03

922 113 21
                                        

El lunes por fin había llegado y JiMin aún no podía sacarse de la cabeza aquel beso.

Juraría que había sido una chica quien lo había besado y averiguaría quien fue costara lo que costara.

Se econtraba desayunando cuando su nana entro con bolsas llenas de fruta a la cocina, una de las bolsas se derribo y salieron rodando montones de frutas color naranja.

—¡Ay!— grito su nana —las mandarinas, se aplastaran— se apresuró a levantarlas.

—¿Mandarinas?— susurro JiMin ayudando a levantarlas —eso es, ese sabor dulce que aún tengo en la boca es eso, ese toque a mandarinas que siento en mis labios.

Su nana lo miro confundida, pero decidió no preguntar nada.

—Pero nunca he visto a ninguna chica comer mandarinas en la escuela— se pasó las manos por el cabello meintras salía de la cocina —al único que he visto es a ese chico...— recordó a YoonGi —no, no puede ser él, no pude haber besado a un chico, y tampoco pudo haberme gustado ese beso.

Ahora sabía quién lo había besado, pero no estaba dispuesto a admitirlo.

(…)

YoonGi apenas se iba levantando, era lunes y la primera clase la tenía libre así que podía llegar a la segunda sin ningún problema.

Tocó sus labios de nuevo, cerrando sus ojos recordó el beso que había tenido con JiMin, solo esperaba que el menor nunca supiera que fue él quien lo beso, pues no sé imaginaba siquiera como iba a reaccionar.

Su madre ya se había marchado así que después de vestirse y desayunar, lavo sus dientes y partió rumbo a la escuela.

Al llegar fue directo a su casillero, guardo un par de libros y saco el que utilizaría en su siguiente asignatura.

Se giró cuado en ese justo momento iban pasando JiMin y sus amigos, noto como JiMin lo miraba fijamente a los ojos para después continuar con su vista al frente.

Se le hizo algo raro, pues no pensó que JiMin supiera siquiera quien era él.

—Deben ser ideas mías y tal vez fue solo una coincidencia— sacudió su cabeza y camino hacía el aula de la clase de literatura.

—YoonGi— lo llamó Jin.

—Dime— continuó con la vista fija en su libro.

—Supiste que alguien beso a JiMin en la fiesta del viernes— YoonGi por un momento dejo de leer pero luego continuó.

—Lo besaron muchas chicas ese día, y lo han besado demasiadas a lo largo del ciclo, ¿Que tiene de diferente ese alguien?— dijo restándole importancia.

—Si, pero dicen que esa persona fue la última que lo beso, y que él no puede olvidar ese beso ya que dejó un sabor muy dulce en sus labios— Jin suspiró —ojalá eso me pasará a mi.

YoonGi supo de inmediato de quien se trataba, era él, de quién JiMin no podía olvidarse era él.

(…)

Toque a Mandarinas •YoonMin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora