Bleach: La Gran Guerra de Sangre

Capitulo 33: Amigo 1

Nota del autor: este capítulo será el primero de los capítulos de amigos, que explica el ataque de los rebeldes Sternritters a Silbern, así como una historia de fondo de algunos de los Sternritters. Sigue la historia de dos amigos, Bazz-B y Jugram Haschwalth, que crecieron en una época en la que los Quincy comenzaron a movilizarse para la guerra. No soy dueño de ninguno de los personajes. Pertenecen a Tite Kubo. Los personajes originales me pertenecen.

Capítulo 33: Amigo 1

Dentro de los pasillos del palacio helado llamado Silbern, Wahrwelt, Soul Society

Habiendo formado una breve tregua con los 13 escuadrones de la Guardia de la Corte en un esfuerzo por llegar al Reino Real, los rebeldes Sternritters habían usado la Puerta del Sol para llegar a Silbern mucho antes que los Shinigamis. Decidieron acabar con Yhwach por su cuenta y ya habían comenzado su asalto a Silbern. Para Jugram Haschwalth, el momento no fue perfecto. Se acercaba la noche y él era entonces el emperador sustituto mientras Yhwach dormía. Además, las cosas solo se complicaron para él cuando Uryu se ofreció como voluntario para quedarse en Silbern, solo para revelar su propio Schutzstaffel elegido a dedo. Haschwalth estaba furioso. Con todos los miembros del Schutzstaffel de Yhwach en primera línea, se encontró acorralado y sin aliados, especialmente porque los Sternritters estacionados en Silbern favorecían a Uryu por encima de él.

No hizo la situación más fácil para Haschwalth cuando descubrió que Uryu había ido a uno de los muchos laboratorios de Silbern. Frustrado, envió a tres oficiales para que siguieran a Uryu y le informaran si el príncipe heredero intentaba algo sospechoso. Sin embargo, todos fueron asesinados por alguien que el hombre rubio esperaba ver en Wahrwelt: Sternritter H - The Heat: Bazz-B. Aparentemente, el exaltado Quincy había usado el caos en el patio de Silbern para su propio beneficio y se escabulló entre los defensores. Luego había entrado en el palacio donde se topó con Haschwalth y sus hombres. Después de intercambiar algunas conversaciones sobre lo que había sucedido, Bazz-B, sabiendo que los poderes de Haschwalth y Yhwach se intercambiaron durante la noche, decidió luchar contra él. Si el Sternritter de ojos verdes con el Mohawk pudiera matar a Haschwalth, también significaría destruir los poderes de Yhwach. Esa fue una oportunidad que Bazz-B estaba dispuesto a aprovechar.

Bazz-B cargó directamente hacia Haschwalth, preparándose para lanzar su Burning Finger 2 al Sternritter Grandmaster. Pero en el último momento, Haschwalth lo evitó saltando en el aire. Sin embargo, Bazz-B se enteró de lo que estaba tratando de tirar y sacó su ballesta Reishi. Apuntando firmemente a su oponente, Bazz-B le disparó un par de Heiligh Pfiels.

Pero Haschwalth no fue lento con sus reflejos, y sus ojos azules vislumbraron las dos flechas de Reishi. Usando su espada Reishi, Haschwalth cortó las flechas con facilidad, comenzando a aburrirse de que su oponente recurriera a las flechas. A sus ojos, disparar un Heilig Pfiel contra un Quincy era técnicamente inútil.

A pesar de verlo defenderse de sus flechas con facilidad, Bazz-B aún no había terminado y decidió disparar otra flecha al hombre rubio. Cuando Haschwalth aterrizó en el suelo, el punk Quincy disparó una flecha, siendo su objetivo su oponente rubio. A Haschwalth no le hizo gracia lo que vio.

"Me canso de estos juguetes" señaló el hombre rubio y estaba a punto de blandir su espada para cortar la flecha por la mitad una vez más.

Bazz-B sonrió con arrogancia al ver esto. "¡Je, te tengo ahora!" notó en su cabeza de un humor encantado.

Los ojos azules del hombre de cabello rubio se agrandaron en estado de shock cuando pudo ver que la flecha que Bazz-B acababa de disparar no era ninguna Flecha Reishi ordinaria. En realidad fue una bomba. Haschwalth pensó desesperadamente en devolverle la flecha, pero esa opción era demasiado tarde para él. En ligera desesperación, Haschwalth usó su Hirenkiyaku para alejarse de la bomba entrante, pero la explosión lo tomó. Haschwalth salió volando contra una pared y la golpeó por la espalda. Esto hizo que la sangre saliera ligeramente de la boca de Haschwalth, e incluso soltó su espada mientras aterrizaba en el suelo.