Esta historia es una invención propia pero usando los personajes de Vanitas no carter.
Lo más propable es que no tenga tantos capitulos como mis otras historias pero si sera +18.
Desde ya les agradezco por seguirme y leer esta historia y las otras q...
Rápidamente me levante y extendi mi mano para ayudarla a ponerse de pie.
Noé: Lo siento. Yo...estaba distraído
T/N: No te preocupes cariño, todo esta bien.
Estaba sonrojado podia sentirlo en mi rostro.
NARRA T/N
Siempre se sonroja cuando lo miro o le digo "cariño" eso me hace reir.
Tome su mano para ponerme de pie, me recargue en uno de los arbustos que habia en el laberinto y lo arrastre conmigo. Dejando nuestros rostros frente a frente.
Nuue: No te has dado cuenta verdad?
Noé: De qué hablas? Vanitas me hizo la misma pregunta.
Me acerque a su oido y solte: "soy como tú", mordisquee su oreja y sali corriendo al interior del laberinto.
Nuue: Si me atrapas, te contare todo.
MIENTRAS TANTO EN LA BIBLIOTECA
NARRA CELIN
Estaba escuchando la conversación que tenia mi padre con Vanitas mientras que leia el libro que tenia en mi regazo. Ese Vanitas que sujeto tan arrogante, cree que lo sabe todo.
Sr. Gleen: Entonces cuál es tu verdadera intención de conocer al consejal?
Vanitas: Tengo la sospecha de que esconde algo.
Al escuchar eso me puse de pie dejando caer el libro, que sujeto tan insolente, en cuánto me puse de pie me miro como si me analizara.
Vanitas: Dije algo que te molesto?
Sr. Gleen: Creo que mi hija piensa que tu comentario fue algo desubicado.
Solto una carcajada y volvio a mirar a mi padre.
Vanitas: No escondo nada. Solo quiero saber porque esconde el hecho de que su mano derecha es una vampiro.
Mi padre rompio la taza que tenia en la mano y yo lo tome de la ropa si podia ahorcarlo lo haría. Sus ojos azules se abrieron sorprendidos.
Celin: Deberias cerrar la boca sino quieres salir lastimado.
Vanitas: Tú vas a hacerlo? No lo creo.
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Sonrio de manera sadica y a la vez seductora lo que hizo que mi mano temblara.
Sr Gleen: Hija! Dejemos que se explique mejor.
Apoyo la taza de té sobre el escritorio, mirando fijo al ojiazul y solto.
Sr Gleen: Y espero que lo haga!
Lo solte y volvi a sentarme. Este dio paso a las explicaciones que convencieron a mi padre pero yo no confiaria demasiado en él.
