Coraline y el reino de las pesadillas.

1.- Ansiedad y autodesprecio.

"Cuando sientas mi calor mírame a los ojos, es donde se esconden mis demonios, es donde se esconden mis demonios. No te acerques demasiado, dentro está oscuro, es donde mis demonios se esconden, es donde mis demonios se esconden. "

- Imagine Dragons. (2012 en radio, 2013 a nivel mundial) Demons. En Night Visions. [Descarga digital]

Me duele el estómago, tantos medicamentos me hacen sentir mal. Uno para la ansiedad, otro para la "esquizofrenia", otro para dormir, para los nervios, la lista es larga y en diez años donde se supone que debo sentirme mejor, solo he empeorado. Y es que no puedo aceptar que todo lo que viví hace diez años fue solo mi imaginación, porque admito que mi imaginación es vasta, sobre todo lo era a esa edad, pero ¿Por qué habría imaginado a una criatura tan horrible, tan espantosa y aterradora? ¡Es que no tiene sentido! Todo fue real, la puerta, el gato, el talismán para objetos perdidos o malos. La otra madre tuvo capturados a mis padres pero ellos no lo recuerdan, y siendo honesta, me he estado cuestionando si mis recuerdos son reales o no. 

- ¡Coraline! ¿Ya estás despierta? Levántate, llegarás tarde a clases - La voz de mi madre se escuchó al otro lado de mi puerta, suspiré con con pesar, ¿En verdad ella creía que había dormido toda la noche? ¿O solo fingía como con todo lo demás? Durante estos años, estos doce largos años, me di cuenta que mi deseo de que mis padres se mostraran más pendientes de mí fue, solo eso, mostrarse como tal más no estarlo en verdad. No son malos padres, me ayudan con mi terapia, compran todo lo que necesito, gastan para que estudie, y aún así no puedo decirles que desde hace un mes las pastillas para dormir ya no me hacen efecto, que mi estómago duele cada día, que las pesadillas todavía hacen eco en mí, no siento apoyo emocional de ellos. 

- ¡Ya estoy despierta! Ahora bajo - Otra casa de segundo piso, pero esta vez no es el palacio rosa, tampoco estamos lejos de ese lugar, mis padres accedieron dos años después de aquel día a cambiarnos de casa más no de ciudad, si fuera por mí, me habría ido a vivir lejos, pero no estoy apta para vivir sola, dicen los médicos, malditas pesadillas. 

Me vestí sin ánimos, recuerdo que de niña siempre tuve una actitud algo pesimista, bueno, supongo que algunas cosas no cambian. Elegí  una camiseta manga larga color negra con un dibujo de atrapa sueños, jeans negros, botas militares negras y una camisa verde para vestir este día. Luego procedí a ir al baño, sí, tengo algo de suerte al tener un baño privado. Gracias a la claridad que había en este por la luz del día, pude ver mi rostro con desagrado, ojeras decorando mis ojos, piel pálida, labios partidos y mordidos, cabello azul despeinado, un poco largo, bajo mi barbilla. Quité la vista del espejo, mirando esta vez mis manos, uñas mordidas, venas azules y un tanto verdosas se ven levemente en mi piel, soy delgada, no tengo problemas alimenticios al menos, pero toda la comida me deja mal sabor al consumir los remedios, y mis padres no ayudan al estar sobre mí todo el día. 

Dejo salir un pequeño sollozo, cubro mi boca con mis manos, las lágrimas recorren mis mejillas otra vez, todos los días es igual, lloro cada mañana por poco tiempo, me aseo, todos los días un baño frío para aclarar mi mente, alejar esos pensamientos de angustia, miedo, y deseos nada sanos respecto a mi vida. He tratado de superar todo esto, y cada vez que parezco mejorar ella viene en sueños, subiendo como una araña gigante y ciega que me tiene atrapada, me lastima, rasguña, trata de sacarme los ojos, siempre acaba igual, despierto con un fuerte ataque de pánico con gritos, sudor y llanto, apenas soy consciente de lo que ocurre a mi alrededor y siempre acabo en el hospital, internada, me sujetan, solo me asustan más, me drogan, dicen que es por mi bien pero no me siento protegida con sus acciones.