22 - Watching The sunset

187 76 2
                                    

—¿Te sientes cansado?— pregunto Lan Huan a su esposo

El mencionado negó levemente con la cabeza, tal vez solo algo acalambrado el cuerpo por permanecer en la misma posición un largo tiempo. Aún apesar de su afirmación su esposo acercó su espada a la suya y con la mirada le pidió que bajarán.

Descendieron con elegancia y lentitud al suelo, Lan Yao sintiendo de inmediato sus pies temblar por lo que tuvo que sujetarse del brazo de su esposo.

—Hemos viajado por varias horas, deberíamos descansar.

—No, está bien. Debemos volver cuanto antes a Gusu o el tío Qiren estará enojado.

—A-yao, él entenderá si no podemos llegar hoy mismo. No pienso dejar que sigas viajando así.

—¿Dónde piensas que descansaremos? Estamos en medio de un bosque y ciertamente no soy como mis cuñados que les gusta estar en matorrales.

Lan Huan río avergonzado por aquella insinuación y luego nego con la cabeza mientras sostenía en sus brazos el cuerpo de su esposo.

—Podemos quedarnos solo unas horas y luego continuar nuestro camino hasta encontrar un pueblo. Gusu aún está muy lejos.

Lan Yao pareció pensarlo un momento, no era mala idea, tampoco quería colapsar del cansancio a medio vuelo y luego caer en picada. Sonrió levemente a su esposo y extendió sus manos pidiéndole que lo cargará.

—Solo hasta que encontremos dónde descansar— explicó

Su esposo beso la coronilla de su cabeza y alejándose un poco se inclinó delante de su esposo para que se subiera en su espalda, sintió sus piernas rodearle la cintura al igual que sus manos rodeando su cuello. Le encantaba esto.

Comenzó a caminar con su esposo en su espalda, buscando algún lugar en el que pudieran estar tranquilos y por supuesto una buena vista.

Lo vio, un campo abierto lejos de los árboles o montañas, el cielo se podía ver tan claro y brillante, flores adornando en todas partes, el viento fresco rozando sus rostros.

Se acercó con su esposo y habiendo bajado de su espalda, se sentaron ahí en completo silencio, apreciando lo que les rodeaba y disfrutando de los aromas y sonidos que emitía la naturaleza.

—Me recuerda a una de tus pinturas— comento Lan Yao

—¿Enserio? 

—Si, es perfecto.

—Porque tú estás en el

El sol comenzaba a ponerse, el cielo tiñendose de naranja con pequeños tonos de rosa, las nubes disipandose a su alrededor. Todo el campo antes brillante y rebosando alegría ahora parecía sentirse nostálgico.

Lan Huan miro el rostro de su esposo a un lado suyo observando con emoción la puesta del sol, las luces naranjas chocando contra su rostro y destellando en sus ojos lo hacian ver como una obra de arte perfecta que nadie nunca sería capaz de pintar o imaginar si no lo viera. Extendió su mano hasta una de sus mejillas llamando la atención de su esposo que giró su rostro para verlo, aún con una sonrisa.

Perfecto, él era perfecto e incluso así, no habían palabras para describir la belleza de su esposo, lo radiante que se veía ahora mismo.

Se acercó lentamente hasta su rostro y presionó con suavidad un corto beso en sus labios. 

Drabbles |XiyaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora