Capitulo 3: mi problema contigo

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–¡Siempre la defiendes!– grito mi papá mientras estamos en el coche, vino "hablar conmigo" pero solo son gritos de su parte –necesito que seas hombre porque solo dice algo y después no me contestas–

–no tengo nada que decir más que eso–

–¿y el loco soy yo o tu mamá?– estaba muy enojado –porque siempre es lo mismo contigo Ruvyzvat desde que conoces a esa niña–

–pero no hago nada malo, ella solo es mi amiga– me crucé de brazos –la única que tengo–

–eso no debería importante, ella no pertenece a tu mundo hijo– entendía lo que decía –tu madre lo ve por el lado económico pero yo lo veo por

–si ya se ella morirá primero pero no importa–

–hijo entiende–

–¿Y si me quiero casar con ella?–

–eso no está a discusión– comenzó hablar cortante –ya sabes el futuro que queremos para ti–

–ustedes, más no el que yo quiero– me baje del coche

–vuelve en este instante principe Ruvyzvat– me ordenó

–no, pronto cumpliré 18 años y tú ya no vas tomar control de mi vida–

–bien entonces sé hombre– veo que toma su celular, comencé a correr fuera del estacionamiento, nos habíamos ido a otra cuidad así que estaba un poco perdido.

Era casi noche, pero donde estábamos había poca gente, comencé a caminar normal entre la poca gente, pero en eso llegaron dos coches negros que logré reconocer eran de mi padre.

꧁𝚂𝚊𝚛𝚟𝚎𝚗𝚝𝚎꧂

Eran cerca de las 2 de la mañana, Ruv no ha llegado ni me contesta los mensajes, nada salí a buscarlo pero solo caminaba en círculos, no me quedaba otra cosa más que esperar bueno solo queda una cosa más.

Comencé a caminar al balcón y extendí mis alas pero en eso la puerta de abrió, era el pero estaba golpeado.

–!Ruv!– corri hacia el y se dejó caer en mis brazos, pero me gano su peso –¿qué te paso?– le pregunté muy preocupada mientras ocultaba mis alas

–mi padre me quiso llevar a la fuerza– se trata de acomodar mientras se queja

–te hubieras ido, yo estaría bien–

–no te voy a dejar sola, recuerda que prometimos estar juntos por siempre–

–lo se pero esto ya es riesgoso– me toma de la mejilla

–que bonitas alas tienes– dice mientras sonríe apesar del dolor que tiene.

Cómo pude lo ayude a llevarlo a su cuarto ahí el comenzó a cambiarse de ropa y todo lo que tenía, mientras yo fui a buscar algo para sus heridas, no encontraba nada o mejor dicho no sabía en dónde buscar.

–encontre un poco de algodón y alcohol en el baño– dije mientras el está sentado en la orilla de la cama con la mirada en el piso, el no contesto solo se quitó la camisa dejando ver algunos rasguños de navajas y moretones.

–me siento un poco mareado– dice mientras lo curo –algo me había intentado inyectar esos sujetos pero no lo lograron bueno no del todo–

–tu padre está siendo muy extremo–

–lo se pero quiere que sea hombre y lo haré demostraré que no quiero seguir más sus órdenes– en eso se queja en una de sus heridas está parece ser más profundas pero en mi cabeza hace eco una palabra

Black Out DaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora