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~Ludmila~

En la cocina no me encontraba sola, estaban Klaus, Tn, Ben y Nathalie que se estaban riendo. Me alegra ver a mi hermana feliz o al menos sonriendo pero a la vez tengo envidia que ríe y yo no puedo, tengo envidia que pudo superarse como personay ahora no tiene que tomar los estúpidos calmantes además de que ya no presenta ataques de ansiedad, que está expresando sus sentimientos y haciendo nuevas amistades y yo sigo estancada en el mismo hoyo de siempre.

—Lud ¿Estás bien?— preguntó Nathalie— estás pálida

—Todo perfecto

—Felicidades— dije observando que Nathalie y Ben estaban tomados de las manos

Siempre he tratado de ser la mejor de las dos, mostrando que la “mayor” es la que manda pero me doy cuenta que Nathalie está por arriba de mi y no puedo hacer nada contra eso, ella resultó ser mejor.

Han pasado dos semanas y mi hermana se ha distanciado de mi, ahora pasa más tiempo con Ben hasta incluso con Tn y Klaus, parecen ser amigos hasta les cuenta cosas que ni a mí me contaría pero no solo eso también se ha hecho más sociable con los demás de la academia, una noche miré como las chicas estaban en una pijamada en la habitación de Allison.

Me siento excluida y realmente sola, antes me sentía igual pero tenía a mi hermana, la persona que ha estado conmigo desde que nací, prometimos que siempre seriamos únicamente las dos pero ahora me doy cuenta que Nathalie ya no me necesita y creo que puede continuar con la misión ella sola.

Siempre me he preguntado que hay después de la muerte, existirá el cielo o el infierno, la reencarnación, un lugar donde solo habrá paz o simplemente desparecemos.

—¿Donde vas?— le pregunté a Nathalie

—Ben y yo nos escaparemos para dar un paseo

—Vayan con cuidado y diviertanse

—Lo haremos— Nathalie tomó su abrigo y estaba a punto de marcharse

—Espera— la detuve del brazo

—¿Que quieres ahora?

—Te amo mucho hermana y estoy muy orgullosa de ti— la abracé

—Creo que es la primera vez que me dices eso ¿Estás bien?

—¿No puedo decirle a mi gemela que la quiero?

—Es raro en ti

Le sonreí a Nathalie dando seguridad y ella salió para tener su cita con Ben.

Los últimos días han estado calurosos sin embargo he utilizado busos, abrigos y chaquetas para que nadie observé las cortadas que hay en mis brazos, prometí jamás volver a hacerlo pero bien dicen que las promesas se rompen.

—Oye Ludmila— entró Klaus a la habitación

—¿Que quieres?

—Dentro de unos días será el cumpleaños de Tn y quería saber si quieres ser parte de la planeación

—Dudo que esté ese día así que paso

—Okay— salió de la habitación

Escape por la ventana y me dirigí hacia la farmacia para comprar cápsulas, muchas de ellas.

Antes de hacer lo que iba a hacer anduve cada rincón de la academia, cada rincón de mi habitación, me acosté sobre mi cama observando al techo mientras recordaba lo bueno y lo malo.

Me senté en el escritorio y comencé a escribir una carta, una carta que horas después leería mi hermana.

Finalmente subí al techo donde miraría por última vez las estrellas y el bello cielo de la ciudad, tomé todas las cápsulas mientras lagrimas caían por mis mejillas y esperaba el momento.

~Nathalie~

—No sabes lo que nos pasó— llegué a la habitación pero no había nadie

Colgué el abrigo en el armario y me coloque un buso abrigado ya que la noche estaba fría, antes de acostarme para descansar un rato había una hoja doblada sobre mi almohada. La abrí y en el primer renglón estaba escrito mi nombre en letras mayúsculas. Mis ojos se dirigieron al final de la hoja donde aparecía Ludmila.

¿Desde cuándo mi hermana me regala cartas? Comencé a leer.

•••

Nathalie.

Se supone que soy la gemela con mejor habilidad para escribir pero simplemente no sé cómo comenzar.

Para nadie es un secreto que no hemos tenido una vida sencilla, sin embargo siempre hemos sabido afrontar las diversas situaciones que se nos han presentado, se que hemos sido muy fuertes al vivir todo lo que hemos vivido y a este punto pensarías que ya nada nos derrotaria pero te equivocas, hay cosas tan pequeñas que podrían llegar a ocasionar daño muy grandes.

Se que haz estado ocupada con Ben y tus nuevos amigos y no me molesta, al contrario estoy feliz que hayas podido superar nuestro pasado y por esa misma razón no te haz dado cuenta que las cosas no han andado muy bien las últimas semanas, se que prometí no volver a hacerlo, tú y yo sabemos que, pero simplemente me siento un caos, mis sentimientos y emociones son un caos.

Me hubiera gustado saber antes la importancia de la salud mental y las consecuencias que podría causar pero ya es demasiado tarde y justamente estoy escribiendo esta carta cuando he colapsado.

Cómo hermana mayor que de hecho ni siquiera sé si lo soy, mi deber era protegerte y cuidarte a toda costa y eso implicaba guardar algunos secretos que si los mencionara todos en esta hoja sería imposible pero si quiero que sepas dos cosas. La primera es que nuestros padres no nos abandonaron, yo vi como los asesinaron frente a mis propios ojos y luego corrimos al orfanato más cercano. El segundo es que no acepte trabajar con la comisión por gusto, era trabajar con ellos o nuestra vida.

Te he visto crecer como persona, convertirte en una persona independiente, he visto como sonríes cuando antes no lo hacías y por esa razón se que estarás bien sin mi, sigue con la misión hasta el final.

Te quiero mucho hermana y espero nunca me olvides.

  Pd: No quiero que después de esto te               eches la culpa, está decisión fue tomada únicamente por mí y no hay algo que hubieras podido hacer para evitarlo.

Att: Ludmila

La vecina de los Hargreeves ~Cinco y tu~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora