Todo por ti (Sanji x reader)

Parte 19

Al salir del salón Sanji tenia el pensamiento nublado por la ira dirigida hacia sus hermanos, pensar que alguno de ellos pudiera dañar a Jo lo hacía hervir de ira.
Sin darse cuenta comenzó a recorrer los pasillos del castillo sin una dirección en concreto.

El sonido de una puerta abriéndose lo despertó de su ensoñación, miró en dirección del sonido y pudo ver a la pelinegra saliendo de su habitación - Jo - san! - el rubio se acercó a ella y pudo observarla una vez mas, por alguna razón siempre le sudaban las manos cuando estaba cerca - Vas a salir? - Jo miró al rubio que parecía algo nervioso - si, me apetece salir a conocer Whole cake - le dirigió una mirada de indiferencia y caminó a su lado - si me disculpas - continuó su camino dejando atrás a Sanji.

Jo se sentía molesta por lo que había ocurrido en el salón con anterioridad, los hermanos Vinsmoke la hicieron sentir incómoda, prefirió salir a calmar su mente y encontrarse con el rubio no le dio mucha gracia.

Mientras tanto el rubio podía ver la espalda de Jo alejarse por el pasillo, comprendió que probablemente el comportamiento de antes pudo hacerla enojar, al recordar la forma en la que sus hermanos reaccionaron al verla volvió a hacer su sangre hervir, quería ir tras ella pero decidió darle espacio.

Jo recorría las calles de Whole cake tranquilamente, observaba a su al rededor y podía percibir olores maravillosos saliendo de los locales, sin mencionar que los mismos edificios olían estupendamente.
Sintió un ligero empujón en su espalda lo que hizo que perdiera un poco el equilibrio - Lo siento mucho!! estas bien??! - la pelinegra dio vuelta para encontrarse con una chica inclinada a manera de disculpa - estoy bien, descuida - la castaña levantó el rostro y miró fijamente a Jo - que linda...- dijo apenas en un susurro, cuando sus palabras llegaron a sus oídos se sonrojó y llevó sus manos a su boca - ammm gracias? - Jo no le tomó real importancia a lo que dijo, pero le dio un poco de pena ver a la chica de un color carmesí - Lo siento mucho... de nuevo... soy...yo me llamo pudding- ésta miraba al piso tratando de evitar la profunda mirada de la pelinegra - Pudding? - un recuerdo del rubio saliendo del castillo de dulce con un pañuelo en su nariz recorrió la mente de Jo, la castaña la miraba confundida - oh! lo siento, yo soy Jo, un gusto - hizo una pequeña reverencia con la cabeza y miró detenidamente a quien estaba enfrente.

Pudding era linda, su cabello largo y castaño atado en dos coletas, su vestido entallado y de un color pastel que hacía ver su cara mas iluminada, pero Jo no se sintió del todo cómoda con la presencia de la chica, podía sentir un escalofrío en su espalda - Jo...?...hmmmm...ese nombre me suena de algo - pudding tenia su mano en su mentón tratando de recordar - Jo! tu eres Gol Jo! quien esta en propuesta para mi hermano mayor! - Jo no cambió la expresión seria que había conservado desde el momento que chocó con ella - Supongo que si - la castaña parecía muy contenta de ver a Jo - entonces pronto seremos hermanas!! te casarás con mi hermano mayor y serás de la familia! - saltaba de arriba a abajo frente a Jo - tu eres la prometida de uno de los Vinsmoke, cierto? - a la pelinegra no le agradaba para nada el aura que provenía de la castaña... ella ocultaba algo.

Pudding la miró sorprendida - si... Sanji...es mi prometido - contestó tímidamente, a Jo se le encogió el estómago ante la respuesta - la boda se celebrará durante la fiesta de té de mamá, estarás ahí, cierto?! - la castaña tenía una mirada esperanzada, a los ojos de Jo parecía una persona muy trasparente y molestamente dulce, pero sus instintos nunca le mentían, por lo que mantendría su distancia y la vigilaría - si, soy una invitada, además creo que ese día conoceré al candidato de la familia Charlotte - Jo analizó cuidadosamente la reacción a su respuesta, quería saber que ocultaba - eso es genial!! entonces te veré ahí! - dió la vuelta y se retiró del lugar. Jo la vió alejarse y se dispuso a volver al palacio.

