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El coche iba en completo silencio, únicamente era interrumpido por el sonido de la radio, la cual Courtney manoseaba con la certeza de que hubiera alguna emisora que pusiera alguna canción que la gustará. En los asientos delanteros iban su madre, Daphne, y su hermana mayor, Persefone, la cual iba ensimismada en sus pensamientos con los cascos puestos, mirando por la ventana en dirección al bosque que rodeaba su nueva ciudad.
Al ver la masa boscosa, las dos hermanas intercambiaron una mirada, sabiendo perfectamente lo que cada una quería decir.
—¿Qué sucede?— Persefone se quitó los cascos al observar que su madre la estaba haciendo una serie de gestos.
—Quiero que las dos me escuchéis con atención.— Empezó a decir mientras mantenia la mirada en la carretera. —Se que el cambio de Virginia a California es grande, y que no es algo que os agrade a ninguna. Pero es una forma de empezar de nuevo, y eso va por ambas.— Las dos hermanas se miraron, sabiendo que allí, en aquella remota ciudad, no iba a suceder nada. —No quiero salidas nocturnas, ni problemas, ni nada que pueda significar una expulsión, y eso último va por ti, Persy.— Puntualizó su madre, haciendo que la mayor de las hermanas rodará los ojos.
—Sí, lo sabemos. Ciudad nueva, vida nueva, nuevas nosotras. Lo prometemos, ¿verdad, hermanita?— Inquirió Courtney haciendo que Persefone fingiera una sonrisa en la que así sería.
Por supuesto, allí no iban a tener los mismos problemas que habían tenido en su anterior ciudad, pero a pesar de ello a Persefone no la gustaba recordar lo sucedido, a ninguna de las dos las gustaba, pero era algo que estaba ahí, y a lo que debían de aprender a hacer frente.
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—Finalmente en casa.— Comentó Courtney mientras se tumbaba de espaldas sobre la cama de su hermana mayor, extendiendo los brazos en forma de cruz mientras fijaba la vista en la lámpara del techo.
—Claro.— Comentó sarcásticamente Persefone mientras colocaba en su armario algunas prendas de ropa.
—Me gusta tanto como a ti venir a esta ciudad, pero es lo mejor que podíamos hacer. Laura me dijo que aquí no hay cazadores ni sobrenaturales, que podré pasar desapercibida.— Alegó Courtney haciendo que su hermana suspirase mientras mantenía su cazadora de cuero de la mano.
—Lo se, Court, es solo... Se complicó todo, y se me fue de las manos. Pero bueno... es lo que tiene, ¿no?— Persefone suspiró mientras colgaba la cazadora en una percha. —Además, ciudad nueva, vida nueva. Y se agradece, podemos empezar de nuevo, sin presiones ni incordios. Papá se ha quedado en Quantico, y mamá, como forense estará bastante tiempo en la morgue del hospital y, seguramente, ayudando a papá con algún caso. Así que..., tendremos vía libre en luna llena.— Alegó la mayor de las hermanas mientras cogía una de sus maletas y la colocaba debajo de la cama.
—Laura no me ha cogido la llamada.— Comentó Courtney justamente cuando Daphne llamaba a la puerta para después pasar.
—Se que prometí cenar con vosotras, pero han encontrado un cadáver cortado a la mitad y me toca ir. ¿Estaréis bien?— Al escuchar el comentario de su madre, ambas se miraron, percibiendo en ambas la mirada del terror al comprender lo que aquello podía significar.
—Sí, no te preocupes.— Sonrió Persefone.
—Persy y yo sobreviviremos.— Añadió Courtney haciendo que Daphne sonriera para después marcharse.
—Ni se te ocurra hacerme la pregunta que estás pensando, Courtney.— La advirtió Persefone mientras seguía colocando algunas de sus cosas.
—Pero...— Empezó a decir la menor en señal de queja.
—Nadie sabe de ninguna, y así será. Puede ser un pirado perfectamente.— Insistió haciendo que Courtney soltara un gruñido.
—Tienes razón, nadie sabe de nosotras y es lo mejor.— Murmuró mientras se ponía de pies y caminaba hacia su habitación, dejando a Persefone con una expresión de frustración en la cara.
A pesar de que la mayor apreciaba de igual manera a Laura, como lo hacía su hermana pequeña, Persefone era, todavía más consciente, de los peligros que había en el exterior, ya no otras criaturas, sino por ciertas personas que buscaban un único propósito: destruir lo sobrenatural.
★★★
Hasta aquí el primer prólogo de la historia, y he de decir que estoy muyemocionada porque en cierto sentidola historia está inspirada en, creo, la primera serie de cosas sobrenaturales que vi. A ver quién adivina cuál es.
Bueno, abordando algunos puntos reveladores del prólogo. Courtney es una mujer lobo, y como habéistenidoquededucir es la únicabeta de Laura; Persefone no es una mujer lobo, pero creo que es evidente que es ella en el mundo sobrenatural, o lo que era.
Respecto al pasado de ambas... el pasado quemás interesa en la trama es el de Persefone, el cual se irá sabiendo másadelante, enespecial a mediados de esta temporada lo másposible.
Quiero añadir un detalle a todo esto, y es que hay sucesos que ya están pensados. Entre ellos, cierto suceso que os pone de los nervios en la temporada 3a. Adelantó de que no va a suceder nada con esa señora, tengo en mente un mayor drama. (Como siempre)
