Vínculo, parte 2.

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La diferencia entre un beta y un alfa es muy notoria, pero los gemelos tienen sus maneras de satisfacer al omega.

Día 10 - Nipple play, breeding, double penetration.

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La habitación del líder Jin era un completo desastre. Estaba inundada de las feromonas del omega, y el calor era sofocante. La piel de los tres amantes estaba cubierta por una perlada capa de sudor. En algún momento sabanas y cobijas habían caído de la cama, o podía ser que alguno de los tres las hubiera aventado, ninguno estaba seguro y, honestamente, no les importaba.

Los tres comenzaban a sentirse cansados, pero no se detenían.

Jin Ling porque era imposible para él. No importaba las veces que se había corrido, su cuerpo seguía en aquel estado necesitado. Su instinto omega clamaba por un alfa que le tomara y marcará, que llenara su interior de su semilla para poder concebir. Pero ni Jin Ling ni los gemelos dejarían que un alfa hiciera eso. Ambos betas sabían que eran muy distintos a un alfa, no podían usar sus feromonas para tranquilizar el celo de Jin Ling ni crear un lazo con su mordida. Pero daban todo de sí para que su amado se sintiera bien, y que no sufriera tanto por el calor en su cuerpo. Una ventaja de ser dos es que podían tomar turnos para mantener a Jin Ling siempre satisfecho, mientras que uno descansaba y se encargaba de dar caricias en el sensible cuerpo del omega, el otro penetraba a Jin Ling asegurándose de descargar toda su semilla en su interior para dejarle embarazado.

Ninguno sabía cuánto tiempo había pasado desde que entraron a la habitación, pero ambos betas comenzaban a sentirse fatigados. Sabían que no les quedaba demasiado de semen, y que con un buen reposo podrían seguir al día siguiente, pero para eso necesitaban llevar a Jin Ling al límite para que también descansará.

A ese punto el castaño había dejado de lado su dominancia, perdido en la bruma de placer sin que de su boca dejaran de salir dulces gemidos y buscará aferrarse a ellos.

No existía algo como comunicación telepática entre los gemelos, pero mientras que Sizhui movía lentamente sus caderas contra Jin Ling su mirada se cruzó con la de Yuan. Ambos supieron que estaban pensando lo mismo.

Wen Yuan se acercó hasta ambos, Sizhui tenía a Jin Ling montado sobre él y con la espalda del menor apoyada en su pecho. El castaño creyó que Yuan se estaba acercando para abrazarlo, era algo común en su adorable beta quien solía hacer eso cuando ya se encontraba cansado pero solo fue capaz de notar la sonrisa pícara que se formó en sus labios.

Las manos de Yuan subieron lentamente por el cuerpo de Jin Ling, dando caricias en su recorrido sin importarle que estas se mancharan de la mezcla de sudor y semen en el estómago del omega.

—¿Yu..an?—preguntó Jin Ling con la voz entrecortada, apenas alcanzando a formarlas al sentir como Sizhui comenzaba a moverse con mayor fuerza contra su próstata.

El aludido solo le dedicó una sonrisa, terminando el recorrido de sus caricias hasta la mitad de su pecho. Pronto desplazó una mano al pezón derecho de su omega, solo fue un ligero toque pero causó que el omega soltara un suave jadeo.

—No te preocupes baobei, primero haré que te sientas muy bien. Se cuanto te encanta que te toquemos aquí.

Con su promesa hecha, la punta de su dedo comenzó a frotar lentamente alrededor de la areola.

Ambos azabaches sintieron la manera en que Jin Ling tembló cuando los toques se acercaban más al pezón. Los gemelos admiraron con deleite la manera en que estos se erectaban ante el simple toque de unos dedos. Era lindo ver esos pétalos rosados endurecerse mientras que los gemidos del omega se volvían más agudos. Los tres se habían apresurado tanto a la parte de enterrarse en el cuerpo de Jin Ling que se olvidaron de aquella zona que le causaba tantas cosas al castaño. Sus expresiones siempre eran lindas y, para el gusto de los gemelos, demasiado calientes.

🔞Kinktober Zhuiling 2021🔞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora