Wicked Games 🔥 Luciale (G!P)

Mentirosa

POV LUCIA:

-Buenas tardes señorita Lucía-

-Hola cariño ¿Qué sucede?-

-Unos alumnos de último año me estaban molestando-

-¿Qué? Pero estás muy pequeño cariño ¿Cómo pueden hacer eso?-

-Quisieron pegarme-

-Llévame con ellos- tomo mi mano para guiarme al camino por los pasillos y al final de este la vi con una rosa en las manos, esa sonrisa divina

-Ey pequeño mentirosito- le dije al niño

-Yo vi nada, yo no dije nada ¿Quién es usted?- salió corriendo de regreso a su receso

-¿Así que señorita León? ¿Usted está amenazando a menores?-

-Todo era un pequeño plan para traerte aquí- de manera posesiva rodeo mi cintura

-Sabes que aquí no podemos mostrar afecto Ale-

-Lo se, por eso hice que te trajera hasta acá, estos pasillos están el olvido- sonreí, sabia que era cierto

-Feliz aniversario de un mes mi amor- me entregó la rosa

-Gracias mi leoncita- le di un corto beso en los labios

-Más tarde pasaré por ti, iremos a cenar y te daré tu verdadero regalo-

-¿Pero amor por qué no mejor preparo algo en mi departamento?-

-No gatita, iremos a cenar-

Había pasado un mes desde el cumpleaños de mi ahora novia, era nuestro mesversario, así lo llamaba ella, ha sido agradable pero no del todo, si... desde el día en que supuestamente yo me alejaría de Alejandra había hecho todo lo contrario, andaba muy pegada a ella, tanto que a veces me dolía que estuviera en clases, pude notar lo molesta que estaba Mariana, aún así ella se mantuvo callada y no le dijo nada a su madre, durante el horario de clases me miraba muy mal, me atrevo a decir que con odio, me daba igual, yo no me alejaría de Alejandra, es mi novia y la futura madre de mi hijo

Hablando de eso, yo... aún no se lo decía Alejandra, yo había ingresado como supervisora faltando poco para las vacaciones que era a mitad del año, lo que significaba que era poco el tiempo en que deberíamos escondernos de la señora Velarde

Tenía apenas un mes con una semana, obviamente mi vientre seguía plano, a escondidas tuve mi primer control sin que ella sospechara de mi ida al hospital, en la siguiente cita vería por primera vez a mi bebé, a pesar de ser aún un porotito muero por verlo, debo admitir que esto de ser madre... me emociona mucho, le daré a mi bebe la atención de una madre que tanto anhelé, seré su madre y amiga, será perfecto

He buscado el momento preciso para decírselo y creo que será hoy, tengo miedo de su reacción, es muy joven, siento que no está lista para una enorme responsabilidad, pero... sea cual sea su posición la respetaré, podré con esto, si la respuesta es negativa obviamente me va a doler, entonces mi decisión sobre España sería retomada, solo espero en verdad no sea así, amo a Alejandra y ya no sé vivir sin ella

-Esta bien mi niña, ¿te veo a las 7?-

-Cuando estamos en la cama se te olvida que soy menor que tu ¿No es así?- sonrió pícaramente

-¡Shhh cállate boba!- golpeé suavemente su hombro para luego ella poseer mis labios con los suyos hasta que el timbre de regreso a clases se hizo presente

-Te veo en la noche bombón-

-Te amo, suerte en clase-

Saliendo de mi horario de trabajo tome un taxi a mi departamento, pude ahorrar lo suficiente para independizarme al cien porciento, Pau estaba algo dolida por eso pero luego lo entendió, decidí darme una ducha aunque aún eran las 5, mientras el agua tibia caía por mi cuerpo pensé, ¿Si Ale no lo aceptaba? ¿Si se apartaba? ¿Qué haría? No me gustaría que mi bebé crezca entre la escuela y el club, menos aún si quizás era una niña, no, no, no, definitivamente no, ahí hay muchos hombres enfermos, no soportaría que miraran a mi bebé, de pronto mi celular empezó a timbrar