Singto y Krist habían salido de viaje, no les vendría mal unas vacaciones pero al parecer su suerte no era la mejor pues a mitad del camino el auto se detuvo y no fue posible encenderlo nuevamente, pero para su buena suerte había un hotel cerca del lugar, así que decidieron quedarse en el lugar, al entrar se encontraron con un joven que parecía asustado más no le tomaron importancia y pidieron una habitación al entrar notaron que estaba un poco descuidado pero decidieron ignorarlo y se dispusieron a dormir.
Después de unas horas un ruido en la puerta de la habitación logro despertarlos.
-Yo iré Krist quédate aquí- Singto fue quien rompió el silencio y se levantó de la cama, al abrir la puerta no había nadie.
-¡Singto!- escucho el grito de Krist y no dudo en salir corriendo hacia donde estaba el chico
Al llegar solo pudo ver a Krist aterrorizado y mucho más pálido de lo normal-Vi algo Singto lo juro alguien estaba a los pies de la cama y tenía un cuchillo en la mano, me veía fijamente y sonrió, pero su sonrisa me causo escalofríos Singto- relataba asustado el chico -¿Me crees cierto?
-Claro que te creo Krist ¿Cuando no lo he hecho?- dijo abrazándolo
Trataron de volver a dormir pero ninguno logro conciliar el sueño sabían de sobra que al día siguiente tendrías ojeras enormes, cuando por fin estaban cerrando los ojos se escuchó un silbido parecía una canción sin embargo era bastante tétrica al sentarse en la cama ambos vieron que había un camino de sangre roja como el vino
-Quédate aquí Krist revisaré que pasa- dijo Singto
-No, iré contigo- respondió el menor
-Estarás a salvó aquí- reprochó el mayor
-Uy ¡Si claro! Estaré tan seguro como en un cuarto lleno de asesinos, no era pregunta Singto iré contigo- dijo levantándose
Al salir del cuarto ambos vieron el hotel totalmente diferente, el mal estado en el que estaba había desaparecido lo único que alcanzaron a ver fue a un chico de apariencia tierna huyendo despavorido, para después ver a otro chico corriendo tras el
-¡Es el Singto! El chico que vi a los pies de la cama- recordó Krist
-¡Third! Vuelve- dijo el sujeto del cuchillo
-¡Arthit ¿Que te pasa?!- gritaba el chico
-¡¿Que me pasa? Tu eres el culpable tu y tus maldito amigos- grito histérico- si ustedes no hubieran dicho de nuestra relación a los padres de Kongpob ellos no lo hubieran tratado como lo hicieron y no se habría suicidado-
-No fue nuestra intensión- lágrimas caían como cascadas por sus ojos
-Ya solo faltas tu- dijo tétricamente
-¿Que?- dijo abriendo los ojos como platos
-Oh ¿No sabías? Tu mejor amigo fue el primero, después Pete y por último Kao- fingió inocencia
-¿Khai?... ¿Como pudiste?- lágrimas volvieron a brotar de sus ojos
-Ambos sabemos porque- susurro cerca de el antes de enterrarle el cuchillo en el cuello haciendo que se manchara aún más de sangre el rostro
-Ahora solo faltan ustedes- dijo viéndolos directamente y lanzándose hacia ellos
En ese mismo momento Krist despertó en un hospital solo, se altero pero antes de que se levanta de la camilla llegó su madre a tranquilizarlo, Krist aclaro que no se calmaría hasta saber dónde estaba Singto, le informaron que lamentablemente el había muerto en un accidente automovilístico protegiéndolo, en ese momento Krist recordó todo haciendo que lágrimas comenzarás a salir de sus ojos