. Se llevó la mano a los ojos tapándose estos y resopló. 

-Doctora Mana! nuestra paciente a despertado! Traiga las herramientas!

-Si enfermera Luna!

Escuchaba a las niñas reír mientras correteaban a su alrededor. Dudaba si abrir los ojos hasta que las escuchó hablar de no se que de una inyección, ahí fue cuando por miedo prefirió abrirlos. Se encontraba sola en el cuarto con las niñas, tumbada en el sofá y tapada con una manta que parecía tejida a mano: podía ver los errores en las puntadas y las bolitas del desgaste de la lana. Miró un poco la estancia para asegurarse de saber donde estaba y mas o menos entender la situación. Por lo visto se había desmayado y Mitsuya la había traído hasta allí.

-Enfermera Luna, doctora Mana ¿Dónde está vuestro hermano? -Preguntó la chica incorporándose poco a poco con la mano en la cabeza por la fuerte cefalea.

-Fue a comprar! Nos ha dejado vigilándote por que eres nuestra paciente y nosotras tus cuidadoras.

-Si si, a comprar!!

-Oh vaya gracias, me habéis cuidado de maravilla! -Dijo la pelirroja siguiéndoles el juego a las niñas que iban vestidas con batas blancas y uniformes de enfermeras. Casi como si lo hubiese escuchado, el cerrojo de la puerta del hogar sonó abriéndose la dicha poco a poco. Supo quien era por el tono de voz cuando dijo "ya estoy aquí" y las niñas corrieron a recibir a su hermano avisándole del buen trabajo que habían hecho vigilando a la paciente. Ella se levantó para recibir al chico y este cuando la vio levantada sin decir nada dejo a un lado la bolsa de plástico que llevaba y la agarró en brazos. Tenía una mala costumbre con llevarla en brazos pero eso a ella no le disgustaba en absoluto pero si la hacía sonrojar hasta las orejas.

-Mitsuya, puedo sola, puedo caminar! Estoy bien!

-Por ahora te llevo al sofá y ahora comprobaré yo si eso de que estas bien es cierto. Hakkai, puedes calentar la cena? -Le preguntó el de pelo lavanda al rapado que entraba tras de el al hogar y se ofreció encantado a realizar esa labor. Sacó de las bolsas unas bandejas con comida preparada y como si estuviese en su casa calentó unas sopas miso ya precocinadas, encendió la arrocera y puso en platos el resto de comida.  

Cuando la hubo dejado en el sofá, Mitsuya se sentó en el borde del mismo mirando a T/n a la cual puso la mano en la frente. Estaba demasiado cerca. Vuelta de nuevo a ponerse roja como un pimiento. La inspeccionó con la mirada un poco por todos lados, incluso le apartó el pelo de delante de la cara para cerciorarse que no tuviese restos de sangre en las orejas ni ninguna herida grave en el rostro o la cabeza que hubiese pasado por alto. Si tuviese sangre dentro de las orejas sería realmente preocupante y deberían llevarla al hospital, podría haber tenido un derrame cerebral. Al no ser el caso y estar sana y salva, el chico por ultimo suspiró. -No te imaginas el susto que nos llevamos al verte tirada en el suelo...

-Lo siento, no se que me pasó...quizá el estrés del momento o...

-Yo creo mas bien que fueron todos los golpes que recibiste, alguno te afectaría de mas y tu cuerpo ya agotado colapsó. Taka-chan, voy a hacer también un poco de arroz, me muero de hambre y T/n tiene que estar igual. Peleo como toda una campeona, me dejó impresionado!

-No os preocupéis yo debería irme que Ino y Mai deben estar esperándome y no tengo mucha ham...-De repente su estomago traicionero la delató rugiendo como si se tratara de la escena de un anime. Ella maldijo a su barriga por hacerla pasar por esa vergüenza, los chicos en cambio se rieron a carcajadas.

-No te preocupes T/n ya las he avisado para que sepan que estas bien, que estas aquí y que mas tarde o mañana yo mismo te llevaré con ellas. Ahora deberías comer algo, todos deberíamos comer que después de lo de esta tarde necesitamos reponer fuerzas. 

