El juego del Mafioso©️(Saga Cartas De la Mafia Libro #1)

Capítulo 04

El juego del policía

Octavia

creo que la he cagado por completo...

Misael esta realmente furioso conmigo se le puede ver en su cara el enojo se le puede notar a kilómetros de aquí sea donde sea que estemos, el agarre de Misael en mi mano empieza a doler ya que soy casi arrastrada subiendo las malditas escaleras, no quiero decir nada, pero el agarre se vuelve más fuerte haciéndome retorcerme de dolor solo espero que no me quede ningún tipo de marca en la muñeca ya que mi piel es muy delicada.

—Me lastimas —le digo mientras intento retorcerme para lograr zafarme

No me mira y me sigue jalando con todas sus fuerzas, camino rápido dándome por vencida, él tiene más fuerza que yo entramos a una de las habitaciones, mientras me suelta se da la vuelta para ponerle el pestillo a la puerta, se voltea a verme mientras camino dando pasos hacia atrás, enarca una de sus cejas, mientras pasea su dedo índice por su barbilla. Observa con delicadeza todos mis movimientos, observo alrededor encontrando la puerta del baño abierta, pero cuando intento movilizarme hacia ella el se coloca frente a la puerta negando con su cabeza.

—¿Qué me tienes miedo? —me pregunta cruzándose de brazos.

No contesto y empiezo a tragar saliva rezando que no pierda el control y trate de hacerme daño, lo miro a la cara dándome cuenta que sus ojos se tornaron de un grisáceo más oscuro, empieza a recorrer mi cuerpo de pies a cabeza, me observa con ¿deseo o lujuria? Se acerca cada vez más a mi haciéndome retroceder hasta que mi cuerpo quede totalmente recostado a la pared, sus manos se colocan a cada lado de mi cabeza para inclinar su cara hasta dejarla a centímetros de la mía, Su respiración chocaba con la mía.

­­­—Te hice una pregunta — con el tono de voz que lo dijo hizo que por mi cuerpo bajara una corriente como si me hubiera electrocutado con algún cable. Dios su voz en el tono ronco era lo más sexy que podía haber escuchado.

No respondí y eso lo cabreo más.

—¿Me tienes miedo Octavia? —volvió a pregunta, no respondí y eso lo estaba cabreando más.

—¡CONTESTAME! —grita estrellando su puño en la pared haciendo que me sobresalte.

—¡Si! —le contesto.

—Pues me tendrás más miedo —responde, lo veo desabrocharse el cinturón, trago saliva al pensar que hará lo que pensé desde hace unos minutos.

—No, por favor hare todo lo que quieras, pero no eso no —le suplico ahogándome con mi propia vos en desesperación.

—¿Qué creíste? ¿Qué te iba a violar? Octavia por favor puedo ser todo lo que quieras que sea, pero no un violador.

—jugaremos un juego — espeto.

Me sorprende cuando me toma por las muñecas tirándome a la cama, me inmoviliza fuertemente con una de sus manos mientras que con la otra saca de uno de los cajones que se encuentran al lado unas esposas ejerzo presión para intentar quitármelo, pero es más rápido y me coloca una esposa y solo soy capaz de escuchar el clic que ejercen estas al ser cerradas. Saca otra inmovilizándome la mano izquierda las prensa en las columnas de la cama, pataleo intentando que me suelte no me gustan este tipo de juegos los odio con mi alma, pero mi intento es fallido por que se levanta para correr hacia la cómoda del frente sacando de uno de los cajones una soga, me toma una de mis piernas y la ata a la soga y a la esquina de la cama repite lo mismo con el sobrante de la soga en mi otra pierna sintiéndome completamente expuesta y humillada.

Se acerca desabrochándome el short y bajándolo hasta mis talones dejando mi braga de encaje expuesta hacia sus ojos, se muerde el labio mirando la braga.