Tanya Degurechaff y la piedra filosofal

11.-Alas de gloria inesperadas y no detectadas

Tanya Degurechaff

El profesor Snape organizó rápidamente la primera reunión del club de teatro en un aula que de otro modo no se usaría en el sótano, no lejos del Aula de Pociones donde los Gemelos Weasley lo ayudaron a dar un discurso de bienvenida maravillosamente dramático sobre hechizar la mente, perfeccionar la imitación, derretir corazones fríos, y cómo, por un breve momento, convertiríamos la fantasía en realidad. Snape debió haber visto el talento natural que tenían los dos para el escenario y cuando vio que se habían inscrito, les pidió ayuda para hacer de este club un éxito.

Después del discurso de bienvenida, Snape nos dijo que sería nuestra responsabilidad, con su aprobación, por supuesto, seleccionar una producción que nos gustaría hacer frente al resto de la escuela. Algunos de los otros estudiantes tenían sugerencias de obras de teatro o musicales que les gustaría hacer. Me pidieron mi opinión y tuve que admitir que no tenía mucho conocimiento sobre nada de esto y no tenía preferencia.

Todo el mundo parece estar confundido acerca de por qué quiero estar en el Club de Teatro si no tengo ya un amor por las producciones teatrales. Tengo que decirles solo una parte de la verdad porque la verdad completa incluye algunos elementos que incluso los magos de este mundo probablemente encontrarían fantásticos. Es cierto que nunca me había dedicado a la actuación y que pensé que hacerlo dentro de este entorno escolar sería una forma agradable de pasar mi tiempo.

La verdad es que soy mayor. Realmente viejo. Físicamente, puedo tener once, pero espiritualmente he vivido más de cien años de vida. Llegué a un punto en mi vida en el que pude mirar hacia atrás en mi historia y me di cuenta de que me había concentrado demasiado en la estabilidad financiera que no podía disfrutar de la vida mientras mi cuerpo podía hacerlo. Los emocionantes juegos mecánicos en los parques de atracciones serían demasiado arriesgados para mi viejo corazón, la mayoría de los juegos eran del reino de la juventud, y dejé que se me escapara la oportunidad de un compañero de vida. Me dejé envejecer antes de permitirme disfrutar de la vida y no quise repetir ese error.

A medida que me acercaba al final de mi vida, un género cinematográfico popular era el de niños en edad de secundaria que participaban en clases y clubes de teatro y teatro. Normalmente no habría visto películas de este tipo, ya que siempre he preferido piezas históricas y militares, pero una estaba en la televisión durante una estancia en el hospital. La energía y la alegría que los actores mostraban durante la actuación en la pantalla se sentían tan reales, tan viscerales que lloré al darme cuenta de que había elegido descartar tal frívola como improductiva. Que me había saltado la diversión solo por divertirme.

Estoy demasiado avergonzado para reconocer, incluso para mí mismo, cuántas veces vi esas películas en mis últimos días antes de deslizarme por la espiral mortal de esa vida y entrar en esta vida.

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Después de esa primera reunión, recordé que no había discutido con Ron su comportamiento hacia su compañero Gryffindor. Llevarlo a un lado para la discusión fue un asunto bastante simple, usar las palabras que siempre parecen poner nerviosos a los hombres.

"Ron, necesitamos tener una charla."

Harry dejó el lado de Ron rápidamente ante eso y el propio Ron se veía nervioso. Bueno. Su comportamiento fue imperdonable.

"¿Qué pasa?" Su voz vaciló mientras miraba alrededor de la Sala Común y no podía ver lo que estaba buscando.

"Tu comportamiento. Dijiste varias cosas que hirieron severamente los sentimientos de Hermione y casi la matan."

"Yo no-"

"Lo sé. No tenías forma de saber que la estaban poniendo en peligro y ese es exactamente el problema. Todas nuestras acciones tienen consecuencias y si yo no estuviera allí, ella podría estar muerta ahora".