pt⒈ ᛬ ﹙𝘀𝘁𝗿𝗮𝘄𝖻𝖾𝗋𝗋𝗂𝖾𝗌﹚
& 𝖼𝗂𝗀𝖺𝗋𝗲𝘁𝘁𝗲𝘀 ،، 🍓᭡ ִ 𝅄 𝓟 i͠ᥒ⍺͟psis ┆ ella es todo lo que el necesita
Y ahí se encontraba Kuroo, mirando cada facción de la chica, que por cierto era de total disgusto.Que se aproximara de repente en el salón de los de primer año en si era molesto, sumando que no disimulaba el objetivo de la intensa mirada.
— Kuroo, le pido que por favor regrese a su aula — era la segunda vez en ese día que el profesor echaba al acosador, sin mencionar cuántas veces en esa semana.
— Desde cuando el cobre brilla más que el diamante? — el recelo traspasaba sus sentidos, estaba más que indignada. Kuroo Tetsuro de tercer año, capitán del equipo de volleyball detrás de la introvertida de primero? No me lo creo.
— Desde cuando la presa persigue al depredador? Es que ya te comió cualquiera? — su cara era una novela, sin duda Soo era lo único que conseguirá aunque tenga que manchar su nombre.
Pronto se escuchó la sonora risa del mayor traspasando las paredes.
— Claro que si, señor profesor. He visto todo lo que necesitaba — marchó paso a su salón.
Soo lo tenía en la palma de la mano sin siquiera intentarlo.
Tres amigos de ley para poder vivir más tranquila que nunca, estudiaba para poder salir de ahí sin ningún talento extracurricular que admirar y sin duda para el alto era un paquete completo.
Porque para Kuroo su talento era ser ella, hacía lo que hacía porque así lo quería ella. Era fiel creyente de sus tiempos a solas, sabiendo más que nadie lo terapéutico que puede llegar a ser ser empatico con uno mismo.
Tampoco es como si fuera una planta vieja que solo se la pasa observando, era acción y astucia, tenía mejor sentido del humor que muchos adolescentes y su ironía desconsertaba.
Y digo todo esto porque si, para el analizar las acciones de la fémina era pan de cada día.
Recordando todos los rechazos directos hacia sus sinceros sentimientos forzaba una sonrisa para alusinar con sus frías palabras.
Alguien tan complejo pero al mismo tiempo tan fácil de entender, era ese algo que necesitaba en su vida.
— Espero que cambies de poesía para al menos dejarme pensar de quien lo sacaste — la pequeña caja de leche de platano era extendida como muestra de amor, era más que obvio que sabía lo mucho que ella amaba ese sabor.
— Soo-chan no tienes que ser tan grosera, me cuesta aprenderme las poesías de Pablo Neruda — al ver que no tenía intención de recibir la pequeña caja, buscó su mano para dejarla en esta a la fuerza.
— «Cuántas veces, amor, te amé sin verte y tal vez sin recuerdo» Contigo he aprendido hasta la historia del arte — no desperdició nada así que simplemente saboreo el contenido.
— Así que ahora te enseñaré toda la historia de mis sentimientos — una sonrisa inocente — ¿Poético, no? —
Cómo un imán el cuerpo más pequeño retrocedió sus pasos, pero toda fuerza magnética fue detenida cuando los fuertes brazos rodeaban sus hombros.
— Porque no lo dejas así? En serio disfruto mi soltería, no me veo tan necesitada — mantuvo la compostura, por alguna razón no tuvo motivos para alejarlo.
— No puedo dejarlo, eres todo lo que necesito — Kuroo Tetsuro siendo desnudado en nombre de sus sentimientos. Tierno.
Probablemente el era todo lo que ella necesitaba. Amar y ser amada eran males necesarios. Ella estaba dispuesta a hacer lo que ella quería, y lo que quería era él.