Dos reinas y una república

Capitulo 8

*FLASHBACK*

*Narra Alexia*

Gritaba con todas mis fuerzas pero no me contestaba, oí como se cerraba otra puerta y la voz de mi padre

-De aquí no va a salir hasta que yo diga, vigílala- escuche como le decía a alguien
-Papa, sácame de aquí que estas haciendo- estaba desesperada, no podía dejarme allí
-No querida de aquí no vas a salir en mucho tiempo- dijo mientras se reía a carcajadas
-No puedes hacer eso, PORQUÉ- pregunte llena de rabia
-Por que no voy a permitir que te vuelvas a acercar a Leonor- lo escupió con tanta rabia que me quedo helada

Como sabía el que estaba con Leonor, quien se lo había podido decir y porque lo decía como si fuera algo malo, vale que él era de otra generación y tenía un pensamiento más antiguo pero de ahí a querer encerrarme por ello me parecía demasiado

-Y que tiene eso de malo- pregunte sin entender nada
-Todo, lo tiene todo, no te podías conformar con ser la rebelde de la familia, no, tenías que ser también la depravada, POR ENCIMA DE MI CADAVER ESTARÁS CON UNA MUJER- el odio estaba fluyendo por sus venas como el agua cuando baja de la montaña
-NO ES NADA MALO QUE ME GUSTEN LAS CHICAS- grite cabreada- Y QUE PRETENDES TENERME ENCERRADA POR ESO
-SI, TÚ LO HAS DICHO, HASTA QUE NO SE TE PASE LA ESTUPIDEZ ESA NO VAS A SALIR DE AQUÍ- termino la frase y se fue
-TÉ ODIOO, TE ODIO CON TODAS MIS FUERZAS- al escucharme se echo a reír

Le hacía gracia mi sufrimiento que clase de padre le hace eso a una hija, como se puede ser así de cruel.

Pero no me podía tener aquí mucho tiempo, la gente empieza a preguntar, mi madre se enteraría y no permitiría que me tenga aquí.

*FIN DEL FLASHBACK*

*Narra Guillermo*

Ya estaba todo en marcha ahora solo me quedaba hacer que Máxima no sospechara nada había pensado en decirla que la había enviado a Nueva Zelanda para que terminase allí segundo de bachillerato, pero necesitaba una excusa para haber tomado esa decisión.

*Narra Leonor*

El verano se me hizo eterno no sabía nada de ella desde la carta, me había bloqueado por todas las redes posibles, así que deje de insistir, tenia la esperanza de verla otra vez en septiembre, hablar con ella, necesitaba una explicación, no podía vivir así, me estaba muriendo en vida. Encima mis padres no ayudaban, mi madre estaba todo el día pegada a mi como una lapa, no me dejaba en ningún momento y mi padre por el contrario apenas me miraba a la cara, ciertamente no era algo que en ese momento me preocupara mucho.

Llego septiembre y nada más pisar el internado me enteré que ella ya no estaba, se había ido a Nueva Zelanda a terminar allí segundo.
Si ya estaba hundida eso me remató.

*Narra Guillermo*

Iba a verla cada dos días con la excusa de ir a montar a caballo para no levantar sospechas y asegurarme de que no había intentado nada

-Eres un desgraciado- no había entrado y ya me estaba gritando
-Buenos días para ti también cariño- dije con ironía
-Sácame de aquí, te voy a matar, no me vas a poder tener aquí para siempre, voy a huir y me iré con ella- estaba más delgada tendría que decirle a Carter que la obligase a comer
-Asume que desde que recibió tu carta te odia, no puede ni verte, según me han dicho ha prohibido que se te nombre en su presencia, para ella solo eres un desecho humano, textualmente lo peor que la ha pasado en la vida- ya me había cansado de esa conversación estupida

*Narra Alexia*

No era capaz de procesar la información, pero él tenía razón a saber que la había dicho haciéndose pasar por mi, y si era verdad que me odiaba tanto como decía. Inevitablemente las lágrimas empezaron a brotar de mis ojos, tenía una presión en el pecho que me impedía respirar bien y un dolor de cabeza como si la bomba de Hiroshima hubiera explotado dentro de ella.

*FLASHBACK*

*Narra Leonor*

Hacía un día que se había ido Alexia a su casa para celebrar navidad junto a su familia, la visita para mejorar su español había sido demasiado fugaz para mi gusto pero solo me quedaba una semana para volver a verla, hacíamos videollamada todas las noches pero no era lo mismo yo quería dormir abrazada a ella.

*FIN DEL FLASHBACK*

*FLASHBACK*

*Narra Leonor*

Todavía era jueves y hasta el sábado no llegaba nadie, cuando me desperté noté que algo me agarraba o mejor dicho alguien, era ella estaba abrazada a mi como si de un koala se tratase, el pelo revuelto, la boca ligeramente entreabierta, en resumen estaba preciosa, no iba a reconocer que había pensado eso ni en un tribunal.

Estuve un rato observándola, analizando cada centímetro de su rostro y podía decir que era lo más hermoso que había visto en toda mi vida, estaba absorta cuando ella se despertó y me pilló mirándola.

-Buenos días- dije tratando de disimular que no la estaba mirando
-Para bueno el escáner que me estabas haciendo princesita- se echó a reír mientras yo me ponía roja como un tomate- pero no te avergüences mujer si las obras de arte están para mirarlas- se movió el pelo de un lado a otro mientras me miraba sonriendo
-Rodé los ojos mientras la miraba- estabas mucho mejor calladita- como se lo podía tener tan creído
-Sabes que te gusto de todas las maneras- me dio un beso en la mejilla y se levantó de la cama dirección a la puerta- vamos a desayunar que me muero de hambre

Me quede perpleja viendo como salía por el pasillo como era posible que hace unos días no la podía ni ver y ahora había dormido en mi cama. Definitivamente yo me estaba volviendo loca y la causa de esta locura tenía nombre apellidos y un ego de aquí a Saturno.

*FIN DEL FLASHBACK*