— No te disculpes por algo como esto, cualquiera también pudo a verlo hecho, así que deja de llorar. No va a pasarnos nada
Entré los recuerdos de Angry, las imágenes de ese día seguían plasmadas. Él solamente quería ir a jugar, nunca quiso que su padre sufriera un accidente por ir a buscarlo, él debió haberle hecho caso a su madre y no salir al ver que se avecinaba una tormenta. No quería que alguien como Rindou estuviera en una situación como esa, simplemente debió de a verse ido cuando lo habían dicho... pero no pudo evitar sentir miedo y querer esperar a su hermano, nadie más que ellos sabían sobre su trauma con las lluvias
— Rindou
— Yo le tenía miedo a la oscuridad de pequeño, —mencionó como si nada, mientras pasaba entre sus dedos los risos del contrario, soltó una risa inconscientemente y miro hacía él— en una ocasión, Ran había salido a quedarse con un compañero de nuestra clase a su casa por un trabajó, era demasiado tarde, así que mamá le dio permiso de dormir ahí. Como ambos dormíamos en la misma habitación, él era quien me abrazaba para no tener miedo, recuerdo a ver llorado esa noche escondiendome debajo de las cobijas, pero nunca me espanto algo. Desde esa noche comencé a dormir solo y superé mi miedo, de una manera muy cobarde, pero ahora ya no tengo miedo
El menor de los Kawata escucho atento al más alto y se sintió relajado por un momento, él seguía intentando animarlo contándole algo tan privado. Que no pudo evitar sentirse avergonzado, se quedó en silencio unos minutos buscando las palabras correctas para poder decir lo que sentía, pero las cosas fluyeron de alguna manera
— Mi padre tuvo un accidenté hace nueve años. —menciono en un susurro, tratando de meramente solo enfocarse en el de mechones— Ese día visitamos el pueblo de mi madre, y cerca de la casa de mis abuelos había un río. Nahoya se había puesto a jugar con mis primos y yo no pude evitar sentirme excluido, así que salí de casa y fuí a jugar solo. La lluvía comenzó de un momento, que lo único que recuerdo es que estaba siendo llevado por la corriente y mi padre estaba intentando ayudarme. Recibió un golpe en la cabeza con una piedra, así que solo logramos llegar a casa y cayó desmayado, murió de un derrame minutos después
Rindou entonces comprendió lo que sucedía, todo este tiempo siempre tuvo miedo a un trauma que había vivido hace años atrás. El menor no estaba llorando, simplemente se mantenía aferrado al mayor, había algo de paz en su interior al a ver contado sobre ese día. Podía que después a ambos se les olvidara lo que sucedió o nunca más vuelvan a intercambiar palabras y lo recuerden como una anécdota de vida, pero ambos estaban agusto en ese momento
— No tienes la culpa, si es lo que sientes, eras un niño Souya, todos hacemos cosas sin pensar las consecuencias. Incluso a esta edad o más grandes
Angry pudo respirar en paz cuando lo dijo, y unas cuantas lágrimas salieron de sus ojos, era tan cálido ese sentimiento. Se sentía listo, incluso para expresar lo que sentía por ese chico, así que simplemente se acerco con una ligera sonrisa y plato un beso en sus labios. Fue un pequeño roce que provocó miles de cosquillas en el estómago de ambos. Las mejillas sonrojadas delataron el nerviosismo de los dos, pero el Haitani no pudo evitar desear otro beso más, así que con seguridad tomo el mentón del chico a su lado y beso sus labios. Estos encajaron a la perfección con los suyos y un ligero cosquilleo los recorrió, lo habían anhelando tanto
De repente, el sonido de unas sirenas fue quien los hizo separarse por un segundo, ambos se miraron entre si y dirigieron la misma hacía las ventanas del segundo piso. Con algo de ayuda para Souya, llegaron hasta estas y pudieron ver como fuera de la escuela y apunto de entrar, un camión de bomberos estaba ahí, con un megáfono llamando por si alguien necesitaba ayuda. La lluvia se había calmado y solo eran pequeñas gotas las que caían, incluso se apreciaba el cielo más despejado
Con algo de esfuerzo el mayor abrió la ventana de ese mismo pasillo y entre los dos comenzaron a gritar por ayuda. Había sido el lugar y el momento menos indicado, pero ambos habían transmitido sus sentimientos por él otro. Ahora solo quedaba planear una cita y salir...
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