El juego del Mafioso©️(Saga Cartas De la Mafia Libro #1)

Capítulo 02 Parte I

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Parte uno del capítulo dos

La Diosa de ojos azules

Las vegas, horas antes.

Misael

El Rivers Hollywood me da la bienvenida, me bajo de mi automóvil y el anillo de guardaespaldas empieza a rodearme, Ian me pasa el móvil en el cual tengo en la línea a mi hermano Caín el cual me empieza a poner al corriente en todo lo que pasa en Rusia y suiza los cuales hemos recolectado más terreno expandiéndonos con la droga que dejé al mando con él la ultima vez que lo vi, genius ha sido un éxito en los mercados rusos como suizos. Me despido de mi hermano entregándole el móvil a Ian. Camino hacia la recepción para que me entreguen mi llave al llegar una chica distraída choca conmigo casi haciéndonos tropezar y caer de bruces al suelo la tomo por la cintura impidiendo eso y manteniendo el equilibrio.

Nuestras miradas se cruzan por un momento...y sus ojos esos hermosos ojos color azul intenso...haciéndola ver poderosa sus ojos se quedan grabados en mi cabeza, la levanto.

—¿Está bien señorita? Debería fijarse por dónde camina —exclame con un poco de irritación.

—Si estoy bien —contesto, quitando mi brazo de su cintura con un movimiento brusco

—Soy Misael, mucho gusto. —dije estirando mi mano. Sus ojos volvieron a conectar con los míos haciendo que me la imagine de rodillas mientras mi miembro esta en su boca y su mirada conectada con la mía mientras me la está mamando.

No me respondió al saludo, dio media vuelta sin decir absolutamente nada haciendo que mi sangre empezara a hervir del coraje ¿Quién se creía? ¿la reina Isabel? Vi por encima que rodo los ojos y siguió su camino y de mi boca salió —Que tipa tan maleducada —bufe de la rabia, observe de lejos mientras ella y tres personas más esperaban sus llaves de las habitaciones (tarjetas) no podía quitar mi vista de encima de esa chica, ella tenia algo especial y yo quiero averiguar que es. Le hago un gesto a Ian que se acerque.

—Síguela, averigua como se llama —le ordene.

—Como usted mande señor Astley.

A pesar de la confianza que Ian y yo teníamos siempre mantenía la ética de su trabajo al igual que los demás guarda espaldas.

Me coloco las gafas negras, desabotonándome el primer y segundo botón de mi camisa blanca, odiaba las corbatas, una de las putas que nos acompañaban se acerco a susurrarme «Deseo que me folles amo» con solo eso mi miembro empezó a ponerse duro, mande a uno de los guardas a buscar mi llave, este volvió rápido entregándomela ordene que subieran mis cosas en unas dos horas. Subí hasta mi habitación dejando que la maldita puta entrara primero cerré con triple seguro para que nadie molestara y la tome del pelo arqueando su cuello hacia atrás dejándolo expuesto a mi boca, paseo mi lengua por todo su cuello mientras, coló mi mano por dentro de su falda empezando a estimular su clítoris, haciéndola soltar un pequeño gemido.

—¿Te gusta así perra? —jadee.

—¡Joder si daddy! —exclamo.

Saqué mi mano de su falda volteándola y pegándola a la pared con una de mis manos apretándole el cuello, alce su pierna y la empecé a penetrar con dos dedos de forma rápida y sin parar mientras gemía como la maldita perra que es. Mi miembro empezó apretar mi pantalón pero no como me quería imaginar esta maldita prostituta no me iba hacerme venir.

La solté sacándola de la habitación, de la frustración que me mantenía tome un jarrón de vidrio y lo estrelle contra la pared.

Tocan la puerta...Maldita sea les dije que no molestaran por dos horas ¿es que nadie sabe obedecer? Con furia abro la puerta observando mis maletas, malditos botones no saben hacer su maldito trabajo. Las tomo metiéndolas a la habitación la cena de ensayo con los padrinos de boda es un rato lo cual me dará tiempo de darme un chapuzón en la piscina por lo menos para disfrutar el hotel un rato.