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CAPITULO 2

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"Cosas viejas que parecen nuevas"

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No sé ni cómo ni cuando llegué a la entrada de mi escuela, pero estoy aquí, parada frente a la puerta sin saber que hacer, solo ahí, parada...

He estado estática frente la entrada por unos cuantos minutos diciéndome y regañándome mentalmente que todo esta bien y que necesito urgentemente entrar ya, porque la gente ha empezado a mirarme muy raro y no es nada bonito estar pensando mientras te están presionando solo para que hagas una cosa que no te atreves a hacer.

Decido juntar todo el valor posible para poner el primer pie dentro de la institución, y aunque no es nada bonito recordar los malos momentos que pasé aquí, tengo esta estúpida idea que este es un nuevo comienzo.

Las cosas ya no me afectan de igual manera y ahora sé cómo afrontarlas. O eso es lo mínimo que espero de mi...

[***]

Después de investigar mis horarios y en donde quedaba mi nuevo salón me dispuse a encontrarlo. Lamentablemente mi edificio contaba con tres pisos y mi salón quedaba hasta el ultimo de este. Creo que empezamos mal el día después de todo.

Mientras caminaba a mi edificio me di cuenta de muchas cosas. La primera. Había mucha gente nueva este año, aunque era obvio ya que este año también era para los de nuevo de ingreso. La segunda. Me encontré con muchas caras conocidas, las mismas personas que alguna vez fueron mis amigos. A simple vista parecían iguales a como los recordaba, pero si ponías demasiada atención, te daba la sensación de que no era así.

Cuando por fin llegué a las escaleras que conducían a mi salón, me di cuenta que nada sería como antes, hasta llegué a pensar que sería mucho mejor. Nada tenía que ser como en el pasado si yo no lo quería y tampoco había razón para pensar que iba a ser igual. Tal vez son solos ideas mías o, tal vez estoy pensando esto solo para ignorar el hecho de que no quiero llegar a mi salón, pero ya era muy tarde porque ya me encontraba en el pasillo.

Un largo pasillo que conducía a mi salón, tampoco ayudaba mucho el hecho de que el salón se encontraba al final de este al igual que tampoco ayudaba que estuviera lleno de gente, específicamente adolescentes que con una sola mirada te critican hasta el más mínimo pelo que tengas escondido. Son mi gente, se supone que debería entenderlos.

Le di un ultimo vistazo a mi ropa, no era la mas extravagante pero tampoco era la más sencilla. No tendré la mejor ropa, pero se sacarle provecho y, llegar mal vestida a un lugar, no es una opción para mí.

Mis converse negros lucían genial y combinaban perfectamente con mi pantalón de cargo negro; no sabía que ponerme arriba, pero al final opté por poner una playera roja que se ajustaba muy bien a mí y como el pantalón me quedaba algo flojo, una sutil línea de piel se asomaba entre estas dos prendas. Como dije, llegar mal vestida, no es una opción.

Caminando y esquivando gente, pude ver como muchos alumnos se abrazaban y saludaban entre sí, al igual que vi a muchos otros estar solos esperando el más mínimo momento para largarse de ahí.

Llegó un momento en el que sentí varias miradas sobre mi y al voltear a ver quien o quienes me estaban mirando, me percaté que eran las mismas personas que alguna vez logré conocer muy a fondo. Eran mis antiguos amigos y compañeros de clase.

No estaba segura si era a mi a quien miraban con tanto asombro y tanta curiosidad, así que heché un rápido vistazo atrás mío para ver si no había otra persona aparte de mí, pero no, era a mi a la que miraban. Dudé si mi ropa se veía mal o estaba manchada de algún lado, pero eso no era posible, ya que cuide meticulosamente cada detalle de lo que me pondría para este día.

Al no poder hacer nada al respecto, me permití a mí misma disfrutar este momento, si iban a poner su atención y su tiempo en mí, que miren y observen bien, que se percaten que de ninguna manera era la misma persona que alguna vez conocieron.

[***]

Llegué a mi salón con una sutil sonrisa en mi rostro y de una extraña manera, sentí la sensación de que ya había ganado, me sentía plena, porque esto era lo que yo había querido hace un año atrás, que las personas de mi alrededor me vieran, que me prestaran atención y se sintieran privilegiados de tenerme, algo que, de ninguna manera, fue posible un año atrás.

Cuando por fin estaba a punto de dar el primer paso hacia mi salón, mi cabeza chocó con la de otra persona. El impacto fue considerablemente fuerte que rápidamente mi cuerpo mando la instrucción de sobarme el área afectada.

Hice un breve escaneo para ver si alguien había logrado ver esta vergonzosa escena, pero no logré visualizar a nadie viéndonos.

Y justo en el momento en que iba a reclamarle y darle la cara a quien sea que me había lastimado por su maldita estupidez, mis ojos conectaron con los suyos. No pude articular ninguna palabra, solo me quedé viendo fijamente sus ojos al igual que él lo hacía y justo cuando el estaba apunto de hablar, me dirigí rápidamente a mi lugar sin decir absolutamente nada.

Este día no puede comenzar así, no de esta desagradable manera.

<<Mierda>>

[***]

En cuanto llegué y me senté en mi lugar la campana sonó e inmediatamente entro nuestro maestro por aquella puerta, aquella puerta la que segundos antes presencio un incómodo reencuentro.

El maestro empezó su clase y nos dio la bienvenida después de tanto tiempo sin estar de esta manera tomando clases, sin embargo no podía estar del todo atenta a lo que decía mi profesor ya que sentía una mirada muy pesada y no sabía de donde provenía. No me molestaba que me miraran en lo absoluto, ya todo el pasillo lo había hecho y me había gustado la manera en como de alguna manera me admiraban; pero esta mirada era diferente, así que hice un vistazo panorámico de toda la habitación y solo deseaba que la persona que me estuviera mirando no fuera la que yo creía, pero no me equivoqué, mi maldita intuición no me fallo, era él que me estaba mirando con tanta atención, era él el que ahora me notaba. Dirigí mi mirada hacia otro lado en cuento me di cuenta que no pensaba quitar su mirada, solo podía desear internamente que este día no se convirtiera en un desastre.




Notita: Aquí otro capitulo, pensaba subirlo la semana pasada pero no he tenido tiempo para hacerlo y editarlo pero aquí esta. Ojala les guste y i no, me pueden decir en que puedo mejorar y en que no, perdonen si hay algunas faltas de ortografía pero a veces se me escapan y trato de mejorar tanto en eso como en mi redacción, espero sigan leyendo mi libro y se queden hasta el final. La canción del principio es otra pero lamentablemente no me deja cambiarla, en fin GRACIAS <3


ALGO LLAMADO &quot;YO&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora