Todo por ti (Sanji x reader)

Parte 20

Jo entró a su habitación cerrando la puerta tras de ella, un suspiro escapó de sus labios y se recostó sobre la cama. Sus pensamientos eran todo un caos, para un solo día sentía que habían pasado tantas cosas, con pereza levantó su cuerpo de la cama y cambió su ropa, se preparó para dormir y volvió a tirarse sobre el colchón.

El cansancio no tardó mucho en apoderarse de ella, estaba cansada física y mentalmente, durante el regreso al castillo Niji y Jo casi no habían cruzado palabra, con una excepción, donde el peliazul se despidió de ella en la puerta de su cuarto. 

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Jo abrió los ojos y pudo ubicarse en el centro de la cuidad, donde unas horas antes había estado con Niji, pero las cosas lucían distintas, algunas cosas se veían borrosas y los rostros de la gente a su al rededor también, Jo se dió cuenta de que estaba soñando.

Unas manos tocaron sus hombros para darla vuelta, el rostro del peliazul se encontraba frente a ella, su manos bajaron de sus hombros hasta sus muñecas para sostenerlas con delicadeza - Jo... - su voz tenía un eco tras de ella - acéptame...sálvame - su expresión se tornó triste, Jo sujetó sus manos y se acercó a él un poco más, chocando sus frentes despacio, la pelinegra pensaba en el agradable paseó que dieron por la tarde y una sonrisa se asomó en sus labios.

En los pensamientos de ésta se coló un recuerdo de una mujer peliverde, era Makino -san  - A veces los sueños nos muestran nuestros más profundos deseos Jo - ésta abrió los ojos de golpe, su frente aun estaba pegada a la del peliazul, se alejó un poco de él y bajó la mirada.

Pudo ver como otra mano tomaba la suya con delicadeza, levantó la cabeza para ver de quien se trataba, un chico alto y rubio tomaba la mano de Jo delicadamente mientras la alejaba de Niji, quien la miraba alejarse.

El rubio aumento el paso obligando a Jo a trotar tras de él, el paisaje a su al rededor comenzó a cambiar por un bosque - e...espera! - Jo tomó la mano del chico y lo detuvo del trote, éste volteó dejando ver su rostro a Jo, Sanji la miraba con una hermosa y amable sonrisa - esta bien...estoy aquí - volvió a correr, pero esta vez corría al lado de Jo, mientras más se alejaban la pelinegra podía sentir un peso desaparecer de sus hombros.

A la distancia Jo pudo observar un barco que recién había conocido, pero estaba ansiosa por volver a abordar, miró al rubio a su lado y apretó la mano que la sostenía, ahora era el turno de Jo para tener una enorme sonrisa pintada en su rostro adornado con pequeñas pecas.

La expresión de Sanji cambio para mirar a la pelinegra con ternura y cariño, al acercarse al barco desaceleraron hasta quedar parados en una hermosa playa frente al Sunny aun tomados de la mano. Sanji posó su mano en la mejilla de Jo y ésta disfrutó el toque de su cálida mano, la tomó deteniéndola en su lugar - estas aquí - susurro la pelinegra. 

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Un rayo de sol se posó en el rostro de Jo, al sentir la luz abrió lentamente los ojos cegándolos por el rayo de luz que estaba sobre ellos, se sentó a la orilla de la cama y talló suavemente sus ojos, unos golpes en la puerta llamaron su atención así que mas dormida que despierta se dirigió a atender el llamado, abrió un poco la puerta y se dirigió al baño - pasa - dijo con un bostezo por salir, Jo lavó su rostro para ayudarse a despertar, volvió a la habitación y cruzó mirada con un rubio colorado hasta las orejas quien inmediatamente se dió la vuelta, Jo se sorprendió al ver de quien se trataba, solo había abierto la puerta sin ver de quien se trataba, pero se confundió al ver la reacción del rubio - que pasa? porque esa reacción? - Sanji volteo con una mano en sus ojos y con la otra señaló a la ropa de Jo, ésta siguió con la mirada la dirección a la que se dirigía el dedo del chico, vio la pijama que traía puesta y no tardó en sonrojarse de la misma manera que el rubio.