Minutos después pudo percibir que alguien la seguía, caminó con normalidad mientras la persona se acercaba cada vez más, un ligero roce en su hombro hizo que Jo tomara la mano del sujeto y la torciera tras su espalda - Que buenos reflejos - el peliazul sonreía burlón, Jo aflojó su agarre pero no lo soltó - Señor Niji, porque me seguía? - lo miraba seria - Uff esa mirada me da escalofríos...podrías soltarme? - Jo volvió a apretar su agarre arrancando un quejido de la boca de Niji - Aun no responde mi pregunta - el chico suspiro - bien, bien, te seguía porque te estaba buscando, iba a invitarte a salir de paseo en el castillo, pero cuando fui a tu habitación ya no estabas, entonces vine aquí y te vi, es todo - Jo lo soltó y relajó un poco su mirada - se supone que estas tratando de ganar puntos conmigo? - Niji levantó las manos a señal de rendición y se acercó a Jo - me descubriste, supongo que no quiero que alguien se me adelante - intentó acortar aun más la distancia entre ambos pero Jo puso la mano en su hombro y lo apartó. -Aceptaré la invitación al paseo, creo que alguien que vive aquí puede mostrarme aun más -.

Comenzaron el recorrido cerca del castillo, el peliazul le mostraba lugares que Jo había pasado por alto, le contaba historias o leyendas de pequeños rincones del lugar, visitaron los lugares que a Jo le interesaban mientras el peliazul se limitaba a mirar atento las reacciones de su acompañante. Al llegar al centro de la ciudad Niji le recomendó lugares para degustar comida deliciosa o una bebida (que gracias al paseo) que el chico supo era la favorita de Jo: Café.

Pasearon por el lugar, compraban frutas o pequeños postres, miraban a los niños del lugar correr de un lado a otro jugando, en una pequeña plaza Jo pudo ver una pequeña banda de músicos, mientras Niji esperaba para ordenar algo, la pelinegra se acercó para escuchar mejor la música.

Lo que tocaban era una canción alegre, que motivó a uno que otro ciudadano a bailar, Jo fué arrastrada por un chico invitándola a bailar en centro de la plaza donde todos estaban disfrutando de la melodía producida por los músicos, la pelinegra se dejó llevar por la música y aceptó la invitación. El peliazul observaba desde la lejanía a la pelinegra bailar, sintió un pequeño piquete en la parte trasera de la cabeza el cual le provocó un escalofrío por la espalda , pero lo pasó por alto, estaba mas intrigado por su acompañante.

Jo buscó a Niji con la mirada, cuando sus ojos se encontraron le hizo una señal para que se uniera a los demás, este negó con su cabeza pero pocos segundos después fue arrastrado por una chica de la misma forma que le pasó a Jo, ésta lo miraba divertida, Niji sin quererlo concentró su mirada en la sonrisa de Jo, se sintió confundido al darse cuenta de sus acciones, pero rápidamente fue despertado para seguir el paso a los bailarines de la plaza.

Niji trataba de buscar un momento para bailar con la pelinegra, pero siempre eran separados por otras personas, al acercarse el final de la canción los músicos aumentaron el ritmo de la melodía, lo que aceleró el paso de los danzantes, al acoplarse al nuevo ritmo Jo cerró los ojos y se dejó llevar, giraba y sentía el viento frio, el sonido de la música la hipnotizaba y la hacía sentir ligera.

El chico perdió de vista a la pelinegra por unos segundos, pero justo al termino de la canción terminó con ella de frente como su pareja de baile. Sus manos entrelazadas, una de las manos de Niji en la cintura de Jo y la otra mano de la contraria en el hombro de él, en el rostro de ella un rastro de una brillante sonrisa, en el rostro de él una expresión de confusión, su cercanía hizo sonrojar a Jo, mientras que a Niji lo recorrió otro escalofrío y el dolor en su cabeza volvió intensificado pero éste no se doblegó ante él.

Rápidamente se separaron y se dispusieron a volver al castillo Germa en un silencio un tanto tenso, pero no incómodo del todo.