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—Vamos, JiMin— decía su mejor amigo TaeHyung —tienes que hacerlo— ánimo —si no lo logras, deberás pagar la apuesta.

—Bien, ya voy— se levantó bajo la atenta mirada de todas las chicas en la cafetería, y de un chico muy peculiar de ojos gatunos, quien se encontraba comiendo una mandarina, se pregunto si ese chico comía algo más que no fuese dicha fruta.

Camino hasta la mesa donde se encontraba Lisa, cuya chica era conocida por ser muy guapa y una excelente bailarina.

—Mmh— se aclaró la garganta estando frente a ella.

—¿Qué quieres?— le respondió con su típica expresión fría.

—Me preguntaba, si... ¿Te gustaría ir conmigo a la fiesta que organiza tu amiga JiSoo?— lo dijo sin rodeos, fue directo al grano.

—No— respondió ella sin inmutarse.

—¿Qué?— dijo suplicante —¿De verdad no lo pensarás? ¿Ni un poquito?— se sentó.

—No— Lisa se levantó dejándolo solo en el lugar.

Se volvió a poner de pie y camino hacia la mesa donde se encontraban sus amigos.

—¡Te rechazaron!— grito JungKook —ahora deberás cumplir con tu castigo.

JiMin trato de imaginarse que castigo podrían ponerle sus amigos, sabía que eran capaces de cualquier cosa.

Nego y comenzaron a caminar hacia el aula, su clase de cálculo comenzaría pronto.

—Que aburrida es esta clase— suspiró recoatandose sobre la mesa.

—Falta solo historia y seremos libres por todo el fin de semana— dijo Hoseok estirando sus brazos.

—Tendremos fiesta está noche, lo que significa alcohol, sexo y diversión— festejo TaeHyung.

—¡Silencio!— ordenó el profesor.

Los tres chicos solo rieron y pusieron atención a lo que restaba de la clase.

La clase de historia paso con rapidez, pues las ansias por la fiesta podía más que lo aburrido que era la clase.

—Nos vemos está noche— se despidió JiMin subiendo a su auto.

Arranco y fue directo a su casa.

Entro y fue directo a su habitación, se recostó sobre la cama y espero a que se hiciera más tarde para comenzar a arreglarse.

—Joven JiMin, la comida está lista— hablo su nana entrando a la habitación.

—Ya voy, nana— se levantó y la siguió —saldré está noche, ¿Podrías avisarle a mis papás cuando regresen?— se sentó al comedor.

—Si, joven, yo les aviso— sonrió, pues sabía muy bien que cuando JiMin salía era por qué tenía una nueva conquista, alguna chica con la que solo tendría sexo sin ningún compromiso.

Termino de comer y fue directo a ducharse.

Termino de vestirse y se vio en el espejo, desordeno un poco su cabello y tomó su perfume favorito.

Toque a Mandarinas •YoonMin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora