El juego del Mafioso©️(Saga Cartas De la Mafia Libro #1)

Capítulo 03

Corrientes tentadoras

Octavia

El dolor de cabeza me ataca haciéndome presionar fuerte mis manos en mi frente, me levanto de una cama no se donde diablos me encuentro no recuerdo absolutamente nada, tuve un sueño estúpidamente raro donde un tipo se metía a la habitación del hotel para querer secuestrarme. No se que paso, pero cuando logro estabilizarme observo la habitación y noto que no es la del hotel entonces empiezo a hacer números en mi cabeza que no era un sueño que era verdad.

—¡Ayuda! —grité —¡Alguien ayúdeme! —dije empezando a sollozar.

Escuche pasos y empecé alarmarme busque en la habitación algo filosos o que pudiera golpear demasiado duro, «A la cabeza» tome un trofeo que había en la cómoda y me escondí detrás de la puerta de la habitación, vi como el pómulo giraba haciendo que la puerta se abriera, me abalance encima pero la persona fue más rápida y logro tomarme la mano haciendo un movimiento rápido y tirándome a la cama que era de tamaño King, mi respiración se aceleró cuando sentí rozar los labios del tipo con los míos.

—Fieras como me gustan —dijo con un tono de voz ronco.

Lo veía y no lo creía era el, el tipo de la piscina.

—No me toques, no me hagas daño —dije con un tono de voz bajo.

Se quito de encima de mí, para colocarse entre las pequeñas columnas de la cama colocando sus manos en cada lado, dejándose ver imponente, me mordí los labios aun recuerdo esa gran espalda la cual no dejaba de ver cuando lo observe en el balcón.

—¿Qué quieres de mí, quien sos? —le pregunte.

—Soy tu nuevo dueño, y quiero que seas solo mía Octavia —dijo con un tono de voz ronco.

—Duerme y descansa que nos iremos en unas horas —dijo saliendo de la habitación, intente abrir la puerta, pero me lleve la grata sorpresa que tenia doble paso me había dejado encerrada aquí. No era tonto y eso me lo estaba demostrando no confiaba en mí por que a la primera oportunidad que tuviera intentaría huir de aquí.

«Ich liebe meine eltern» repetía una y otra vez en mi cabeza quería a mis padres los quería aquí conmigo. Me recuesto sobre la cama donde comienzo a llorar en silencio, no se en que momento quede dormida pero cuando me levante ya el sol pegaba en una de las esquinas de la cama calentándome la planta del pie. Con solo ver la hora ya había amanecido y yo había pasado un día más fuera de casa y sin que mis padres sepan que sigo viva, el Alemania deben de ser las casi 3 de la tarde. Observo la habitación intentando buscar mi maleta me siento pegajosa y un baño con agua caliente me resolvería esto.

Me levanto y corro hacia mi maleta sacando un conjunto de lencería negra, escarbo hacia el fondo de la maleta sacando un vestido rojo casi pegado al cuerpo de largo hasta las rodillas con un escote semi pronunciado. Este será el elegido tomo a otra maleta acostándola y abriéndola para sacar unos hermosos tacones de punta fina de color transparente. Me levanto para dirigirme al baño.

Me despojo de la ropa y abro la manija del baño y sintiendo el agua caliente recorrer por todo mi cuerpo, mi cabello se humedece haciéndome sentir viva de alguna manera, cojo un pequeño jabón y me lo paso por mis senos, luego por mi vagina y trasero provocando espuma por esos lados, cierro los ojos y me sumerjo al agua caliente, pero unas manos se envolvieron por mi cadera haciéndome sobresaltar, abro rápidamente mis ojos y lo observo esta completamente desnudo, una de sus manos se alza tomándome del cuello y pegándome a la pared, me asusto pero al querer quitármelo de encima sus labios se estampan con los míos en un beso feroz lleno de deseo, su otra mano baja hasta mis piernas abriéndolas.