La noche anterior por el cansancio Jo optó por ponerse un camisón que había comprado esa tarde al visitar Whole cake, el problema era que al estar tan adormilada no recordaba que lo traía por lo que la vista que tuvo el rubio al entrar a la habitación fue la espalda de Jo dirigiéndose al baño, éste esperó a que saliera y pudo observar como le quedaba el camisón a la pelinegra.

El pequeño vestido llegaba unos centímetros mas abajo de la intimidad de Jo, tenía tirantes y un ligero escote que dejaba ver un poco el pecho de ésta, además de ser de color negro lo cual a los ojos del rubio la hizo ver como la mujer mas sexi. Pero al contrario de sus reacciones comunes (como el sangrado nasal) Sanji sintió mucha vergüenza y como todo su rostro se calentaba.

Jo rápidamente tomó su capa y la puso sobre su cuerpo - lo-lo siento... no recordaba que pijama tenía puesta... ya puedes mirar - el rubio quitó lentamente la mano de sus ojos, pero ver el rostro carmesí de Jo no ayudó para que se calmara - entonces... que se te ofrece? - Jo miraba apenada el suelo y para agregar un poco mas de color a sus pecosas mejillas, ésta recordó el sueño que había tenido - yo...yo... venía a decirte que el desayuno esta listo, pero yo iba a pedirte que desayunaras conmigo en una cafetería que esta cerca de aquí - Sanji seguía apenado, pero ahora se sentía ansioso ante la espera de una respuesta.

-Cl-claro, desayunemos juntos - el rubio levantó la mirada con una sonrisa en el rostro, se quedó parado unos segundos - oh... am... entonces te dejo... te espero en el salón, bien? - caminó torpemente hacia la puerta tropezando con uno que otro mueble sacando una risa a Jo - Jaja, esta bien, te veo en 10 minutos -.

El rubio salió y Jo se apresuró a cambiarse, quiso tratar algo un poco diferente, por lo que tomó un vestido que había comprado la tarde anterior. El vestido era blanco con volumen en la falda, llegaba sobre las rodillas de Jo, se puso un pequeño short bajo el mismo, estaba acompañado de un pequeño corset que cubría el abdomen y espalda de la pelinegra resaltando sus curvas, lo acompaño con unas botas de tacón que llegaban unos centímetros abajo de la rodilla, se maquilló un poco, tomó la cuja que contenía sus flechas y su arco la puso sobre su cadera y por último se colocó su capa como de costumbre.

Jo llegó al salón en busca del rubio pero para su suerte quien se encontraba ahí era otro de los hermanos.

 Yonji estaba sentado en la mesa y al verla entrar se acercó - Buenos días señorita Gol - el peliverde hizo una reverencia, tomó la mano de Jo y la besó, inmediatamente esta soltó el agarre y se alejó, el peliverde no tenía intensión de dejar de ir tras ella así que volvió a acortar la distancia obligando a Jo a retroceder cada vez mas, ésta estaba a punto de perder la paciencia y atacar al peliverde, pero un golpe en el rostro de éste se le adelantó.

- No te comportes como un patán, Yonji - Niji miraba con una sonrisa socarrona al menor - Ahh!! vamos Niji, déjame divertirme un rato con ella - Jo apretó sus puños bajo su capa - No te será tan sencillo hermano, ella no es tan frágil como puedes imaginar - dijo el peliazul recordando la forma en la que lo sometió el día anterior.

Jo decidió ignorar la conversación y dirigirse a la puerta, buscaría a Sanji en su habitación, pero una mano apretó fuertemente su muñeca - Aun no te dije que te podías ir, vamos... diviérteme un rato - Yonji acercó su boca al oído de Jo y a esta la recorrió un escalofrío desagradable por la espalda.

Con su otra mano la pelinegra tomó la mano del peliverde y comenzó a apretarla hasta que éste soltó un quejido y se vió obligado a soltarla, torció su mano de la misma manera que lo había hecho con Niji y la presionó contra su espalda, Yonji solo se quejaba por el dolor y la presión que sentía en el brazo, Jo apretó el puño de la otra mano hasta que sus nudillos se pusieron de un tono mas claro y golpeó con un poco de su fuerza a Yonji en el rostro dejándolo inconsciente al instante.

- Traté de advertirte - se burló el mayor que solo observó todo lo que pasaba, Jo salió de la habitación para chochar de frente con quien estaba buscando - Nos vamos? - preguntó la pelinegra dirigiéndose a la salida.