Dormía plácidamente en su cama una niña de apenas 4 años, algo peculiar en ella era su cabello de colores pero no cualquier color sino uno que confundirlas con un helado napolitano, su piel rosada claro la hacía lucir adorable incluso en la condiciones en las que vivía.
–Hija despierta– dice la mujer que se encuentra en las sombras, había llegado tarde del trabajo se nota incluso en su voz –vamos Sarvente, despierta– le quita su cobijas
–¿que pasó mamá?– dice tallando sus ojos para poder abrirlos
–empaca tus cosas, nos vamos al amanecer–
–¿Que?, Pero si es muy noche– reclama la pequeña viendo en su reloj el cual apunta a las 2 de la mañana
–no hay peros, solo haz lo que te digo– dice dejando una maleta y cerrando la puerta
Esta pobre mujer se mataba día y noche para poder pagar las deudas que su esposo le había dejado antes de morir así que no tenía paciencia ni tiempo para su pequeña hija
–no se vale, es muy noche ¿y mis amigos?– dice quejándose la pequeña que tomaba la maleta
–¡Y nada más lleva lo importante, porque no hay más maletas!– grito del otro lado de la puerta
–si mamá– contesto desanimada la pequeña entre las sombras y con la luz de la luna siendo su única forma de ver.
La pequeña tomo su ropa y la coloco dentro de la maleta como pudo, algunos juguetes, una foto de su familia cuando eran felices o eso cree ya que era muy pequeña cuando su padre estaba vivo.
–listo mama– dice saliendo de su habitación
–bien la voy a poner abajo, si quieres puedes ir a dormir– dice sin mirar a su hija, está mira su reloj y eran cerca de las 4 de la mañana.
–mama ¿A dónde vamos?–
–vamos a mi nuevo empleo donde por fin me van a pagar un poco más–
–¿y podremos estar juntas?–
–no hija, pero pronto lo prometo– alza su meñique y lo entrelaza con su hija cerrando la promesa –incluso te va a encantar–
Otra mudanza, por lo normal se iban de dónde vivían por no pagar la renta a tiempo pero ahora parecía diferente. Llegó el sol y una linda carroza se estaciono frente la casa, la pequeña estaba vestida con una lindo saco rosado y unos pantalones negros junto a unas botas rositas.
–muy bien hija, es hora de irnos al palacio real– tomo las maletas y abrió la puerta
–¿Que?– pregunto incrédula la pequeña –¿iremos al palacio real?–
No contesto ya que no había palabras para lo que vería apartir de ahora la pequeña niña.
꧁Sᴀʀᴠᴇɴᴛᴇ꧂
Salí y vi el carruaje más hermoso que hubiera imaginado, este era de color blanco, portaba el logo de la familia real, unos hermosos caballos color café, me sentía como toda una princesa. Comenzó avanzar el carruaje la gente veía como se alejaba, era un lindo comienzo para un cuento de hadas.
Al llegar ví las grandes murallas grises, un enorme jardín de verde pasto con lindas flores en el centro del lugar una enorme fuente hasta que logré ver a un niño sentado a los pies de un árbol leyendo este se veía de mi edad pero tenía un parche en su ojo.
Llegamos a los establos y mire que había carruajes mejores que el que nos había traído, incluso coches lujosos pero quería ir con ese niño tal vez sea mi único amigo aquí, me aleje un poco tomando camino hacia el jardín.
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Black Out Days
Fanfiction"CAMBIO DE TÍTULO" "Un Amor Real" Sarvente una chica con un trágico pasado algo muy cliché pero tal vez no tanto..., Ruvyzvat un príncipe que sigue las órdenes de sus padres. Vivir en la realeza no será una opción, dejarla ir tampoco.