La chica recordó como horas antes a Mitsuya le habían pegado sin parar varios tipos sin siquiera dejar que se defendiera. Por acto reflejo, T/n con expresión de dolor y tristeza alzó la mano para alcanzar el rostro del pelilavanda y posar la palma suavemente en su mejilla derecha. El chico al principio se sorprendió pero como si le leyera la mente puso su mano encima de la de ella y sonrió con suavidad, dándole a entender así que se encontraba bien. Igualmente se lo aclaró. -T/n no te preocupes, esto no es nada. Nos hemos visto en situaciones peores. Estoy bien. La que me preocupaba eras tu a mi que llevas durmiendo horas.

-Si! y mas que tiene que dormir paciente T/n!! -Interrumpió una de las niñas, la mas mayor que volvía a echarle la manta por encima a la joven y le ponía un paño en la frente además de un termómetro en la boca separandola de Mitsuya.

-Dormir y comer! -Aclaraba la menor de las dos con los brazos en jarra y asintiendo para luego ponerse entre su hermano y T/n. -Tiene que comer y dormir para ponerse buena! 

-De acuerdo de acuerdo, doctora Mana, enfermera Luna, la dejo en sus manos mientras el celador Hakkai y yo terminamos la cena...Anda que... que protectoras estáis con ella! yo también me he hecho daño eh! 

-Oni chan tu eres fuerte, te pondremos unas tiritas, unas vendas y listo!

Y así estuvieron un rato, Mitsuya se dejó cubrir con tiritas de colores y vendas mientras Hakkai ponía la mesa con ya todos los platos preparados, solo faltaba el arroz

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Y así estuvieron un rato, Mitsuya se dejó cubrir con tiritas de colores y vendas mientras Hakkai ponía la mesa con ya todos los platos preparados, solo faltaba el arroz.

-Podría ayudarte con algo Hakkai... -Decía T/n desde el sofá ya que cada vez que intentaba levantarse las niñas casi se tiraban sobre ella para que se volviera a tumbar. Era algo gracioso verlas jugar de esa manera, estaba claro que se divertían mucho.

-Da igual, ya está todo. -Musitó el del pelo azul esperando a que la arrocera terminara. Cenaron tranquilos charlando sobre varias cosas entre ellas la pelea mientras que las niñas veían la televisión. A T/n le dolía todo el cuerpo, especialmente la cabeza, incluso por pestañear pero ese entorno tan relajado con un ambiente tan familiar le hacía sentirse a gusto y ya no le importaba lo que le pudiera doler.

Al cabo de dos horas las niñas se quedaron dormidas junto con Hakkai que parecía un bebe grande hecho un ovillito. T/n aprovechó para ayudar a Mitsuya a llevar a las pequeñas a su cuarto sintiéndose ella también algo somnolienta, claro, como no se iba a sentir así si era ya de madrugada.

El silencio reinó en el hogar cuando los dos adolescentes se sentaron en el sofá a ver la televisión, no había mucho mas que hacer a esas horas después de recoger los platos sucios de la cena. Quizá fue el agotamiento y la macedonia de emociones de ese día, la sensación de paz y tranquilidad que reinaba en esa casa o la calidez del joven que T/n se quedó dormida apoyando la cabeza en su hombro y con su mano sobre la de él, entrelazando entre ellas los dedos. El joven en cambio que aun estaba despierto aprovechó el momento para darle un tierno beso en la frente y tumbarla en le sofá.

-Buenas noches T/n. -Susurró a la joven antes de cubrirla con la manta anterior e irse a su cuarto. No quería moverla del sofá para no molestarla y mucho menos despertarla pero mas tarde se arrepintió y volvió a por ella. La cargó en brazos y la llevo a la cama del joven con el  pensamiento de que allí la chica dormiría mas cómoda. Al dejarla en la cama el chico se tumbó a su lado, bostezó y se quedó plácidamente dormido también. 

~Seams~ (Mitsuya x Tn) -FINALIZADA-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora