pt⒈ ᛬ ﹙𝘀𝘁𝗿𝗮𝘄𝖻𝖾𝗋𝗋𝗂𝖾𝗌﹚
& 𝖼𝗂𝗀𝖺𝗋𝗲𝘁𝘁𝗲𝘀 ،، 🍓
᭡ ִ 𝅄 𝓟 i͠ᥒ⍺͟psis ┆ le debías una a Lev
Los zapatos rechinar, los balones estampados en el suelo y los gritos del gigante hacían eco en aquel gimnasio.
— Comenzaste este año, ¿Qué querías? ¿Ser el as después de no poder rematar ni con el balón en frente? — los aires de superioridad superaban la verdadera altura de este, teniendo que doblar por completo su cuello para poder verlo a la cara.
— Yaku-san, por favor — la decepción amargaba su voz, extrañando a todos.
— Yaku, no creo que sea conveniente hacerlo — resonó en los oídos del bajo cuando amenazó con salir mas palabras de su boca.
— Chicos, terminamos el entrenamiento de hoy. Hasta mañana —
Titubeaba mientrs movía los pies inquieta, ya casi salía aquel albino que esperaba desde mas de media hora.
— Oh! Lev... — la voz se perdía con cada paso.
Una cabeza baja y un ceño fruncido.
Todo lo que no era Lev Haiba.
Los callejones hablaban mas que aquella pareja. No sabia que estaba pasando, Lev siempre se veía motivado hasta por la cosa mas rota, ¿Por qué se deprimiría con algo como el volleyball?
— Lev, por favor háblame — detuvo sus pasos para observar decidida al mas alto, sus manos agarraban fuerte aquella tira buscando las palabras correctas para animarlo.
— Soo-chan, déjalo as... —
— No, no puedo dejarlo — sus nudillos blancos de tanta presión y un mar de palabras para explorar junto al albino — Por favor, acepto cualquier cosa menos que me ocultes tus problemas —
La pequeña niebla sobre sus labios, con los hermosos ojos esmeralda admirando el cielo.
— Lo he intentado, seis meses, seis largos meses y todavía no puedo recepcionar un balón decentemente — los miles de intentos bajaron en picada en su mente.
Unas manos sobre su bufanda en busca de encontrarse con esos ojos. Su frente sobre la suya y dos miradas leyendo cada interior.
— Sabía que llegaría el momento — sonrió para sus adentros — Lev Haiba, eres el chico más competente que he conocido en mi vida, y del único que podré enamorarme de esta manera. ¿Sabes cuantos problemas haz sobrellevado? Son nulos al lado de tu maldita amabilidad, así que no me vengas con caras largas por no poder rematar un balón al cual persigues y perseguirás hasta verlo en lo alto.
Tomó aire, era el momento perfecto para demostrarle a Lev lo agradecida por hacer exactamente lo mismo por ella.
— Pero no llores — torció sus labios al ver las gordas lágrimas.
— Te amo, ¿Que podría hacer sin ti? Nunca dejaré que el tonto de Haku me diga eso de nuevo, ni hacer perder un punto, ni dejar de jugar volleyball... —
Así llegaron a la casa de la más baja, entre historias y subidones de energía.
— Y así fue como rompí la ventana — entre risas miró a su alrededor — Pero sí ya llegamos a tu casa —
— Si, vuelve con cuidado — vió cómo se hacía más pequeño en la lejanía — Lev! — vociferó.
— Hmm? —
Los tiernos labios se unieron a petición de la chica, la tensión escaló y pronto sintieron la urgencia de avanzar.
— ¿Soo?— la preocupada voz de la mayor los separó como dos resortes.
— Adiós, Lev —
— Ah~, yo quería tener sexo —
Lev quería tener sexo gente