— Pero mira que eres despistada, vas a llegar tarde a clase, cielo. — dijo la abuela de Rhea.
— Si, si, perdón, abuela. — le respondió la muchacha.
— Por cierto, cuando llegues a casa tenemos que hablar de algo importante.
— ¿De algo importante? No me des esos sustos. Ya me has puesto nerviosa, tsk. — le contesto Rhea.
— No te preocupes, va, va. Que llegarás tarde. — le dijo Dorothy que la acompaño asta la puerta.
La chica se subió al bus y se fue. Por suerte, y dio la casualidad, de que este aún no se había ido.
Al llegar a clase se sentó donde siempre, en su sitio, y había alguien esperándole.— Buenos días, Rhea.
— Oh, buenos días. Tu eres el chico del otro día, ¿no?
— Así es. Que bueno verte. ¿Como estas? — le dijo el con una sonrisa.
— Bien, ¿y tu? — contestó ella.
— Me alegro, y yo bien, verás... — el chico hizo una pausa — me gustaría hablar contigo, luego, sobre algo.
— Oh, claro. En el descanso pues, ¿si?
El chico asintió y se fue. ¿Que sería aquello que le quería decir? Y más sin conocerla de nada, era todo un tanto sospechoso.
La clase acabó y Rhea se fue al patio, allí esperaría a su compañero. El chico llegando unos minutos tarde se disculpó, y luego miro fijamente a la chica diciéndole lo siguiente:
─ Rhea, hay algo que me gustaría preguntarte...
─ Pues, dime, ¿que ocurre? ─ dijo ella consumida cada vez mas por la intriga.
─ El otro día, ¿te acuerdas cuando aquel señor te miró extraño en el autobús?
─ Sí, ¿porque?
─ Pues me pareció que hablabas sola, pero después de pensar me acabe dando cuenta, tu tienes un amigo imaginario, ¿verdad?
La chica quedo impactada, ¿como iba a saber eso el? Rhea se quedó sin palabras.
─ Dile la verdad, ya que. ─ dijo Kyle a la chica.
Ella asintió.
─ Pues si, tengo un "amigo imaginario", o como quieras llamarlo, ─ ella hizo una pausa ─ puedes llamarme loca, o lo que quieras, pero no se lo digas a nadie, por favor. Ya soy la suficiente rara para no hablar con nadie como para que ahora sepan esto.
─ No te preocupes, no diré nada. Simplemente me sorprendió. Yo antes también tenía un amigo de estos, cuando era pequeño, exactamente; pero hace tiempo que no se nada de el.
─ ¿Y eso? ─ preguntó la muchacha.
─ Supongo que fui conociendo a gente y por ello ya no lo necesitaba, así que de alguna forma desapareció.
─ Oh, vaya.
─ Por eso, Rhea, me gustaría ayudarte a desacerté de tu amiguito. Verás, los amigos imaginarios no son siempre una buena compañía, y suponiendo que hayas empezado hace poco con esto, no sabemos que intenciones tiene tu amiguito. ─ dijo el chico.
─ ¿Rhea, podemos hablar? ─ dijo Kyle.
─ Sí. ─ la muchacha miró a su compañero ─ disculpa, tengo que hablar con Kyle, osea, bueno, ya me entiendes.
El muchacho asintió y Rhea se apartó un poco para poder hablar tranquila.
─ ¿Que ocurre? ─ preguntó ella.
— Ya te dije, este chico no me da buena espina.
— Callate. — dijo enseguida ella.
— ¿Disculpa?
— Kyle, es la primera vez que alguien se preocupa por mi desde que Daniela murió, — la chica hizo una pausa,
Daniela era la amiga de Rhea que murió. Ella nunca antes había pronunciado su nombre desde su muerte, de echo, al decirle a Kyle su nombre le entró un escalofrío que le recorrió todo el cuerpo.
— por lo tanto déjame. Mira, no se que intenciones tiene este chico, pero si sabe de tu existencia es porque algo sabrá. Me fio de él.
— Rhea, estoy aquí para cuidarte y hacerte entrar en razón siempre que pueda, escúchame. — respondió el.
— Tu mismo lo has dicho, "siempre que puedas. " Adiós, Kyle.
Rhea se dio media vuelta y se acerco al muchacho, este la miró de arriba a bajo y le asintió, ambos se fueron pero el chico se volteo para mirar donde estaba Kyle, que luego le hizo un gesto señalándolo.
— Adiós, Kyle. — le dijo guiñándole un ojo.
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Shinjuu
Fantasy"Todo esta en nuestra mente". Rhea, una chica de 15 años pasa por un mal momento. Se siente triste y sola, y por mucho que ella no lo sepa identificar, la cosa va a peor. Lo que ella no sabe es que su mente le tiene algo preparado. ( Créditos de la...